{"id":256281,"date":"2022-10-25T04:57:04","date_gmt":"2022-10-25T04:57:04","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/la-maternidad-no-me-ayuda-a-hacer-amigos\/"},"modified":"2022-10-25T04:57:05","modified_gmt":"2022-10-25T04:57:05","slug":"la-maternidad-no-me-ayuda-a-hacer-amigos","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/la-maternidad-no-me-ayuda-a-hacer-amigos\/","title":{"rendered":"La maternidad no me ayuda a hacer amigos"},"content":{"rendered":"


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\n Foto-Ilustraci\u00f3n: El Corte<\/span>\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n

Mi esposo y yo nos mudamos a California hace siete a\u00f1os. Manejamos a campo traviesa, alquilamos un departamento en San Francisco antes de comprar una casa en Oakland, tuvimos dos ni\u00f1as, tuvimos un cachorro y tuvimos un aborto espont\u00e1neo a las 13 semanas. Entre eso y, oh, una pandemia global, mi fantas\u00eda de cultivar nuevas amistades cercanas se ha perdido en la confusi\u00f3n.<\/p>\n

Desde que me mud\u00e9 al oeste, y m\u00e1s a\u00fan despu\u00e9s de convertirme en mam\u00e1, so\u00f1\u00e9 con encontrar la versi\u00f3n de la Costa Oeste de Beth, mi mejor amiga de 22 a\u00f1os que vive en Boston. Ella es la primera persona a la que llamo cuando dudo de m\u00ed mismo, no le teme a un desaf\u00edo f\u00edsico y baila \u00abTodo lo que quiero para Navidad eres t\u00fa\u00bb sin importar la \u00e9poca del a\u00f1o o el lugar.<\/p>\n

Conoc\u00ed a Beth en nuestro primer d\u00eda en una peque\u00f1a universidad de artes liberales en Maine. Su cabello casta\u00f1o estaba recogido en una cola de caballo. Llevaba una camiseta con mangas recortadas hechas en casa e inmediatamente comparti\u00f3 que su camiseta estaba en oferta en TJMaxx. No estoy seguro exactamente por qu\u00e9, pero fue \u00abamistad a primera vista\u00bb.<\/p>\n

Por suerte para m\u00ed, ella viv\u00eda en el dormitorio contiguo al m\u00edo, y vivimos juntos todos los a\u00f1os despu\u00e9s. Ambos nos especializamos en espa\u00f1ol, tom\u00e1bamos descansos para bailar cuando estudi\u00e1bamos para los ex\u00e1menes finales y hac\u00edamos carreras largas, incluso en la nieve. Hablamos de todo y cualquier cosa que estaba pasando en nuestro <\/em>vive. Le confi\u00e9 mi paranoia sobre el comportamiento vergonzoso (a menudo borracho), la presi\u00f3n de mis padres para lograr logros y cualquier otro pensamiento que me viniera a la mente.<\/p>\n

Despu\u00e9s de la universidad, nos separamos, pero la din\u00e1mica de nuestra amistad nunca cambi\u00f3. R\u00e1pidamente termin\u00f3 en Boston y yo me mud\u00e9, pero generalmente estaba en la costa este, a un corto vuelo de distancia. Pero mudarme por todo el pa\u00eds ha significado que tengo menos acceso a ella. Estar en diferentes husos horarios y a m\u00e1s de cinco horas de vuelo, adem\u00e1s del trabajo y los ni\u00f1os, ahora ha significado convertirse en mam\u00e1 sin poder contar con ella para hacerme re\u00edr de m\u00ed misma o compartir cualquier detalle morboso sobre juicio laboral libre. cuando lo necesitaba<\/p>\n

Tratar de encontrar a West Coast Beth puede parecer extra\u00f1o, ya que me encuentro con otras mam\u00e1s todo el tiempo: en lugares de entrega de preescolar, parques, cafeter\u00edas, clases de ballet, pr\u00e1cticas de f\u00fatbol, \u200b\u200bpatios de recreo, noches de regreso a la escuela, fechas de juegos y fiestas de cumplea\u00f1os. . Pero yo no los conozco, y ellos no me conocen.<\/p>\n