SP Suiza ha perdido otra batalla bajo su liderazgo d\u00fao Mattea Meyer y C\u00e9dric Wermuth<\/span><\/h2>\n <\/p>\n
La indignaci\u00f3n de Funiciello es tan leg\u00edtima como la irritaci\u00f3n que suscita. Las mujeres burguesas est\u00e1n enojadas porque la odiosa mujer de Berna las culpa por el resultado de la votaci\u00f3n e incluso dicta c\u00f3mo deben comportarse en el futuro. Tendr\u00eda que echar una mano para mayores salarios para las mujeres, mayores pensiones de la BVG, mejor implementaci\u00f3n de la iniciativa de cuidados y en general: \u201cA\u00fan tienes un a\u00f1o para demostrar que hablas en serio. De lo contrario, no necesita rosa, sino una ola roja\u00bb.<\/p>\n
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Los burgueses est\u00e1n cabreados porque los est\u00e1n etiquetando como viejos ricos que deber\u00edan callarse de una vez. Aparentemente son las \u00faltimas personas en este planeta que a\u00fan pueden ser discriminadas con impunidad. Si Funiciello y sus compa\u00f1eros de campa\u00f1a se salen con la suya, este patriarcado de privilegio debe ser combatido por todos los medios. Finalmente, en la votaci\u00f3n sobre la revisi\u00f3n de AHV, los hombres hist\u00f3ricamente sobreprivilegiados una vez m\u00e1s ignoraron a las mujeres hist\u00f3ricamente desfavorecidas.<\/p>\n
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Pero no solo el enemigo de clase est\u00e1 enojado con Funiciello. Tambi\u00e9n hay algunos en nuestras propias filas que se est\u00e1n molestando bastante por el camarada ruidoso. Uno lamenta la reforma de pensiones de 2020, a cuyo fracaso el Juso del Funiciello hizo una contribuci\u00f3n significativa en 2017.<\/p>\n
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Tamara Funiciello se lo pone f\u00e1cil a sus cr\u00edticos. Es ruidosa, directa, radical y moderadamente educada. Pero su indignaci\u00f3n es real. La pol\u00edtica siempre se ha lanzado a la batalla de los sexos con el mayor estr\u00e9pito posible. Es una feminista convencida y siempre se ha ocupado de la pol\u00edtica de mujeres y el sexismo. En su lista de prioridades, el tema se sit\u00faa por delante del derrocamiento no violento del capitalismo hacia el socialismo democr\u00e1tico.<\/p>\n
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Comparada con el furor de Funiciello, la ira de la socialdemocracia suiza parece calculada. Perdi\u00f3 la votaci\u00f3n y con ella el tan citado derecho a vetar leyes sociales. Durante demasiado tiempo se ha apoyado en la campa\u00f1a \u00ab\u00bfTrabajar hasta el 67?\u00bb de la central sindical en lugar de en la resistencia de muchas mujeres, y no ha hecho su propia propuesta para contrarrestar la revisi\u00f3n, que cree que ha fracasado. Hasta ahora, se dec\u00eda que no se pod\u00eda ganar una revisi\u00f3n de AHV contra el SP. A partir del domingo, eso ya no se aplica. <\/p>\n
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Grita su enfado: Tamara Funiciello.<\/h2>\n Peter Schneider \/ Keystone<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n <\/p>\n
SP Suiza ha perdido otra batalla bajo su liderazgo d\u00fao Mattea Meyer y C\u00e9dric Wermuth, y eso en uno de los expedientes m\u00e1s importantes. Ning\u00fan partido ha perdido m\u00e1s esca\u00f1os en las elecciones cantonales que el SP. Ning\u00fan otro partido tiene que temer tanto a sus competidores pol\u00edticos como el PS a los Verdes. Y ning\u00fan partido se ha enredado tanto en la cuesti\u00f3n europea como los socialdem\u00f3cratas.<\/p>\n
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El trueno de ca\u00f1\u00f3n pol\u00edtico que el partido lanza despu\u00e9s de la batalla de defensa perdida de AHV tiene la intenci\u00f3n de distraer la atenci\u00f3n de esto. Antes de que surja la narrativa de un partido perdedor, el PS prefiere escribir su propia historia, y dice as\u00ed: la socialdemocracia suiza y sus aliados de izquierda son el \u00fanico poder en este pa\u00eds que no solo piensa en el bienestar de los ancianos, pero justicia para las mujeres, los estratos de menores ingresos y las minor\u00edas sociales. <\/p>\n
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Ya el domingo de votaciones, C\u00e9dric Wermuth jug\u00f3 la carta de la guerra de clases. Calific\u00f3 de vergonzosa \u00abla alegr\u00eda de la derecha por haberla vuelto a mostrar a las mujeres ya los trabajadores\u00bb y asegur\u00f3 que la propuesta era \u00abtambi\u00e9n una patada en el fondo\u00bb. La corregente Mattea Meyer duplic\u00f3: \u00abSolo los jubilados y las personas con ingresos de m\u00e1s de 9.000 francos estuvieron de acuerdo en la mayor\u00eda\u00bb.<\/p>\n
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Mattea Meyer y C\u00e9dric Wermuth se han movido mucho en el SP. Iniciaron reformas internas, buscaron nuevas formas de hacer campa\u00f1a y perfeccionaron la campa\u00f1a electoral de largo plazo. El SP ha aportado poco hasta ahora. Los orgullosos socialdem\u00f3cratas tienen que mirar c\u00f3mo sus votantes acuden en masa a los Verdes. Dado que el campo rojo-verde en Suiza siempre tiene aproximadamente el mismo tama\u00f1o, el PS solo puede ganar si los Verdes pierden. Aparentemente, la direcci\u00f3n del partido descarta la posibilidad de obtener votos del medio.<\/p>\n
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SP Suiza se posiciona claramente en el borde izquierdo de la socialdemocracia. Cuando se les pregunt\u00f3 d\u00f3nde se ubicar\u00edan en una escala de izquierda a derecha entre -3 y +3, los votantes de SP respondieron -1.6. Para la mayor\u00eda de los cuadros del partido, el resultado estar\u00eda a\u00fan m\u00e1s cerca de -3.<\/p>\n
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En casi ning\u00fan otro pa\u00eds europeo las posiciones pol\u00edticas de los principales partidos est\u00e1n tan alejadas como en Suiza. El SP est\u00e1 bastante a la izquierda, el SVP bastante a la derecha. Los votantes, por otro lado, est\u00e1n donde siempre han estado: algunos en la extrema izquierda, algunos en la extrema derecha, la mayor\u00eda en alg\u00fan lugar entre los polos.<\/p>\n
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El suizo medio no quiere superar el capitalismo ni considera a Alain Berset un dictador. Si bien los partidos polares est\u00e1n haciendo todo lo posible para movilizar a sus votantes regulares y, por lo tanto, se est\u00e1n separando cada vez m\u00e1s, el electorado helv\u00e9tico en general permanece tranquilo.<\/p>\n
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