GREGG NEWTON \/ AFP<\/span> <\/figcaption><\/figure>\nFrancia se convirti\u00f3, el martes 7 de junio, en el vig\u00e9simo pa\u00eds en sumarse al programa de exploraci\u00f3n futura de la Luna por iniciativa de Estados Unidos. En particular, se une a Canad\u00e1, Jap\u00f3n, Reino Unido, Ucrania, Israel, Emiratos \u00c1rabes Unidos y Brasil.<\/p>\n Leer tambi\u00e9n <\/span> Art\u00edculo reservado para nuestros suscriptores<\/span><\/span> 2022, un nuevo comienzo para la conquista de la Luna <\/span> <\/section>\nEl director ejecutivo del Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES), de la agencia espacial francesa, Philippe Baptiste, firm\u00f3 en Washington, en presencia del administrador de la NASA, Bill Nelson, el texto de la declaraci\u00f3n conocida como los \u00abAcuerdos Artemis\u00bb. El programa estadounidense del mismo nombre tiene como objetivo devolver astronautas a la Luna alrededor de 2025, m\u00e1s de cincuenta a\u00f1os despu\u00e9s del hist\u00f3rico alunizaje de la misi\u00f3n Apolo 11, con el objetivo de establecer all\u00ed una presencia humana duradera.<\/p>\n
Tambi\u00e9n prev\u00e9 la construcci\u00f3n de una estaci\u00f3n que se montar\u00e1 en \u00f3rbita lunar a partir de 2024, el Lunar Gateway, un futuro trampol\u00edn para vuelos tripulados m\u00e1s lejanos.<\/p>\n
Los Acuerdos de Artemisa son un conjunto de acuerdos bilaterales con los Estados Unidos, que se basan en el tratado internacional de 1967 que rige el espacio exterior.<\/p>\n
\u201cTanto para nuestra comunidad cient\u00edfica como para nuestra industria, este nuevo marco permitir\u00e1 afrontar nuevos retos y seguir estando entre las grandes potencias espaciales\u201d<\/em>dio la bienvenida a Philippe Baptiste, citado en un comunicado de prensa.<\/p>\nLea tambi\u00e9n:<\/span> Art\u00edculo reservado para nuestros suscriptores<\/span><\/span> Espacio: Philippe Baptiste asume la presidencia del CNES en un universo sacudido por Elon Musk <\/span> <\/section>\nRusia y China se distinguen<\/h2>\n
Los pa\u00edses firmantes se adhieren a una docena de principios aplicables a sus futuras actividades en la Luna, pero tambi\u00e9n en Marte o asteroides: transparencia de las misiones, interoperabilidad de los sistemas, asistencia al personal en caso de peligro, intercambio de datos cient\u00edficos, preservaci\u00f3n de sitios hist\u00f3ricos\u2026<\/p>\n
Una medida m\u00e1s controvertida prev\u00e9 la posibilidad de delimitar \u00ab\u00e1reas seguras\u00bb<\/em> para evitar \u00abinterferencia da\u00f1ina\u00bb<\/em> por un tercero, en particular para proteger la explotaci\u00f3n de recursos, como el agua lunar. Y esto, mientras que el tratado de 1967 proh\u00edbe cualquier \u201cpropiedad nacional\u201d<\/em> de estos recursos.<\/p>\n Leer tambi\u00e9n <\/span> Art\u00edculo reservado para nuestros suscriptores<\/span><\/span> The Lunar Gateway, una futura oficina de correos en el espacio <\/span> <\/section>\n\u201cSeg\u00fan nuestro an\u00e1lisis, los acuerdos de Artemisa no est\u00e1n en contradicci\u00f3n con el tratado de 1967\u201d<\/em>, explic\u00f3 a la Agence France-Presse (AFP), Pascale Ultr\u00e9-Gu\u00e9rard, subdirectora de programas del departamento de estrategia del CNES. El texto permite \u00abcementar\u00bb<\/em> El compromiso de Francia con la exploraci\u00f3n lunar, a\u00f1adi\u00f3. Por ejemplo, Thales Alenia Space dise\u00f1ar\u00e1 en Francia el m\u00f3dulo de comunicaci\u00f3n y reabastecimiento de combustible Esprit del Lunar Gateway.<\/p>\nEl texto, presentado por Estados Unidos en 2020, no ha sido firmado ni por China ni por Rusia, que planean construir juntas su propia estaci\u00f3n lunar.<\/p>\n\n