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Atul Loke\/Bloomberg<\/span><\/p>\n Una ciudad portuaria que, m\u00e1s de diez a\u00f1os despu\u00e9s del inicio del proyecto, no es m\u00e1s que un p\u00e1ramo, o un aeropuerto casi sin vuelos: en muchos lugares de la carretera del estado insular en crisis econ\u00f3mica, uno encuentra esperanzas frustradas.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n <\/p>\n El aire se cierne pesado y bochornoso sobre Colombo Port City, una extensi\u00f3n llena de arena de 270 hect\u00e1reas en las afueras de la capital de Sri Lanka. Un gr\u00e1fico del South China Morning Post, un peri\u00f3dico de Hong Kong, muestra un Manhattan futurista en los subtr\u00f3picos. El proyecto comenz\u00f3 en 2011. Pero durante a\u00f1os no ha habido nada m\u00e1s que un mont\u00f3n de arena y algunas gr\u00faas de construcci\u00f3n. Se ha habilitado con car\u00e1cter temporal un campo de tiro de golf y un quad park, es decir, un recorrido para peque\u00f1os veh\u00edculos todo terreno.<\/p>\n <\/div>\n