ajustado a 5.1<\/a>.<\/p>\nGoogle tambi\u00e9n ha convertido tel\u00e9fonos individuales en sensores de terremotos en miniatura. Todos los tel\u00e9fonos inteligentes tienen aceler\u00f3metros que pueden captar se\u00f1ales de un terremoto. Si se activa, el tel\u00e9fono env\u00eda el mensaje a un servidor de detecci\u00f3n, junto con datos de ubicaci\u00f3n aproximados, como la ciudad en la que se encuentra el dispositivo. Luego, el servidor re\u00fane d\u00f3nde est\u00e1 ocurriendo el terremoto a partir de los datos recopilados en varios tel\u00e9fonos y emite las alertas relevantes.<\/p>\n
Stogaitis dice que los tel\u00e9fonos solo captan las ondas cuando est\u00e1n enchufados y bloqueados. Eso ayuda a evitar la confusi\u00f3n de los tel\u00e9fonos que se empujan en bolsos y bolsillos. El objetivo a largo plazo es enviar se\u00f1ales con a\u00fan m\u00e1s velocidad. \u201cEstamos tratando de hacer que el tiempo a partir del cual [an earthquake begins] y el tiempo que lo detectamos y enviamos una alerta lo m\u00e1s r\u00e1pido posible\u201d, dice Stogaitis.<\/p>\n
Equipar tel\u00e9fonos para captar se\u00f1ales es una soluci\u00f3n m\u00e1s econ\u00f3mica y r\u00e1pida que plantar sensores m\u00e1s grandes a 10 pies bajo tierra en otras \u00e1reas propensas a terremotos. Pero es uno que requiere que las personas y sus tel\u00e9fonos est\u00e9n presentes m\u00e1s cerca de los terremotos, dice de Groot, y ese no es siempre el caso. A\u00fan as\u00ed, todos estos sensores, subterr\u00e1neos y en su bolsillo, brindan advertencias novedosas y sin precedentes y segundos cruciales para agacharse y cubrirse, algo que las personas deben hacer lo m\u00e1s r\u00e1pido posible. La gente normalmente no siente un terremoto hasta que ya est\u00e1 sucediendo, dice de Groot. \u201cAhora est\u00e1s en una situaci\u00f3n, ahora est\u00e1s en medio de ella. Pero hacer algo antes de que llegue el temblor es algo relativamente nuevo. As\u00ed que realmente estamos buscando la mejor manera de [get people] Para hacer eso.\u00bb<\/p>\n
Esta historia apareci\u00f3 originalmente en wired.com.<\/em><\/p>\n<\/p><\/div>\n