{"id":275348,"date":"2022-11-03T18:14:52","date_gmt":"2022-11-03T18:14:52","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/cecilia-gentili-abre-su-libro-burn\/"},"modified":"2022-11-03T18:14:54","modified_gmt":"2022-11-03T18:14:54","slug":"cecilia-gentili-abre-su-libro-burn","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/cecilia-gentili-abre-su-libro-burn\/","title":{"rendered":"Cecilia Gentili abre su libro Burn"},"content":{"rendered":"


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\u00a1Gran error! \u00a1Grande! \u00a1Enorme! <\/em>Ese era el ambiente general que buscaba Cecilia Gentili en 2016 cuando visit\u00f3 su ciudad natal. Estaba ganando mucho dinero en ese momento, ten\u00eda el tipo de trabajo de cuello blanco que ni ella ni nadie con quien creci\u00f3 esperaban que tuviera, y quer\u00eda frotar todo ese \u00e9xito inesperado en sus caras. \u2014 los adultos y compa\u00f1eros por igual que la hab\u00edan despreciado por ser demasiado femenina, demasiado morena, demasiado pobre y demasiado para G\u00e1lvez, una peque\u00f1a ciudad en la provincia nororiental argentina de Santa Fe.<\/p>\n

Y restreg\u00e1rselo en la cara lo hizo. Hizo desfilar a su novio por todas las divorciadas amargadas que hab\u00edan hecho de su infancia un infierno. Ella llev\u00f3 a otros a cenar, \u00a1su regalo! Porque, como les recordaba con toda la compasi\u00f3n fingida que pod\u00eda reunir, est\u00e1 bien, \u00abS\u00e9 que est\u00e1s arruinado\u00bb.<\/p>\n

Sentada en su casa en Marine Park, Brooklyn, Gentili, que ahora tiene 50 a\u00f1os, se r\u00ede mientras relata sus diversos actos de peque\u00f1a venganza. \u201cSer\u00eda como, ‘\u00a1Oh, ve a leer mi gran art\u00edculo que acaba de salir! Oh espera. No lees ingl\u00e9s. \u00a1Lo siento!'\u00bb<\/p>\n

Aunque divertido al principio, su Mujer guapa<\/em> momento result\u00f3 ser una victoria hueca. \u201cDespu\u00e9s de un tiempo, me di cuenta, \u00bfpor qu\u00e9 estoy haciendo toda esta mierda turbia?\u201d ella me dice. Estamos sentados en los brazos opuestos de una amplia secci\u00f3n en forma de L, disfrutando de una pasta casera con salsa de verduras y c\u00f3cteles de tequila con menta mientras Peter, el mencionado novio de casi una d\u00e9cada, observa Sobreviviente <\/em>piso superior. \u201cHay cosas mucho m\u00e1s profundas que quiero decir\u201d.
Esas cosas m\u00e1s profundas se pueden encontrar en su nuevo libro, Faltas: Cartas a todos en mi ciudad natal que no sea mi violador<\/em>, lanzado en octubre. Las memorias epistolares, que narran los primeros 17 a\u00f1os de la vida de su autora, se componen de ocho cartas, cada una dirigida a una persona diferente que molde\u00f3 radicalmente los primeros a\u00f1os de Gentili a trav\u00e9s de su crueldad, abandono, amistad, afecto condicional y, en el caso de su difunta abuela, amor incondicional. La narrativa general a lo largo de esas ocho cartas se refiere a sus experiencias al ser acosada y violada durante su ni\u00f1ez y adolescencia por un hombre mayor al que ella llama Miguel, un miembro fallecido del grupo musical Las Voces de G\u00e1lvez, reconocido a nivel nacional y adorado localmente. A trav\u00e9s de su uso de la segunda persona, la forma en que nos dirigimos al destinatario cuando escribimos cartas, Gentili puede reformular esas experiencias, as\u00ed como sus choques formativos con el colorismo y la transfobia, como proyectos comunitarios en lugar de incidentes aislados, la carga de la cual solo de lo contrario soportar\u00eda.<\/p>\n

Ella abre el libro con una carta franca y sin rodeos dirigida a la hija de su violador, una mujer que, en estos d\u00edas, Gentili solo conoce a trav\u00e9s de publicaciones en Facebook.<\/p>\n

\u201cDiciendo ‘tu padre me viol\u00f3’, he tenido pesadillas durante muchos a\u00f1os acerca de tener esa conversaci\u00f3n en persona\u201d, dice Gentili. \u201cComo, \u00bfqu\u00e9 me da el derecho?\u201d<\/p>\n

\u201c\u00bfQu\u00e9 te da derecho?\u201d le pregunto<\/p>\n

Hace una pausa para pensar. \u00ab\u00bfPor que no? Si eso es lo que necesito hacer, \u00bfpor qu\u00e9 tengo que preocuparme por sus sentimientos? \u00bfPor qu\u00e9 mis sentimientos no pueden ser m\u00e1s importantes por una vez? Si a ella no le gusta eso, si eso no le sienta bien, bueno, por una vez est\u00e1 bien que no me importe una mierda, siempre y cuando me haga sentir mejor.<\/p>\n

Ella toma un sorbo de su bebida.<\/p>\n

Durante la \u00faltima d\u00e9cada, Gentili se ha convertido en uno de los defensores pol\u00edticos m\u00e1s destacados de los derechos de las personas trans y trabajadoras sexuales en el estado de Nueva York. (Tambi\u00e9n es posible que la reconozca por su papel recurrente como la se\u00f1orita Orlando que bombea silicona y desaparece del cad\u00e1ver del drama de sal\u00f3n de \u00e9poca de FX, Pose<\/em>.) Ha desempe\u00f1ado un papel de liderazgo en la lucha para derogar la prohibici\u00f3n de \u00abcaminar siendo trans\u00bb, la lucha en curso para despenalizar el trabajo sexual como miembro fundador del comit\u00e9 directivo de DecrimNY, la aprobaci\u00f3n de la Ley de No Discriminaci\u00f3n por Expresi\u00f3n de G\u00e9nero del estado mientras cumpl\u00eda como director gerente de pol\u00edticas en GMHC, la creaci\u00f3n de un fondo estatal para organizaciones dirigidas por personas trans y otras causas similares.<\/p>\n

Ella es tambi\u00e9n una de las razones por las que es tan f\u00e1cil en la ciudad de Nueva York, o al menos comparativamente m\u00e1s f\u00e1cil que en la mayor\u00eda de las otras partes del pa\u00eds, obtener una receta para la TRH.<\/p>\n

Cuando Gentili se mud\u00f3 a la ciudad en 2003 como trabajadora sexual indocumentada, obtuvo su estr\u00f3geno en el mercado negro. \u201cLos obtendr\u00eda en el Bronx de esta chica trans que los obtendr\u00eda en Colombia\u201d, dice ella. \u201cTen\u00edan que ser Soluna \u2014 nada <\/em>pero Soluna!\u201d El estr\u00f3geno inyectable har\u00eda que sus pezones \u201cse hincharan tanto que no podr\u00eda dejar que la camiseta los tocara\u201d durante dos d\u00edas despu\u00e9s de la inyecci\u00f3n. Por supuesto, puede obtener una receta a trav\u00e9s del Centro de Salud Comunitario Callen-Lorde en Chelsea, que ha estado ofreciendo hormonas con consentimiento informado desde 1996, pero Gentili recuerda que hab\u00eda una larga lista de espera para hacerlo, regularmente hasta seis meses.<\/p>\n

En 2009, fue encarcelada en Rikers por cargos de posesi\u00f3n de drogas. Luego, el Servicio de Inmigraci\u00f3n y Control de Aduanas la sac\u00f3 y la detuvo mientras la agencia comenzaba los procedimientos de deportaci\u00f3n, solo para que ICE la dejara salir con un brazalete en el tobillo mientras tanto, esencialmente porque costaba demasiado dinero alojarla. \u201cMe pusieron con las mujeres y las mujeres me agredieron f\u00edsicamente. Me pusieron con los hombres y los hombres me agredieron sexualmente. Uno de los guardias me dijo que es muy caro tener tu propia celda\u201d, dice. \u201cSer trans ha sido, la mayor parte del tiempo, algo terrible en mi vida, pero un par de veces realmente me ayud\u00f3\u201d.
Debido a que no estuvo detenida en un centro, Gentili tuvo el tiempo y los recursos para solicitar y recibir asilo, lo que puso fin a su posible deportaci\u00f3n. (Se convirti\u00f3 en ciudadana estadounidense en septiembre). Tambi\u00e9n pudo ingresar a un programa de recuperaci\u00f3n de adicciones. \u201cEn el tratamiento, uno de los consejeros me dijo que ten\u00eda que encontrar algo que disfrutara tanto como esa sensaci\u00f3n de inyectarme hero\u00edna\u201d, dice, \u201cy eso se convirti\u00f3 en comunidad y trabajo para mi comunidad\u201d.<\/p>\n

Con la ayuda y el est\u00edmulo de la fundadora de Translatina Network, Cristina Herrera, su compa\u00f1era consejera en el Centro Comunitario LGBT, Gentili logr\u00f3 elaborar su primer curr\u00edculum, destilando sus 20 a\u00f1os de trabajo sexual en sus habilidades m\u00e1s amigables con el curr\u00edculum (excelente para contestar tel\u00e9fonos, muy buena capacidades de programaci\u00f3n, gran servicio al cliente). Con eso en la mano, solicit\u00f3 un trabajo en el Centro de Salud Comunitario de Apicha en el centro de la ciudad, donde trabaj\u00f3 primero como navegadora de pares de VIH y luego como coordinadora del programa de salud trans.<\/p>\n

Bajo la supervisi\u00f3n de Gentili, el programa recientemente lanzado, que brinda atenci\u00f3n m\u00e9dica de afirmaci\u00f3n de g\u00e9nero sobre la base del consentimiento informado, creci\u00f3 de un pu\u00f1ado de pacientes a m\u00e1s de 500 cuando asumi\u00f3 un nuevo trabajo como directora general de pol\u00edticas de GMHC en 2016. \u201cMuchas personas les dec\u00edan a sus amigos: ‘\u00bfPor qu\u00e9 est\u00e1n esperando hormonas en Callen-Lorde? \u00a1Ve a Apicha! \u00a1Te lo dan enseguida! \u00a1Hay una mujer loca llamada Cecilia que acelera todo!’\u201d, se r\u00ede. \u201cTuvimos 20, 30, 40 personas viniendo en una semana, \u00bfverdad? No tuve tiempo de escribir mis informes mensuales\u201d.<\/p>\n

\u201cMuchas personas en Apicha comenzaron a llamarme ‘mam\u00e1’ o ‘madre’\u201d, contin\u00faa Gentili. \u201cMe estremezco porque cada vez que pienso en la maternidad, pienso en mi mam\u00e1, que fue una horrible <\/em>madre.\u00bb Ella se echa a re\u00edr. \u201cCuando no tienes una buena relaci\u00f3n con tu mam\u00e1, puede ser dif\u00edcil que te llamen ‘Madre’. Entonces, cuando alguien entraba en Apicha como, ‘Mooothaaaaa’, yo dec\u00eda, \u00a1No, ni\u00f1a, no soy tu madre! \u00a1Soy su administrador de casos!<\/em> No me consideraba alguien que pudiera manejar esa responsabilidad. Pero me di cuenta de que este es un tipo diferente de maternidad. Ahora, Gia es mi hija. R\u00edo es mi hija. Gogo es mi hija. Serena es mi hija.<\/p>\n

Una semana y media antes de nuestra entrevista, Gentili y yo nos encontramos en la ceremonia de boda de dos amigos en com\u00fan (la boda transexual del siglo, sinceramente) celebrada en la pista de baile al aire libre del club Ridgewood en la actualidad. Desde los bancos, la vi caminar pavone\u00e1ndose por el pasillo en su caft\u00e1n Cavalli con estampado de leopardo para entregar a la novia en el altar repleto de flores. \u201cTengo esta vida extremadamente ca\u00f3tica en la que no puedo decir que no a nada\u201d, dice Gentili. \u201cHe estado diciendo que s\u00ed a todo porque nunca tuve oportunidades cuando era m\u00e1s joven. Era queer de ni\u00f1o, trans a los 20 y adicto a los 30\u201d. A la ma\u00f1ana siguiente, tom\u00f3 un avi\u00f3n a San Francisco para un viaje de negocios en nombre de Trans Equity Consulting, la agencia que fund\u00f3 en 2019. Despu\u00e9s de unos d\u00edas de reuniones consecutivas, regres\u00f3 a Nueva York. desfilar en el desfile SS23 de la dise\u00f1adora de modas Gogo Graham en Mayday Space en Bushwick, donde model\u00f3 un vestido plisado de tela habotai de seda te\u00f1ida color t\u00e9 y un tocado nacarado hecho de encaje y resina epoxi. Al d\u00eda siguiente, lo reserv\u00f3 para Jackson Heights para servir como gran mariscal de la quinta Marcha de las Putas anual, organizada por el Colectivo Intercultural Transgrediendo, y finalmente, unos d\u00edas despu\u00e9s, me hizo un tiempo.<\/p>\n

\u201cCuando sales de la escasez, cada oportunidad se siente s\u00faper importante\u201d, dice Gentili. \u201cAlgunos de mis amigos se convirtieron en abogados o tuvieron familias e hijos o tienen riqueza o una casa, y yo simplemente sobreviv\u00ed. Eso es productivo, \u00bfverdad?<\/p>\n

Uno de sus \u00abs\u00ed\u00bb en los \u00faltimos a\u00f1os fue a Cat Fitzpatrick, autora de la pr\u00f3xima novela en rima. La llamada<\/em> y Faltas<\/em>eventual editor de LittlePuss Press. Fitzpatrick se encontr\u00f3 por primera vez con el trabajo de Gentili en una lectura hace muchos a\u00f1os. Como la mayor\u00eda de las personas que han ido a una de las actuaciones de narraci\u00f3n en vivo de Gentili, como su espect\u00e1culo unipersonal de 2017, El cuchillo corta en ambos sentidos<\/em>, Fitzpatrick se convirti\u00f3 instant\u00e1neamente en fan\u00e1tico y comenz\u00f3 a animar a Gentili a escribir un libro. \u201cElla tiene el sentido de la estructura dram\u00e1tica m\u00e1s incre\u00edble que haya conocido nunca\u201d, me dice mientras bebe en el Rusty Nail en Ditmas Park.<\/p>\n

Al principio, Gentili luch\u00f3 por descubrir c\u00f3mo traducir la narraci\u00f3n en vivo a la p\u00e1gina. \u201cLa belleza de mis historias es que nunca son iguales. La esencia de la historia es la misma, pero dependiendo de qui\u00e9n sea mi p\u00fablico o a qu\u00e9 reaccione, podr\u00eda seguir tirando de algo\u201d, dice. \u201cContar historias sin p\u00fablico me parec\u00eda sin sentido. Necesito una audiencia, pero no pod\u00eda imaginarme qui\u00e9n ser\u00eda mi audiencia porque cualquiera podr\u00eda estar ley\u00e9ndolo\u201d. Ten\u00eda que dirigir sus historias a alguien para poder escribirlas, y ah\u00ed fue cuando la golpe\u00f3: cartas. Podr\u00edan funcionar totalmente como letras.<\/p>\n

Gentili apreci\u00f3 el estilo de edici\u00f3n de Fitzpatrick, que el primero compar\u00f3 con \u201cuna especie de relaci\u00f3n editorial T4T\u201d. Entre todos los paneles y discursos que hace para el trabajo, Gentili tiene que contar muchas historias para \u00abGay, Inc\u00bb. \u2014 es decir, la esfera LGBTQ sin fines de lucro. Ella encuentra que las expectativas narrativas de ese mundo son limitantes a veces. \u201cQuieren la inspiraci\u00f3n, como, ‘\u00a1Oh, pobre mujer trans viviendo una vida terrible! \u00a1Sobrevivi\u00f3 a todas esas cosas terribles y tuvo \u00e9xito!\u201d, dice. \u00abMe han editado mucho como narradora para sacar esa parte inspiradora de m\u00ed\u00bb, mientras que a Fitzpatrick le encantaba su afici\u00f3n por las historias s\u00f3rdidas de sexo, drogas y tatuajes de Jes\u00fas en pollas palpitantes. Todo eso va en su pr\u00f3ximo libro, me dice Gentili, provocando un seguimiento que narra sus a\u00f1os en Rosario, donde conoci\u00f3 a transexuales, se convirti\u00f3 en uno y comenz\u00f3 a hacer trabajo sexual.<\/p>\n

A\u00fan as\u00ed, con Faltas<\/em>, ella no est\u00e1 tratando de complacer a nadie, ni siquiera a su editor. Ya no siente que tiene algo que demostrar. Ella solo quiere decir la verdad.<\/p>\n

\u201cCuando era m\u00e1s joven, sol\u00eda trabajar en clubes, no travesti, m\u00e1s bien trabajaba en la habitaci\u00f3n con carisma\u201d, me dice en su sof\u00e1. \u00abYo era como, De Verdad<\/em> sin talento. Pero yo era realmente divertido y hermoso y tambi\u00e9n ten\u00eda un sentido extremo de la moda, por lo que la gente me pagaba para ir a bares y entretener a la gente hablando con ellos\u201d. Esa gran habilidad para leer una habitaci\u00f3n m\u00e1s tarde le sirvi\u00f3 bien como narradora, actuando para audiencias en vivo de todo tipo. \u201cNunca he contado una mala historia\u201d, dice. \u201cSiempre puedo sentir a la gente y darles lo que quieren, as\u00ed que tengo mucho control\u201d.<\/p>\n

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\n\"Faltas: <\/picture>\n<\/p><\/div>\n<\/section><\/div>\n


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