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Dado que el futuro del desempe\u00f1o de Dodge se dirige hacia la energ\u00eda el\u00e9ctrica, es posible que se pregunte c\u00f3mo ajustar\u00e1 y actualizar\u00e1 su Charger Daytona EV para convertirlo en una bestia de alta potencia. No hay mapas de combustible o tablas de chispas con las que jugar, y no puede aumentar el voltaje del paquete de bater\u00edas est\u00e1ndar para hacer que los motores giren m\u00e1s r\u00e1pido. No se preocupe, Stellantis ya tiene un plan para satisfacer las ganas de modificar de sus fan\u00e1ticos antes de que el muscle car el\u00e9ctrico llegue a los concesionarios en unos a\u00f1os.<\/p>\n<\/div>\n
Esto puede sonar como un punto de partida curioso para una historia sobre la puesta a punto de los futuros Dodge el\u00e9ctricos, pero tengan paciencia con nosotros. Tu concesionario Dodge local se va a transformar por completo. El lado de la venta de autos permanecer\u00e1, pero el lado del servicio no, al menos no en su forma actual. Con los veh\u00edculos el\u00e9ctricos, el servicio de mantenimiento (te\u00f3ricamente) se reducir\u00e1 en gran medida, y eso es un problema para los distribuidores, que ganan mucho dinero con el soporte posventa.<\/p>\n<\/div>\n
Para compensar la disminuci\u00f3n esperada en los ingresos por servicios e inyectar algo de diversi\u00f3n a sus productos futuros, Dodge tiene un plan. Se centra en Direct Connection, la l\u00ednea de rendimiento de OE que renaci\u00f3 el a\u00f1o pasado, es decir, aprovech\u00e1ndola para hacer la transici\u00f3n de bah\u00edas de servicio locales a tiendas de rendimiento locales. Piense en ello como un concesionario del Sr. Norm de finales de la d\u00e9cada de 1960, pero a escala nacional y respaldado por la f\u00e1brica.<\/p>\n<\/div>\n