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Otro proveedor aconseja al probador sobre un modelo de alquiler. En el futuro, los precios de la electricidad subir\u00e1n entre un 3 y un 4 por ciento anual, por lo que tendr\u00e1 que pagar el doble por su consumo de electricidad en unos 25 a\u00f1os. Con su propio sistema solar en el techo, puede reducir al m\u00ednimo los costos de la electricidad residual.<\/p>\n
Pero alquilar un sistema solo es m\u00e1s barato a primera vista. El alquiler, incluido el paquete de protecci\u00f3n integral, costar\u00eda 113 euros al mes, y una unidad de almacenamiento de 5,1 kWh costar\u00eda 61 euros adicionales al mes. Luego podr\u00eda comprar el sistema solar por un euro despu\u00e9s de 20 a\u00f1os.<\/p>\n
Suena bien al principio, pero una renta mensual de 174 euros suma 41.760 euros en 20 a\u00f1os. Econ\u00f3micamente, alquilar un sistema fotovoltaico no tiene sentido.<\/p>\n
Independientemente de si alquila o compra, los c\u00e1lculos de rentabilidad de los proveedores deben tratarse con mucha cautela. En todas las propuestas, Stiftung Warentest encontr\u00f3 suposiciones que son claramente demasiado optimistas, y no era raro que la informaci\u00f3n, por ejemplo, sobre la tarifa de alimentaci\u00f3n, fuera incorrecta.<\/p>\n
El evaluador se decidi\u00f3 por el primer proveedor regional debido al buen y confiable asesoramiento.<\/p>\n<\/div>\n