{"id":199320,"date":"2022-09-28T16:31:37","date_gmt":"2022-09-28T16:31:37","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/el-glamour-mortal-de-blonde\/"},"modified":"2022-09-28T16:31:38","modified_gmt":"2022-09-28T16:31:38","slug":"el-glamour-mortal-de-blonde","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/el-glamour-mortal-de-blonde\/","title":{"rendered":"El glamour mortal de Blonde"},"content":{"rendered":"


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Marilyn Monroe era a la vez hermosa y brutal. A lo largo de su corta vida, que termin\u00f3 despu\u00e9s de 36 a\u00f1os de un aparente suicidio, encarn\u00f3 la contradicci\u00f3n de ser una de las figuras p\u00fablicas m\u00e1s queridas y maltratadas del mundo. En su vida y arte, su dolor aliment\u00f3 su glamour. La brutalidad de su infancia \u2014una madre esquizofr\u00e9nica que no la quer\u00eda, un padre que la abandon\u00f3 antes de que ella naciera, probablemente abuso en un hogar de acogida\u2014 cre\u00f3 en la joven Norma Jeane Baker una especie de necesidad primordial de transformarse a s\u00ed misma y a su vida en el polo opuesto de toda esa mugre angustiosa. En pel\u00edculas, revistas e imaginaciones, una vez Norma, ahora Marilyn se convirti\u00f3 en sin\u00f3nimo de feminidad suave: tetas, trasero, pesta\u00f1as; piel, seda, diamantes. Ella era la estetizaci\u00f3n del dolor femenino encarnado, y esto es fundamental para nuestra fascinaci\u00f3n perdurable con ella casi 60 a\u00f1os despu\u00e9s de su muerte.<\/p>\n

En la iteraci\u00f3n m\u00e1s reciente de esta obsesi\u00f3n, la pel\u00edcula biogr\u00e1fica semificticia de Netflix, Rubio<\/em>, la violencia y el anhelo juegan a quemarropa. Hay violaciones superficiales, mamadas drogadas y un feto parlante profundamente inquietante en la versi\u00f3n cinematogr\u00e1fica de Andrew Dominik de la vida de Marilyn, que fue adaptada de la biograf\u00eda semificticia aclamada por la cr\u00edtica de Joyce Carol Oates. Pero las partes m\u00e1s dif\u00edciles de ver son la esperanza de que no morir\u00e1 en el rostro de Marilyn y el deseo de ser amado que vibra visiblemente justo debajo de su superficie. Es incompatible con la historia que nos contamos sobre la curaci\u00f3n, la autodeterminaci\u00f3n y la independencia de la mujer: que un \u00edcono que se hizo a s\u00ed misma de manera tan completa a\u00fan podr\u00eda pasar su vida esperando a ser elegida. A diferencia de otros \u00edconos de su \u00e9poca, Lauren Bacall, Katherine Hepburn, ella no se trataba de hacer que los hombres se dieran cuenta de que hab\u00edan encontrado m\u00e1s que su pareja en una mujer. Marilyn se trataba de algo que ya hab\u00eda comenzado a caer en desgracia a mediados del siglo XX y ha seguido perdiendo popularidad desde entonces, que es la idea de que una mujer necesita que un hombre la ame.<\/p>\n

es dif\u00edcil culpar Rubio’<\/em>Soy Marilyn por sentirse as\u00ed, dadas las particularidades de su vida. Su madre, Gladys, fue abandonada por su padre antes de que ella naciera. Gladys cre\u00eda que si no fuera por su hija, \u00e9l se habr\u00eda quedado, y no se avergonz\u00f3 de compartir esto con Norma Jeane. Gladys en la vida real era una madre soltera con poco dinero y esquizofrenia, hechos Rubio<\/em> extrapola de para representar a una madre que intenta asesinar a su hija en una escena y en otra lleva a Norma Jeane a las colinas de Hollywood en llamas durante un brote psic\u00f3tico, descuidada y salvaje de rabia. La Gladys real, como la ficticia, finalmente fue confinada a instituciones mentales. En su madre, la joven Marilyn vio el doble peligro de dejar que el dolor se expresara sin mediaci\u00f3n y de emprender una vida sin un hombre.<\/p>\n

No ten\u00eda la intenci\u00f3n de permitir que le sucediera ninguna de esas cosas. La historia est\u00e1 repleta de mujeres que quer\u00edan m\u00e1s para s\u00ed mismas que lo poco que les daban, pero la psiquiatr\u00eda es clara: Superar la epigen\u00e9tica del abuso es un proceso arduo y t\u00edpicamente de por vida. La delgada l\u00ednea entre Marilyn y su madre es que solo Marilyn encontr\u00f3 una manera de estetizar su dolor. Para usarlo como combustible para convertirse en lo que el mundo quer\u00eda de una mujer: una pinup d\u00f3cil dispuesta a sonre\u00edr, al menos por un rato, en la cara de la obscenidad. Por el contrario, el dolor de Gladys se hundi\u00f3 en su interior, convirti\u00e9ndola en la mujer demacrada, rabiosa y poco maternal que las sociedades han evitado, marginado y encerrado desde el inicio del mundo.<\/p>\n

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Foto: 2022 \u00a9 Netflix<\/span>\n <\/p>\n<\/div>\n

Cuando Marilyn se puso un su\u00e9ter ajustado, se peg\u00f3 pesta\u00f1as postizas en los p\u00e1rpados y aprovech\u00f3 el tartamudeo que hab\u00eda desarrollado despu\u00e9s de haber sido abusada sexualmente cuando ten\u00eda 8 a\u00f1os en una sugerencia auditiva de sexo entrecortada, estaba buscando un papi<\/em>, como llamar\u00eda a todos sus futuros amantes: una figura paterna que nunca la abandonar\u00eda como lo hab\u00eda hecho su propio padre. Esta primera manifestaci\u00f3n de su dolor \u2014hacerse hermosa, volverse sexy\u2014 fue la m\u00e1s aceptable socialmente que pudo haber elegido. Marilyn cauteriz\u00f3 sus heridas haci\u00e9ndolas brillar. A diferencia de su madre, que conduc\u00eda de cabeza hacia colinas en llamas con un ni\u00f1o temblando a su lado, Marilyn pudo disociarse del dolor y al mismo tiempo permanecer lo suficientemente cerca para usarlo. Huir de y hacia todo lo salvaje dentro de ella al mismo tiempo. Vemos esto en una de las primeras escenas de audici\u00f3n en Rubio<\/em>, mientras Marilyn convierte un flashback postraum\u00e1tico en una emoci\u00f3n extraordinaria para la c\u00e1mara; una ni\u00f1a de la p\u00e1gina central que recuerda visceralmente un intento de asesinato por parte de su madre.<\/p>\n

Esta dicotom\u00eda imposible formar\u00eda la base del glamour de Marilyn. El glamour es laca vibrando de emoci\u00f3n. es Marilyn en Los inadaptados<\/em>, mientras Clark Gable le dice a su rostro luminoso que ella es \u00abcasi la chica m\u00e1s triste\u00bb que jam\u00e1s haya conocido. Es Elizabeth Taylor con sus ojos violetas y un n\u00famero casi patol\u00f3gico de maridos. Es la migra\u00f1a de Joan Didion cuando empiezan a aullar los vientos de Santa Ana, el titular v\u00edrgenes suicidas,<\/em> una Winona Ryder de ojos saltones robando en una tienda, y Sylvia Plath escribiendo con todo el lirismo de la m\u00fasica sobre lo mucho que desea que un hombre la patee en la cara. El glamour es tambi\u00e9n el contraste entre lo que m\u00e1s se les permite ser a las mujeres (hermosas, femeninas, sexys) y lo que menos se les permite ser, que es insaciable, enojada, deseosa o enferma. \u00bfC\u00f3mo puede la misma mujer atender tan perfectamente al mundo sin atender al mundo en absoluto?<\/p>\n

Ser glamoroso de esta manera es una transgresi\u00f3n profunda. \u00bfEs una sorpresa entonces que lo hayamos fetichizado? Como nos recuerda la triste historia de su madre, Marilyn Monroe no es alguien cuya oscuridad nos hubiera interesado sin el corolario de su belleza. Su belleza tampoco nos habr\u00eda obsesionado sin su oscuridad concomitante. Bacall y Hepburn tambi\u00e9n eran hermosos y talentosos, pero es poco probable que un estudio de cine importante haga una pel\u00edcula sobre sus vidas que genere controversia. Rubio <\/em>posee. La historia de la belleza es hagiograf\u00eda, mientras que la historia del glamour es fascinante. \u00bfC\u00f3mo ser\u00eda permitirnos desear tanto las cosas? \u00bfQuererlas lo suficiente como para arriesgarse a ser llamada rubia tonta, mala influencia o puta com\u00fan? \u00bfPara parecer impermeable a estos juicios en nuestros flashes y visones? \u00bfY derrumbarnos por completo cuando nuestros deseos (en el caso de Marilyn, de un matrimonio feliz y un beb\u00e9) no se cumplen, en lugar de unirnos como mujeres buenas y fuertes, que aceptan cualquier destino como totalmente bueno?<\/p>\n

Pero la fetichizaci\u00f3n no es empat\u00eda. Y aunque nuestros sentimientos hacia Marilyn Monroe a\u00fan son candentes d\u00e9cadas despu\u00e9s de su muerte, esta fascinaci\u00f3n puede deberse en parte a nuestra inc\u00f3moda relaci\u00f3n con la exhibici\u00f3n del dolor femenino entre los vivos. Si algunas de nosotras tenemos que ser buenas mujeres fuertes, \u00bfno deber\u00edamos ser todas buenas mujeres fuertes? Particularmente para las mujeres hermosas, el dolor visible de fuentes invisibles puede venir con un asterisco secreto, un ojo en blanco. Vemos esto en Rubio<\/em> cuando Marilyn, inundada de ramos de flores y cartas de admiradores, los asistentes le quitan la ropa interior mientras confiesa que se siente como \u00abuna esclava de Marilyn Monroe\u00bb y que est\u00e1 agotada por la vida como una caricatura. \u201cSe\u00f1orita Monroe, es usted cruel\u201d, responde uno de los asistentes. \u201cCada uno de nosotros, todos en el mundo, dar\u00edan su brazo derecho por ser t\u00fa\u201d. Solo lo visible puede ser real para una hermosa estrella de cine.<\/p>\n

Cerca del final de Rubio<\/em>, una Marilyn drogada y borracha se derrumba en el suelo de un avi\u00f3n que la lleva para hacerle una mamada al presidente de los Estados Unidos, gimiendo y rodando por el suelo. Ella claramente no est\u00e1 bien. Pero ella tambi\u00e9n es Marilyn Monroe, entonces, \u00bfqu\u00e9 tan malo podr\u00eda ser? Los auxiliares de vuelo y los agentes del Servicio Secreto le limpian la cara, le cierran el cierre del vestido y la arrastran cuando ya no puede caminar. Rubio<\/em> ha sido criticado por mostrar tal brutalidad, un cr\u00edtico lo llam\u00f3 \u00abpornograf\u00eda de violaci\u00f3n violenta\u00bb<\/a> \u2014 como si hubiera algo inherentemente pornogr\u00e1fico y poco serio en la violencia que les sucede a personas glamorosas en lugares glamorosos.<\/p>\n

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Foto: 2022 \u00a9 Netflix<\/span>\n <\/p>\n<\/div>\n

Pero sin la violencia, la historia de Marilyn se transforma en la terrible, familiar y t\u00f3xica narrativa de un \u00e1ngel ca\u00eddo que se destruy\u00f3 a s\u00ed misma, aunque claramente fueron otros quienes la destruyeron. Esta historia de una chica que se autolesiona es la versi\u00f3n educada: desinfectada, engalanada y con cremallera en su vestido. Y nuestra insistencia en contarlo permite que las estructuras de poder del patriarcado perpet\u00faen el da\u00f1o una y otra vez sin que se les pidan cuentas en serio.<\/p>\n

Nuestra fascinaci\u00f3n perdurable con Marilyn apunta a algo m\u00e1s oscuro en el \u00e9ter; algo m\u00e1s oscuro en nosotros mismos. Todav\u00eda no tenemos lugar ni nombre para las mujeres que son a la vez hermosas e infelices. Necesitamos que sean uno o el otro. Y cuando se niegan a cumplir con esta demanda aburrida y deshumanizada, se\u00f1alamos, fotografiamos y juzgamos pasivamente, agradeciendo a nuestras estrellas de la suerte que no seamos observados tan implacablemente, tan resueltamente incomprendidos. Es tan triste<\/em>decimos cuando mujeres como Marilyn deciden que ya no quieren vivir como depositarios de nuestras fantas\u00edas y rabias reprimidas. Es tan triste<\/em>. Y es. Pero tal vez lo que entendemos por es tan<\/em> triste<\/em> es que vemos en mujeres como rubia<\/em> Marilyn la inutilidad de vivir tan cerca de la m\u00e9dula de la vida, tan perpetuamente en sinton\u00eda con el latido profundo. Incluso Marilyn, que convirti\u00f3 la brutalidad y el deseo en un arte tan elevado como ella misma, no pudo caminar por la cuerda floja imposible de ser una mujer que estaba totalmente conectada con su registro emocional. Hicimos bien en moderarnos, nos recuerda Marilyn. Pero nunca dejaremos de lamentar que esto sea lo cierto.<\/p>\n