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Historia de horror americana<\/h2>\n A Requiem: 1981\/1987, partes uno y dos<\/p>\n
\n temporada 11<\/span> \n <\/p>\n Episodios 9 y 10<\/span>\n <\/p>\n
Calificaci\u00f3n del editor \n \n 5 estrellas \n <\/span> \n *<\/span>*<\/span>*<\/span>*<\/span>*<\/span><\/span>\n <\/p>\n\n<\/nav>\n<\/div>\n<\/section><\/div>\n\n Foto: Redes FX\/YouTube<\/span>\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\nHemos estado preocupados esta temporada con si Nueva York<\/em> De Verdad siente<\/em> me gusta Historia de horror americana. <\/em>Pero tal vez todo este tiempo hubiera sido mejor diseccionar lo que AHS,<\/em> como medio, nos ha ofrecido de manera m\u00e1s destacada en el pasado. \u00bfVemos? AHS <\/em>\u00bfEstar asustado? Por supuesto. Pero m\u00e1s a menudo, \u00bfno lo vemos para que nuestros l\u00edmites sean empujados, ya sea a trav\u00e9s de la imagen de la sangre abyecta, el humor de algunos personajes cursis exagerados o la atracci\u00f3n emocional de la p\u00e9rdida? Esos son todos los sellos distintivos del horror como g\u00e9nero, en t\u00e9rminos generales. As\u00ed que tal vez Nueva York<\/em> no tiene exactamente el mismo ritmo y estilo que las temporadas anteriores, pero ampli\u00f3 los l\u00edmites de lo que siempre hemos recurrido AHS<\/em> por. No importa si fue una buena temporada de AHS:<\/em> Era buena televisi\u00f3n.<\/p>\nLa mayor\u00eda de Nueva York<\/em> centrado en dos preguntas: \u00bfQui\u00e9n es Big Daddy y qu\u00e9 es esta enfermedad creciente que azota a la comunidad gay? Obtenemos respuestas a estas dos preguntas en las partes uno y dos de \u00abA Requiem: 1981\/1987\u00bb, incluso si vienen en forma de met\u00e1foras.<\/p>\nLa r\u00e1pida progresi\u00f3n de la enfermedad es el enfoque de la primera parte, ya que vemos que la enfermedad elimina tanto a Sam como a Patrick a pesar de que antes solo hab\u00edan experimentado s\u00edntomas leves. Sin embargo, antes de su muerte, cada uno es visitado por fantasmas de su pasado, como si fueran Ebenezer Scrooge en las primeras horas de la ma\u00f1ana de Navidad. Sam es visitado primero por Theo, luego por Henry (a quien nunca vimos morir). Theo lleva a Sam por el hospital, mostr\u00e1ndole c\u00f3mo los hombres que conoc\u00eda y descuid\u00f3 mostrar amabilidad para haber sucumbido a la enfermedad tambi\u00e9n. Con tan pocos en el mundo exterior dispuestos a brindar algo de calidez a los moribundos, Theo presiona a Sam para que finalmente ofrezca algo \u00e9l mismo. Estas escenas son tan conmovedoras como aterradoras: morir solo en un hospital, suplicando ayuda y compasi\u00f3n, es un verdadero horror, uno que tantos en la crisis del SIDA y m\u00e1s recientemente en la pandemia de COVID-19 han experimentado.<\/p>\n
Luego, Henry lleva a Sam a un calabozo, donde debe confrontar las formas en que ha transferido el dolor que experiment\u00f3 a manos de su padre y jefes anteriores a la depravaci\u00f3n sexual, antes de mostrarle la playa en Fire Island. All\u00ed, Sam desenmascara a Big Daddy, que se convierte en un hombre rubio notablemente menos grande, quiz\u00e1s un antiguo amante. Todo esto sigue siendo ambiguo, pero sugiere adem\u00e1s que Big Daddy siempre ha sido una especie de espectro, capaz de encarnar cualquier cosa que aquellos que lo ven temen enfrentar. Patrick se enfrenta a una b\u00fasqueda similar a la de Sam, obligado a enfrentar c\u00f3mo su propia homofobia interiorizada ha lastimado a otros, c\u00f3mo su compromiso con la masculinidad y la polic\u00eda caus\u00f3 un dolor innecesario. Al final de la primera parte, finalmente escuchamos la palabra \u00abSIDA\u00bb, lo que confirma que la enfermedad que se discute a lo largo de la temporada no es solo un paralelo, sino la crisis misma.<\/p>\n
A lo largo de esta secuencia, y con la menci\u00f3n expl\u00edcita al SIDA, nos acercamos al prop\u00f3sito y mensaje de la temporada. Con los fantasmas de Sam y Patrick, hay un ajuste de cuentas no solo con estos personajes en s\u00ed, sino quiz\u00e1s incluso con los escritores y creadores del programa. Esta temporada es, sin lugar a dudas, sobre la comunidad gay, y no ha rehuido abordar algunos de los componentes m\u00e1s controvertidos de la misma. Algunos miembros de la comunidad abusan de las drogas, algunos se involucran en sexo peligroso, algunos caen en una trampa de depravaci\u00f3n, algunos ocultan su verg\u00fcenza de manera da\u00f1ina. Sam, en particular, represent\u00f3 algunos de los rincones m\u00e1s oscuros de este mundo: \u00e9l, no Whitely\/Mai Tai, sirvi\u00f3 como el coco de los males de la comunidad, el monstruo que muchos de los que se opusieron a lo queer pueden haber pensado que toda la comunidad era. ser.<\/p>\n
En el caso de Sam y Patrick, su declive f\u00edsico sugiere la idea de que el cuerpo lleva la cuenta, que su verg\u00fcenza y dolor se han manifestado en enfermedad. Esta es una creencia que muchos fan\u00e1ticos homof\u00f3bicos ten\u00edan en medio de la crisis del SIDA, tambi\u00e9n, que la enfermedad dirigida a la comunidad gay era un castigo. Los episodios finales de Nueva York<\/em> No aborde mucho esto, pero representa uno de los aspectos m\u00e1s complicados de la temporada. A veces, Nueva York <\/em>mostr\u00f3 comportamientos que bordeaban los estereotipos da\u00f1inos, pero al hacerlo, destac\u00f3 un punto crucial: uno no necesita adherirse a los est\u00e1ndares m\u00e1s estrictos de aceptabilidad heteronormativa para ser digno de compasi\u00f3n y dignidad.<\/p>\nEn la segunda parte, nos enteramos de que Hannah muri\u00f3 de VIH \/ SIDA ella misma, despu\u00e9s de haberlo contra\u00eddo de Adam a trav\u00e9s de la inseminaci\u00f3n, pero estaba comenzando a descubrir la naturaleza de la enfermedad antes. No recibimos respuestas completas sobre de d\u00f3nde vino, c\u00f3mo se relaciona con el ciervo de Fire Island o si hubo alg\u00fan tipo de fuga de laboratorio o conspiraci\u00f3n institucional en juego. Al igual que con la actual crisis del SIDA, quedaba mucho por resolver. Las muertes por VIH han disminuido constantemente en los Estados Unidos desde 1995, pero aumentaron dr\u00e1sticamente en la d\u00e9cada anterior, impulsadas por la inacci\u00f3n del gobierno. Nunca obtuvimos respuestas completas para esto, y Nueva York<\/em> mantiene esa ambig\u00fcedad. En lugar de proporcionar una narrativa cohesiva a los misterios de la temporada, la segunda parte los destila en p\u00e9rdida. En una de las escenas m\u00e1s conmovedoras y conmovedoras de AHS,<\/em> vemos el lento declive de Gino mientras ve crecer la crisis del SIDA a su alrededor y en s\u00ed mismo, al ritmo de \u00abRadioactividad\u00bb de Kraftwerk. La ausencia boquiabierta de los que sucumbieron al SIDA y la impotencia que sienten los que los rodean es palpable porque es real. AHS<\/em> nunca es de finales felices, pero a menudo hay una catarsis. Aqu\u00ed, la \u00fanica catarsis que se puede ofrecer es la de la amarga resoluci\u00f3n de los que quedan.<\/p>\nesta temporada de Historia de horror americana<\/em> y estos episodios finales no fueron perfectos, y quedan muchos cabos sueltos. \u00bfAlguna vez Big Daddy fue algo m\u00e1s que un s\u00edmbolo de dolor, verg\u00fcenza, trauma? \u00bfQu\u00e9 pasa con las lesbianas? \u00bfHay realmente algo sobrenatural aqu\u00ed? Es probable que nunca lo sepamos. Pero a diferencia de la \u00faltima temporada de AHS<\/em>, Nueva York<\/em> ten\u00eda un prop\u00f3sito, un punto, y nunca lo perdi\u00f3 de vista. Una eleg\u00eda a la epidemia del SIDA, Nueva York <\/em>y sus tramas funcionaron como una poderosa met\u00e1fora po\u00e9tica del sufrimiento y el luto de la comunidad gay mientras manten\u00edan una cohesi\u00f3n narrativa absorbente. Fue una quemadura lenta y arenosa que se fundi\u00f3 suavemente en un retrato emocional de un verdadero y honesto horror estadounidense.<\/p>\n\u2022 Whitely entrar\u00e1 en las filas de algunos de AHS<\/em>Los villanos m\u00e1s complejos y comprensivos de ‘s. \u00a1Realmente, su coraz\u00f3n estaba en el lugar correcto! Uno tiene que preguntarse si podr\u00eda haber ocurrido alg\u00fan cambio, cualquier muerte futura evitada si el Sentinel se hubiera vuelto real.<\/p>\n\u2022 Patti LuPone fue una delicia durante toda la temporada, pero su presencia nunca estuvo justificada en la trama. \u00a1Lo siento!<\/p>\n
\u2022 El peri\u00f3dico para el que trabajaba Gino, El nativo<\/em>, fue un verdadero peri\u00f3dico gay en la ciudad de Nueva York entre 1980 y 1997. Fue all\u00ed donde el periodista y m\u00e9dico Lawrence Mass fue el primero en publicar algo en la prensa sobre el SIDA. Sin embargo, a diferencia del personaje de Gino, Mass sigue vivo.<\/p>\n\n\n
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