{"id":298296,"date":"2022-11-16T09:16:07","date_gmt":"2022-11-16T09:16:07","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/downstate-en-los-limites-de-la-empatia\/"},"modified":"2022-11-16T09:16:09","modified_gmt":"2022-11-16T09:16:09","slug":"downstate-en-los-limites-de-la-empatia","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/downstate-en-los-limites-de-la-empatia\/","title":{"rendered":"Downstate, en los l\u00edmites de la empat\u00eda"},"content":{"rendered":"


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De sur del estado,<\/em> en Dramaturgos Horizontes.
\n Foto: Joan Marcus<\/span>\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n

sur del estado<\/em> quiere hacerte sentir inc\u00f3modo el mayor tiempo posible y ver qu\u00e9 hay al otro lado. La obra de Bruce Norris toma como tema las vidas de los delincuentes sexuales. Mantiene a su audiencia tanto en la realidad de lo que han cometido como en las vidas que ahora viven en un hogar grupal en mal estado en el sur del estado de Illinois con muebles desmoronados, una ventana rota y un cartel inspirador gen\u00e9rico que alienta la \u00abperseverancia\u00bb. La premisa misma tiene como objetivo provocar una reacci\u00f3n, pero la producci\u00f3n es m\u00e1s efectiva al nivel de un fuego lento: imagine la vida de estos hombres, de qu\u00e9 hablan, d\u00f3nde les dice la ley que pueden y no pueden ir a comprar alimentos. Sumerge tu dedo del pie en la empat\u00eda, pero cuidado: el agua est\u00e1 hirviendo.<\/p>\n

La obra comienza con una confrontaci\u00f3n, aunque es una cuidadosamente mediada. Andy (Tim Hopper), un profesional urbano de cuarenta y tantos a\u00f1os, ha venido desde Chicago con su esposa, Em (Sally Murphy), para leerle unas declaraciones a Fred (Francis Guinan), quien al principio parece ser un amable anciano en una silla de ruedas: el gui\u00f3n se\u00f1ala que deber\u00eda actuar \u00abno muy diferente a Fred Rogers\u00bb. Pero hay amenaza en la forma en que sigue interrumpiendo a Andy y en la forma en que Andy comienza a mostrarse agresivo con Fred cuando su esposa no le presta atenci\u00f3n. Fred, pronto nos enteramos, fue el abusador y profesor de piano de la infancia de Andy. Lo admiti\u00f3 en la corte y fue encarcelado y finalmente enviado a este hogar grupal, aunque no admiti\u00f3 todos los detalles que Andy recuerda. Andy, animado por su esposa, quiere que Fred firme un contrato de reconciliaci\u00f3n para curarse, pero en su coraz\u00f3n quiere algo punitivo. Sigue record\u00e1ndole a Fred que \u00e9l es \u00abfundamentalmente malvado\u00bb. En un momento, Norris hace que Fred responda a una instancia en la que lo llamaron malvado con un sombr\u00edo pero divertido \u00abt\u00fa dijiste eso\u00bb.<\/p>\n

Ese primer choque no es concluyente, pero sabes que otro tiene que llegar al final de la obra, especialmente porque Andy, quiz\u00e1s no tan accidentalmente, deja atr\u00e1s su iPhone. (Es el arma de Chekhov de la situaci\u00f3n, ya que los hombres del sur del estado se sienten tan lejos de Chicago como las tres hermanas de Mosc\u00fa). Norris tiene mucho cuidado al imaginar las minucias de las vidas de todos los hombres que viven en el hogar y la red de necesidades superpuestas y resentimientos que las unen. Fred tiene una especie de confidente y protector en Dee (K. Todd Freeman), quien tambi\u00e9n vive de los beneficios por discapacidad de Fred. Un hombre m\u00e1s joven, Gio (Glenn Davis), se imagina a s\u00ed mismo como mejor que los dem\u00e1s porque solo es un delincuente de nivel uno por estupro, cita la Biblia con frecuencia y se esfuerza por construir una carrera. F\u00e9lix (Eddie Torres) se queda mayormente en su habitaci\u00f3n, hasta que llega su oficial de libertad condicional, Ivy (Susanna Guzm\u00e1n), e intenta sacar una confesi\u00f3n de c\u00f3mo pudo haber violado las reglas usando una computadora de la biblioteca.<\/p>\n

sur del estado<\/em> llega a Nueva York despu\u00e9s de las aclamadas presentaciones en Chicago en Steppenwolf y en el National Theatre, y la experiencia se muestra en su cautivadora suavidad. Pam MacKinnon, que dirige, mantiene casi todas las conversaciones en marcha con precisi\u00f3n acelerada, agregando peque\u00f1os detalles que lo inquietan en el camino: hay un paquete de Nutter Butters que adquiere el significado de un \u00eddolo maldito. Hopper, Guinan, Freeman, Davis y Torres regresaron de producciones anteriores y se sienten c\u00f3modos en la forma en que pueden inclinar a sus personajes de una manera para hacerte sentir simpat\u00eda y otra para hacerte sentir repulsi\u00f3n y temor. Mientras tanto, Guzm\u00e1n aporta una franqueza despiadada a Ivy, la sensaci\u00f3n de que la \u00fanica forma en que puede hacer este trabajo es siendo amistosa y despiadada. Como Dee, a quien le gusta mucho su colecci\u00f3n de pel\u00edculas cl\u00e1sicas en DVD, Freeman ofrece una actuaci\u00f3n excepcional que es a la vez pat\u00e9tica y venenosa, como una serpiente enjaulada. Los mejores intercambios de la obra son entre Dee y Andy, donde su justa ira se enfrenta a las afirmaciones de Dee de que \u00e9l y Fred han sido castigados lo suficiente. Dee tiene un car\u00e1cter persuasivo y es posible que sientas la tentaci\u00f3n de creerle. Pero entonces, \u00bfcrees que \u00e9l y un chico de 14 a\u00f1os estaban enamorados?<\/p>\n

Eventualmente, las insinuaciones de violencia que Norris salpica en el texto se convierten en una explosi\u00f3n real, aunque el estallido final es un poco limpio y menos convincente de lo que ha sido la desconcertante acumulaci\u00f3n. Norris hace que Andy y especialmente Em repitan gran parte del lenguaje de la victimizaci\u00f3n contempor\u00e1nea de una manera que puede hacerlos parecer un poco como caricaturas liberales (incluso ense\u00f1a yoga). All\u00ed, se vuelve pedante sobre los posibles excesos de las campa\u00f1as contra los depredadores y la idealizaci\u00f3n de las v\u00edctimas. Desde 2018, hemos visto los l\u00edmites del ajuste de cuentas inspirados en movimientos como Me Too, as\u00ed como el aumento de la amenaza de abuso infantil como arma por parte de la derecha, y la cr\u00edtica de Norris simplifica las cosas para responder a una conversaci\u00f3n que ya se ha desarrollado. Est\u00e1 poniendo su dedo en la balanza para hacer que Andy sea menos apetecible y pinchar en las costillas a la audiencia quiz\u00e1s de ideas similares. Puedes ver el juego del dramaturgo.<\/p>\n

sur del estado <\/em>es mejor cuando no se trata de ser del momento. Norris entreteje mucho en la textura de la vida cotidiana de los hombres que es la mundanidad lo que termina qued\u00e1ndose contigo. Plantea todos los asuntos log\u00edsticos de lo que terminas viendo si no puedes acceder a Internet, o comprando si no puedes acercarte a una escuela, o haciendo para ganar dinero si la mayor\u00eda de la gente no te quiere contratar. Gio sigue citando la Biblia, casi como un tic de car\u00e1cter, como si el perd\u00f3n fuera otro ajetreo en el que se ha metido, pero mantiene el Nuevo Testamento en el fondo de tu mente mientras miras. \u00bfQu\u00e9 tipo de justicia no del todo, redenci\u00f3n no del todo, vida no del todo se les debe a los residentes de una casa de transici\u00f3n?<\/p>\n

sur del estado est\u00e1 en Playwrights Horizons hasta el 11 de diciembre.<\/em><\/p>\n<\/p><\/div>\n


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