A principios de este a\u00f1o, Microsoft anunci\u00f3 su intenci\u00f3n de adquiere Activision Blizzard por 68.700 millones de d\u00f3lares<\/u> en alg\u00fan momento de 2023. Desde entonces, las ruedas regulatorias han comenzado a moverse, sobre todo porque una adquisici\u00f3n a esta escala ser\u00eda, con mucho, la m\u00e1s grande en la historia de la industria: y algunas de las franquicias de Activision Blizzard, Call of Duty en particular, han atra\u00eddo a la mayor\u00eda atenci\u00f3n.<\/p>\n
No todo son malas noticias para Microsoft: las investigaciones no significan necesariamente que se vaya a tomar ninguna medida, y en algunos pa\u00edses, el acuerdo ya se aprob\u00f3<\/u>. Pero la UE est\u00e1 investigando<\/u>y recientemente ha estado prestando mucha atenci\u00f3n a las grandes fusiones tecnol\u00f3gicas, mientras que la Autoridad de Mercados y Competencia del Reino Unido ha anunciado est\u00e1 abriendo una investigaci\u00f3n en profundidad<\/u> El competidor de Microsoft, Sony, ahora tiene present\u00f3 sus argumentos en contra de la fusi\u00f3n<\/u>.<\/p>\n