{"id":326925,"date":"2022-12-02T20:38:33","date_gmt":"2022-12-02T20:38:33","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/ernest-saves-christmas-es-un-clasico-navideno-improbable\/"},"modified":"2022-12-02T20:38:35","modified_gmt":"2022-12-02T20:38:35","slug":"ernest-saves-christmas-es-un-clasico-navideno-improbable","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/ernest-saves-christmas-es-un-clasico-navideno-improbable\/","title":{"rendered":"Ernest Saves Christmas es un cl\u00e1sico navide\u00f1o improbable"},"content":{"rendered":"


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La trama de Pap\u00e1 Noel<\/strong><\/h2>\n

En la edad de oro de Hollywood, nadie pens\u00f3 que las figuras de la comedia podr\u00edan llevar una pel\u00edcula con \u00e9xito. As\u00ed, las pel\u00edculas de Marx Bros. como los cocos<\/em><\/strong> o el debut de Abbott y Costello Una noche en los tr\u00f3picos<\/em><\/strong> injert\u00f3 sus estrellas c\u00f3micas en propiedades existentes. El resultado suele ser una especie de desastre, una mezcla inc\u00f3moda de dos g\u00e9neros. Pero en los mejores casos, en los cl\u00e1sicos como Marx Bros. Sopa de pato<\/em><\/strong>, sucede algo trascendente. La anarqu\u00eda de la trama c\u00f3mica encaja con la sinceridad de la trama dram\u00e1tica, llevando todos los elementos a un nivel absurdo.<\/p>\n

Ernest salva la Navidad<\/em><\/strong> sigue este modelo. En un nivel b\u00e1sico, sigue a Pap\u00e1 Noel en un viaje a Orlando, Florida, donde espera reclutar al presentador de televisi\u00f3n infantil Joe Carruthers. A pesar de su pasi\u00f3n por los ni\u00f1os, Joe se encuentra sin trabajo y est\u00e1 considerando tomar un papel en la pel\u00edcula de terror navide\u00f1a descrita anteriormente. Con sus poderes desvaneci\u00e9ndose y la v\u00edspera de Navidad acerc\u00e1ndose r\u00e1pidamente, Santa debe convencer a Joe para que recupere su sentido de asombro y elija ayudar a otros en lugar de una carrera en Hollywood. Cuando Santa deja su saco m\u00e1gico en el taxi de Ernest, el tonto debe ayudar a St. Nick a tener \u00e9xito en su misi\u00f3n.<\/p>\n

Una vez m\u00e1s, reconozco plenamente que esta es una trama cursi. Pero de alguna manera tiene \u00e9xito, en gran parte gracias a la fuerza de sus actuaciones. El actor nominado al Tony, Douglas Seale, es el Pap\u00e1 Noel perfecto, un hombre que irradia alegr\u00eda y amabilidad sin sentirse forzado. Ha presentado su llegada a un aeropuerto de Orlando, conversando con un hombre de negocios de Toronto que ha venido a hacer un trabajo mundano durante las vacaciones. Mientras los dos se abren paso entre la multitud, suena un peque\u00f1o tintineo y los ni\u00f1os corren hacia \u00e9l sonriendo. Pero la evidencia real del atractivo de Seale se encuentra en la forma en que interact\u00faa con los adultos, haciendo bromas amables con su compa\u00f1ero y tratando con amabilidad a todos los que encuentra. Cuando un empleado de seguridad exasperado lo deja pasar con una identificaci\u00f3n que dice \u00abSanta Claus\u00bb, Santa dice con una sonrisa: \u00abGracias, Skippy\u00bb.<\/p>\n

Del mismo modo, Oliver Clarke ofrece una interpretaci\u00f3n c\u00e1lida como Joe, un tipo amable y sin pretensiones que leg\u00edtimamente quiere hacer lo correcto, pero no puede evitar sentirse frustrado por su situaci\u00f3n financiera. En la escena de la pel\u00edcula de terror antes mencionada, Joe se lanza al papel, agarra su arma de utiler\u00eda y se burla del monstruo atacante. Pero pierde los nervios ante la maldici\u00f3n, lo que obliga a cortar la pel\u00edcula. Joe explica que simplemente no puede maldecir frente a los ni\u00f1os. \u201cNo es nada que no hayan escuchado antes\u201d, responde el director. \u201cNo de m\u00ed\u201d, responde un resuelto Joe. En casi cualquier otra mano, el intercambio se sentir\u00eda f\u00e1cil, como un poco de moralizaci\u00f3n superficial. Pero Clarke lo dice con una convicci\u00f3n tan c\u00e1lida que suena como si alguien tomara una decisi\u00f3n basada en sus propios principios, arraigados en la bondad. <\/p>\n

El complot de Ernest<\/strong><\/h2>\n

Y luego est\u00e1 Ernesto. Mis a\u00f1os de ver pel\u00edculas de Ernest cuando era ni\u00f1o me han dejado una debilidad permanente por el chico. Pero incluso yo puedo admitir que el 90% de su schtick es atracar para la c\u00e1mara, apuntando su rostro retorcido hacia la audiencia y haciendo grandes travesuras. Pero maldita sea si no consigue grandes chistes en esta pel\u00edcula. Algunos de ellos involucran sus bromas habituales, como cuando frota su rostro contra el vidrio de un edificio con la esperanza de llamar la atenci\u00f3n de Santa. <\/p>\n

Pero otros permiten que Varney saque a relucir fragmentos de comedia, que son extremadamente efectivos (al menos en estas peque\u00f1as dosis). En uno, sigue la tradicional tradici\u00f3n de vestirse como una anciana para interpretar a la madre del agente de Joe, Marty (interpretado por Robert Lesser, quien tambi\u00e9n apareci\u00f3 en cl\u00e1sicos navide\u00f1os Muere duro<\/em><\/strong> y Navidad malvada<\/em><\/strong>). El punto culminante llega cuando Ernest se cuela en un lote de estudio al interpretar a un domador de serpientes que trae serpientes a un set de pel\u00edcula de terror. <\/p>\n<\/p><\/div>\n


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