Cuenta de Twitter de Kwajo Tweneboa<\/a> re\u00fane ejemplos particularmente atroces). Al menos nadie aqu\u00ed ha sugerido compartir duchas, como lo ha hecho un ministro suizo.<\/p>\nMenos mal, entonces, por la noticia de Francia, donde se acercan a lo que llaman \u201csobri\u00e9t\u00e9 energ\u00e9tique<\/em>\u201d (contenci\u00f3n de la energ\u00eda) de la manera m\u00e1s francesa posible: con cuellos de tortuga, el uniforme tradicional de la intelectual de la Margen Izquierda. El ministro de Econom\u00eda, Bruno Le Maire, fue el primero en salir, declarando en la radio que la naci\u00f3n ya no lo ver\u00eda con cuello y corbata, sino con su\u00e9teres de cuello alto: \u201cEso nos ayudar\u00e1 a ahorrar energ\u00eda y mostrar moderaci\u00f3n\u201d. Le Maire sigui\u00f3 hasta el d\u00eda siguiente con un n\u00famero de calibre fino azul marino. Desde entonces, se ha subido a Instagram con un gris paloma, sosteniendo despreocupadamente una taza de espresso en su jard\u00edn de Normand\u00eda.<\/p>\nEmmanuel Macron nunca se qued\u00f3 fuera de un momento pol\u00edtico de la moda (\u00bfrecuerdan su sudadera con capucha inspirada en Volodymyr Zelenskiy?), Emmanuel Macron ha sido fotografiado con un cuello vuelto m\u00e1s grueso que pens\u00e9 que era negro, pero que fue declarado \u00abantracita\u00bb. una sopa<\/em> Hombre de la bandeja de leche. Mientras tanto, la primera ministra, \u00c9lisabeth Borne, ha subido la apuesta con una chaqueta fina acolchada con motivos de mariposas en las reuniones. No estoy seguro de que nadie de este lado del Canal pueda lucirse as\u00ed, pero todo es tan gloriosamente galo que mis berberechos, si no otra parte de m\u00ed, se calientan.<\/p>\n<\/div>\n