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Nueva Zelanda revel\u00f3 el martes planes para gravar las emisiones de gases de efecto invernadero de los animales de granja, parte de una controvertida propuesta para lucha contra el cambio clim\u00e1tico<\/a>. La primera ministra Jacinda Ardern dijo que el impuesto ser\u00eda el primero de su tipo en el mundo.<\/p>\n Los gases emitidos naturalmente por los 6,2 millones de vacas de Nueva Zelanda se encuentran entre los mayores problemas ambientales del pa\u00eds. Bajo el esquema, los granjeros pagan por las emisiones gaseosas de sus animales, como el metano de los pedos y eructos de las vacas y el \u00f3xido nitroso de la orina del ganado.<\/p>\n Jacinda Ardern dijo a los agricultores que deber\u00edan poder recuperar su dinero aumentando los precios de sus productos ecol\u00f3gicos.<\/p>\n Ella dijo que la \u00abpropuesta realista\u00bb reducir\u00eda las emisiones agr\u00edcolas al mismo tiempo que har\u00eda que los productos fueran m\u00e1s amigables con el medio ambiente, fortaleciendo as\u00ed la \u00abmarca de exportaci\u00f3n\u00bb de Nueva Zelanda.<\/p>\n