{"id":296573,"date":"2022-11-15T11:51:12","date_gmt":"2022-11-15T11:51:12","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/la-caza-del-capo-mas-grande-de-la-dark-web-parte-4-cara-a-cara\/"},"modified":"2022-11-15T11:51:14","modified_gmt":"2022-11-15T11:51:14","slug":"la-caza-del-capo-mas-grande-de-la-dark-web-parte-4-cara-a-cara","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/la-caza-del-capo-mas-grande-de-la-dark-web-parte-4-cara-a-cara\/","title":{"rendered":"La caza del capo m\u00e1s grande de la Dark Web, Parte 4: Cara a cara"},"content":{"rendered":"


\n<\/p>\n

\n

El agente del FBI, pensando r\u00e1pidamente, evit\u00f3 el contacto visual con Cazes y pas\u00f3 directamente junto a \u00e9l hacia la puerta. En los segundos que le tom\u00f3 a Cazes cruzar la habitaci\u00f3n, aparentemente en c\u00e1mara lenta, los pensamientos cruzaron por la mente de Rabenn: \u00bfC\u00f3mo supo Cazes qui\u00e9nes eran? \u00bfO que estaban tras su rastro? \u00bfO en qu\u00e9 hotel se alojaban en Bangkok? \u00bfHab\u00eda habido una fuga? \u00bfSe hab\u00edan estado reuniendo de manera demasiado notoria, arruinando su opsec? \u00bfEsta mente maestra criminal los hab\u00eda enga\u00f1ado?<\/p>\n

En solo unos momentos, Rabenn esperaba que Cazes se sentara junto a ellos en su mesa, con una expresi\u00f3n de suficiencia en su rostro, y dijera, como lo imagin\u00f3, \u00abJ\u00f3danse muchachos, s\u00e9 que est\u00e1n aqu\u00ed y no van a hacerlo\u00bb. consigue cualquier cosa.<\/p>\n

Rabenn se dio cuenta de que no ten\u00eda idea de c\u00f3mo responder\u00eda. Podr\u00edan arrestar a Cazes en el acto, pero perder\u00edan toda esperanza de tener acceso a su computadora port\u00e1til oa cualquier evidencia irrefutable de su control de AlphaBay. Justo cuando estaban en la c\u00faspide de la victoria, parec\u00eda que su plan hab\u00eda fallado.<\/p>\n

\u00abOh, mierda\u00bb, concluy\u00f3 Rabenn en silencio, en un estado de p\u00e1nico en blanco. \u00abEsto se acab\u00f3\u00bb.<\/p>\n

Luego, cuando Cazes estaba a unos 5 pies de distancia de su mesa, se dio la vuelta y se sent\u00f3 en la mesa de al lado, frente a un par de hombres de negocios israel\u00edes que vest\u00edan trajes y yarmulkes.<\/p>\n

Los estadounidenses se miraron entre s\u00ed confundidos. Despu\u00e9s de un momento, el agente del FBI regres\u00f3 y se sent\u00f3 casualmente. \u00c9l y Miller comenzaron a se\u00f1alar en silencio al resto de la mesa que todos los dem\u00e1s deb\u00edan irse.<\/p>\n

Rabenn, recuperando la compostura, permiti\u00f3 que la idea cruzara por su mente que tal vez no todo estaba perdido, que esta era simplemente la coincidencia m\u00e1s sorprendente de su vida.<\/p>\n

Haciendo todo lo posible por actuar con naturalidad, los fiscales se marcharon y subieron la escalera curva hasta el entrepiso del hotel, mientras que el agente del FBI y Miller se quedaron atr\u00e1s para escuchar la conversaci\u00f3n de Cazes en la mesa de al lado. En el piso de arriba, Rabenn y Hemesath compartieron un momento de gran alivio. Los mensajes de texto de los agentes del FBI y la DEA que a\u00fan estaban en la mesa comenzaron a llegar, informando sobre la reuni\u00f3n de Cazes: estaba hablando con los israel\u00edes sobre uno de sus acuerdos de inversi\u00f3n inmobiliaria en el Caribe.<\/p>\n

Cuando el p\u00e1nico disminuy\u00f3, vieron que un grupo de polic\u00edas encubiertos tailandeses, incluido el l\u00edder del equipo, el coronel Pisal Erb-Arb, vestido de civil, se hab\u00edan apostado alrededor de otra mesa en el sal\u00f3n del hotel frente a Cazes y lo observaban discretamente, incluso sigilosamente tomando fotos el uno del otro que capturaron a Cazes en el fondo. El fundador de AlphaBay no dio se\u00f1ales de haberlos visto.<\/p>\n

Mientras Rabenn y Hemesath se regocijaban en silencio, el agente del FBI se reuni\u00f3 con ellos en el entresuelo y sac\u00f3 su tel\u00e9fono. Empez\u00f3 a buscar en Google, tratando de calcular las probabilidades de lo que acababa de suceder. \u00bfCu\u00e1ntos hoteles hab\u00eda en Bangkok, de todos modos? R\u00e1pidamente les mostr\u00f3 la respuesta: Eran miles.<\/p>\n

En un aturdimiento euf\u00f3rico, los dos fiscales se maravillaron de su extra\u00f1a casi colisi\u00f3n, pero no por mucho tiempo. En dos d\u00edas, sab\u00edan que su equipo volver\u00eda a encontrarse cara a cara con Cazes, esta vez en el arresto m\u00e1s elaborado que jam\u00e1s hab\u00edan intentado.<\/p>\n

Contin\u00faa la pr\u00f3xima semana:<\/strong> Llega el d\u00eda del derribo. La Operaci\u00f3n Bayoneta alcanza su cl\u00edmax cin\u00e9tico. Y entonces el caso toma un giro tr\u00e1gico.<\/em><\/p>\n


\n

Esta historia est\u00e1 extra\u00edda del libro.<\/em> Tracers in the Dark: La caza global de los se\u00f1ores del crimen de las criptomonedas, disponible ahora en Doubleday.<\/em><\/p>\n

Si compra algo usando enlaces en nuestras historias, podemos ganar una comisi\u00f3n. Esto ayuda a apoyar nuestro periodismo.<\/em> Aprende m\u00e1s<\/em>.<\/em><\/p>\n

Ilustraciones del cap\u00edtulo: Reymundo P\u00e9rez III<\/em><\/p>\n

Fuente de la foto: Getty Images<\/em><\/p>\n

Este art\u00edculo aparece en la edici\u00f3n de diciembre de 2022\/enero de 2023.<\/em> Suscr\u00edbase ahora<\/em>.<\/em><\/p>\n

H\u00e1ganos saber lo que piensa acerca de este art\u00edculo. Env\u00ede una carta al editor en<\/em> mail@wired.com<\/em>.<\/em><\/p>\n<\/div>\n


\n
Source link-46<\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

El agente del FBI, pensando r\u00e1pidamente, evit\u00f3 el contacto visual con Cazes y pas\u00f3 directamente junto a \u00e9l hacia la puerta. En los segundos que le tom\u00f3 a Cazes cruzar…<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":296574,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[21981],"tags":[23895,3764,3108,281,194,2805,84,730,1823],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/296573"}],"collection":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=296573"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/296573\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":296575,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/296573\/revisions\/296575"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/296574"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=296573"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=296573"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=296573"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}