TOM\u00c1S SANSON \/ AFP<\/span> <\/figcaption><\/figure>\n\u201cJugar la final contra \u201cRafa\u201d en Roland-Garros es seguramente el mayor reto de este deporte. Parece absolutamente imposible, pero lo intentar\u00e9, como lo han hecho los otros trece antes que yo. \u00bb<\/em> Como los otros trece antes que \u00e9l, Casper Ruud vino, vio, perdi\u00f3. El domingo 5 de junio, Rafael Nadal consigui\u00f3 su decimocuarto t\u00edtulo sobre tierra batida en Par\u00eds (6-3, 6-3, 6-0), el vig\u00e9simo segundo en un Grand Slam, relegando a sus dos grandes rivales, Novak Djokovic y Roger Federer.<\/p>\nEl desaf\u00edo fue simplemente vertiginoso para la joven noruega (23), que nunca se hab\u00eda aventurado a estas alturas, estanc\u00e1ndose hasta entonces en la etapa de los octavos de final del Grand Slam. M\u00e1s a\u00fan cuando nos enfrentamos por primera vez en el circuito al que idolatramos desde los 6 a\u00f1os. \u201cHoy pude hacerme una idea de lo que es enfrentarte en esta cancha en la final\u201d,<\/em> dijo Casper Ruud al espa\u00f1ol, con una sonrisa, despu\u00e9s del partido.<\/p>\nLea tambi\u00e9n:<\/span> Art\u00edculo reservado para nuestros suscriptores<\/span><\/span> En Roland-Garros, Casper Ruud ya no quiere jugar de extras <\/span> <\/section>\n\u00abLo que me est\u00e1 pasando este a\u00f1o es una locura total, es muy dif\u00edcil describir los sentimientos que siento, volver a ganar a los 36 a\u00f1os en esta cancha m\u00e1s importante de mi carrera, significa mucho\u00bb,<\/em> balbuceaba Rafael Nadal al recibir la Copa de los Mosqueteros de manos de la leyenda americana Billie Jean King, bajo la mirada del rey Felipe VI.<\/p>\nLleg\u00f3 de un salto a Porte d’Auteuil<\/h2>\n
No importa que este partido no haya sido una cumbre, a menudo lo ha sido desde la primera coronaci\u00f3n del zurdo, en 2005. No importa que el ganador evolucion\u00f3 lejos de sus est\u00e1ndares para dos sets, en un Philippe: Chatrier al aire libre. En unos a\u00f1os, todo el mundo lo habr\u00e1 perseguido de su memoria. De este duelo s\u00f3lo quedar\u00e1 su desenlace y el espesor del trozo de historia. Como plus, el asturiano se permiti\u00f3, el domingo, hacerse con uno de los \u00faltimos r\u00e9cords que se le resistieron en la Porte d’Auteuil: se convirti\u00f3 en el ganador de mayor edad del torneo, superando hace cincuenta a\u00f1os a su compatriota Andr\u00e9s Gimeno.<\/p>\n
A sus 36 a\u00f1os y dos d\u00edas, el mallorqu\u00edn pronto se quedar\u00e1 sin mechones de pelo que doblar detr\u00e1s de las orejas antes de servir. Pero mientras tanto, sobre la arcilla parisina, sigue desafiando las leyes de la gravedad. Y, m\u00e1s a\u00fan, las del tiempo.<\/p>\n
Nunca el due\u00f1o del lugar hab\u00eda arado tan poco la tierra antes de incorporarse a su reino, primero mermado por una costilla fracturada, antes de que el dolor en su pie izquierdo despertara repentinamente en Roma hace tres semanas. \u00bfEl f\u00e9nix volvi\u00f3 a la vida en Australia en enero solo para ser mejor consumido? Cuando salt\u00f3 a Par\u00eds, la pregunta era si ser\u00eda capaz de defender sus posibilidades. A lo largo de la quincena, su pie (anestesiado, confiesa) fue tema de debate, pero aguant\u00f3 de alguna manera, despu\u00e9s de una carrera de obst\u00e1culos.<\/p>\n
Nunca el espa\u00f1ol hab\u00eda estado tan empujado en la segunda semana en una mesa que no le diera un regalo. En octavos de final, tard\u00f3 cinco sets en derrotar al canadiense F\u00e9lix Auger-Aliassime, protegido por su t\u00edo y exentrenador, Toni Nadal. En una final antes de la hora, luego se veng\u00f3 al final de la noche sobre el serbio Novak Djokovic, que le hab\u00eda extinguido en semifinales el a\u00f1o pasado.<\/p>\nLea tambi\u00e9n:<\/span> Rafael Nadal vence a Novak Djokovic y prolonga la aventura en Roland-Garros <\/span> <\/section>\nEn semifinales, finalmente, se asfixi\u00f3 a menos de dos sets pero m\u00e1s de tres horas antes de que el tobillo de Alexander Zverev se resbalara y obligara al alem\u00e1n a retirarse. \u00bfQui\u00e9n sabe qu\u00e9 hubiera pasado sin este empuj\u00f3n del destino?<\/p>\n
Despu\u00e9s de todo eso, nadie lo imagin\u00f3 tropezando con el \u00faltimo obst\u00e1culo. No con su voluntad de hierro, el que profes\u00f3, tras su t\u00edtulo en el US Open en 2019: \u201cPuedo fallar t\u00e9cnica o ten\u00edsticamente, pero no me permito fallar mentalmente. \u00bb<\/em> A los 36, Rafael Nadal hace una mueca, pero sigue en pie. Rotos por todas partes, remendados, pero a\u00fan no eliminados.<\/p>\nUna quincena entre andanzas y extravagancias<\/h2>\n
Al final, su quincena habr\u00e1 alternado entre vagabundeos y extravagancias, en un estadio que lo apoy\u00f3 un\u00e1nimemente, aunque no siempre fue el favorito en el pasado. El domingo recibi\u00f3 de los 15.000 espectadores, de pie, la misma ovaci\u00f3n que desde su entrada en la carrera el pasado 23 de mayo. De la misma manera que hab\u00eda resucitado en Melbourne tras cinco meses de convalecencia, en Par\u00eds, Rafael Nadal desbarat\u00f3 todos los pron\u00f3sticos. Con todo lo que queda de rabia y coraje. Aferrados a este loco sue\u00f1o de triunfar por decimocuarta vez en \u00absu\u00bb tierra. La \u00faltima ?<\/p>\n
Esta semana, puso en duda el resto de su carrera. \u201cPara ser sincero, cada partido que juego aqu\u00ed puede ser el \u00faltimo en Roland-Garros, o incluso de mi carrera, \u00bfqui\u00e9n sabe? \u00bb <\/em>El espa\u00f1ol incluso pretendi\u00f3 cambiar voluntariamente una \u00faltima coronaci\u00f3n en su reino por la promesa de un pie nuevo. \u201cPrefiero perderme la final y tener un pie nuevo que me permita ser feliz todos los d\u00edas. Ganar te llena de alegr\u00eda moment\u00e1nea, pero tengo una vida esper\u00e1ndome despu\u00e9s, eso es lo m\u00e1s importante, y me gustar\u00eda poder hacer deporte amateur all\u00ed con mis amigos\u2026\u201d, <\/em>dijo el viernes.<\/p>\nEn su discurso en la entrega de premios, fue menos alarmante: \u201cNo s\u00e9 qu\u00e9 me depara el futuro, pero seguir\u00e9 luchando\u201d<\/em> prometi\u00f3 al p\u00fablico, aunque se abstuvo de darle una cita el pr\u00f3ximo a\u00f1o.<\/p>\n\u201cJugar con el pie anestesiado me expone a otros problemas, era un riesgo que estaba dispuesto a correr aqu\u00ed, pero no por m\u00e1s tiempo. No puedo y no quiero seguir as\u00ed\u00bb. <\/em>Luego explic\u00f3 Nadal, quien probar\u00e1 otro tratamiento a partir de la pr\u00f3xima semana, antes de decidir qu\u00e9 hacer a continuaci\u00f3n. \u201cLo que todav\u00eda me impulsa a seguir no es tratar de ganar m\u00e1s Grand Slams que otros, es la pasi\u00f3n por el juego, jugar frente a estadios llenos, pero si no me siento m\u00e1s competitivo, no tendr\u00e9 m\u00e1s placer\u201d,<\/em> \u00e9l continu\u00f3.<\/p>\nEn el ocaso de su carrera, la corte Philippe-Chatrier sigui\u00f3 siendo su fortaleza. En 2005, el fogoso joven de 19 a\u00f1os yac\u00eda all\u00ed por primera vez, con los brazos extendidos y la espalda contra el suelo. No importa lo que le depare el futuro, tras diecisiete a\u00f1os de reinado, el espa\u00f1ol puede entregar tranquilamente las llaves de su reino.<\/p>\nLea tambi\u00e9n:<\/span> Art\u00edculo reservado para nuestros suscriptores<\/span><\/span> Roland-Garros: Rafael Nadal, el ocaso de un rey <\/span> <\/section>\n\n elizabeth pineau<\/span><\/span> <\/p>\n<\/section>\n <\/section>\n<\/p><\/div>\n
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