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Hace cien a\u00f1os, Paul Burkhard dise\u00f1\u00f3 la moneda de cinco francos con el pastor alpino. Una mirada a la billetera.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n
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Paul Burkhard regrabando el lado de la imagen del billete de cinco francos. Grabado el 18 de agosto de 1929.<\/h2>\n Sincon\u00e1<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n <\/p>\n
Una trenza de mantequilla fresca, m\u00e1s que una acci\u00f3n de Credit Suisse o una pinta de cerveza. Todav\u00eda se puede comprar mucho hoy con una moneda de cinco francos, a pesar de los precios en constante aumento. Pero, \u00bfc\u00f3mo era la cesta de la compra del Sr. y la Sra. Schweizer hace cien a\u00f1os? <\/p>\n
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21 kilos de patatas, 6 kilos de harina blanca o 14 litros de leche entera. En 1922 hab\u00eda tanto por 5 francos. Cien a\u00f1os despu\u00e9s, el consumidor se lleva a casa mucho menos por el mismo dinero, es decir, s\u00f3lo 6 kilos de patatas, 2 kilos de harina blanca y algo m\u00e1s de 2,5 litros de leche.<\/p>\n
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Sin embargo, el motivo de la moneda de cinco francos de 15 gramos no ha cambiado. El pastor encapuchado est\u00e1 celebrando su cumplea\u00f1os n\u00famero 100 este a\u00f1o. Una historia sobre crisis financieras, Wilhelm Tell y un dise\u00f1o que ha sido acu\u00f1ado m\u00e1s de 362 millones de veces hasta la fecha.<\/p>\n
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\n\t\t<\/p>\n\t\t\tLado del valor del billete de cinco francos de 1922. \n\t\t<\/span> \n\t\t<\/p>\n\t\t\t\t\t\t\tSincon\u00e1<\/p>\n
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Caos de monedas antes y despu\u00e9s de la Primera Guerra Mundial<\/span><\/h2>\n <\/p>\n
La moneda de cinco francos con la cabeza de pastor es la moneda de circulaci\u00f3n suiza m\u00e1s joven todav\u00eda en circulaci\u00f3n. Sin embargo, la historia de las monedas suizas comenz\u00f3 hace m\u00e1s de cien a\u00f1os. Durante varios cientos de a\u00f1os, hasta 1848, rein\u00f3 el caos monetario en Suiza. Todos los cantones y ciudades acu\u00f1an sus propias monedas de oro, en peque\u00f1as cantidades y con diferentes pesos. Adem\u00e1s, la mayor parte de las monedas en circulaci\u00f3n provienen del exterior.<\/p>\n
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Para poner fin a este caos, la constituci\u00f3n federal de 1848 otorg\u00f3 a la Confederaci\u00f3n Suiza el derecho exclusivo de acu\u00f1ar monedas. El 7 de mayo de 1850, la Asamblea Federal aprob\u00f3 la primera Ley Federal de Acu\u00f1aci\u00f3n. Con esto, Suiza introduce la moneda de plata con la unidad de moneda francos, basada en el franco franc\u00e9s. Antoine Bovy de Ginebra recibi\u00f3 el encargo de dise\u00f1ar las im\u00e1genes de las monedas. En siete meses, la Confederaci\u00f3n emite una serie completa de 1 c\u00e9ntimo a 5 francos a una velocidad asombrosa. El motivo de entonces: la Helvetia sentada.<\/p>\n
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Sin embargo, con la Primera Guerra Mundial, la paz tambi\u00e9n lleg\u00f3 a su fin en lo que respecta al dinero. Los asustados clientes del banco retiran sus ahorros y los cambian por monedas de plata y oro. Debido a la movilizaci\u00f3n y los pagos de salarios pendientes, tambi\u00e9n hay una gran demanda de monedas. Por lo tanto, el Banco Nacional est\u00e1 autorizado a emitir temporalmente billetes de cinco francos. Adem\u00e1s, el gobierno federal proh\u00edbe la fusi\u00f3n de monedas de plata.<\/p>\n
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La escasez de moneda de plata es evidente despu\u00e9s de la Primera Guerra Mundial. Por lo tanto, en 1918, el Consejo Federal plane\u00f3 volver a acu\u00f1ar cinco francos y anunci\u00f3 un concurso entre artistas suizos. Seg\u00fan el dise\u00f1o, el motivo podr\u00eda haberse utilizado para todas las monedas de plata.<\/p>\n
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El pastor que no es Wilhelm Tell<\/span><\/h2>\n <\/p>\n\n <\/div>
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El modelo de yeso dorado \u00abMorgenstern\u00bb con el correspondiente modelo de bronce. <\/h2>\n Sincon\u00e1<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n <\/p>\n
El Consejo Federal recibi\u00f3 no menos de 542 borradores de 202 solicitantes. Uno de ellos es el artista de Z\u00farich Paul Burkard. Graba sus propuestas de dise\u00f1o de monedas con un pastor alpino invertido en pizarras. Luego hace moldes de yeso y los presenta al jurado bajo los nombres de \u00abBerg\u00bb y \u00abMorgenstern\u00bb. Los dise\u00f1os de Burkhard y las obras de otros diez artistas reciben premios. Sin embargo, el jurado no recomienda ninguno de estos modelos para su ejecuci\u00f3n. En cambio, lleva a cabo una competencia m\u00e1s estrecha entre los artistas homenajeados de la primera ronda.<\/p>\n
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El jurado pide a Burkard que ponga una capucha a su pastor alpino, lo que le da al personaje cierto parecido con el h\u00e9roe nacional suizo Wilhelm Tell. Porque aparte de la barba que falta y la ballesta que falta, algunas cosas recuerdan a la cabeza del monumento Tell en Altdorf. As\u00ed que Burkard viaja desde su lugar de residencia en Munich a Urschweiz, para sacar al pastor de la forma m\u00e1s realista posible.<\/p>\n
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Sin embargo, los primeros borradores de Burkard refutan todas las teor\u00edas posibles. Porque muestran a un simple pastor en la monta\u00f1a. Tambi\u00e9n lo corroboran las declaraciones de Burkard en una carta a un amigo, en la que escribe: \u00abEl jurado reconoci\u00f3 plenamente los dise\u00f1os presentados; pero un miembro del jurado ahora quiere que mi Bergler sea un proletario en huelga. Es un invento\u00bb.<\/p>\n
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Paul Burkhard posa junto a una escultura que dise\u00f1\u00f3 en el Kunsthaus Zurich.<\/h2>\n Sincon\u00e1<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n <\/p>\n