\n<\/p>\n
Por el contrario, los costes totales relacionados con la regulaci\u00f3n para los fabricantes de autom\u00f3viles y veh\u00edculos comerciales ligeros ascender\u00edan solo a alrededor de 35.500 millones de euros en este per\u00edodo, y 17.500 millones de euros para camiones y autobuses.<\/p>\n
Sin embargo, las cr\u00edticas ya llegan desde el Parlamento Europeo. \u00abEl momento no podr\u00eda ser m\u00e1s inoportuno: el mundo est\u00e1 en llamas, la inflaci\u00f3n est\u00e1 disparando los precios, las empresas y los ciudadanos se quejan por el aumento de los precios de la energ\u00eda, y la Comisi\u00f3n propone nuevas normas de emisi\u00f3n que, en \u00faltima instancia, reducir\u00e1n el precio de los autom\u00f3viles y, especialmente, camiones y dejar que los autobuses sigan dispar\u00e1ndose\u00bb, coment\u00f3 el eurodiputado de la CSU, Markus Ferber. Esto tambi\u00e9n es absurdo porque, seg\u00fan los planes actuales, de facto no deber\u00edan salir al mercado m\u00e1s motores de combusti\u00f3n a partir de 2035 y la expansi\u00f3n de la infraestructura necesaria para la movilidad el\u00e9ctrica no est\u00e1 progresando realmente.<\/p>\n<\/div>\n