{"id":332264,"date":"2022-12-06T07:20:13","date_gmt":"2022-12-06T07:20:13","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/la-estrella-del-genero-se-ha-afirmado-en-muchas-instituciones-pero-al-mismo-tiempo-sigue-siendo-provocadora-como-vino-realmente-al-mundo\/"},"modified":"2022-12-06T07:20:14","modified_gmt":"2022-12-06T07:20:14","slug":"la-estrella-del-genero-se-ha-afirmado-en-muchas-instituciones-pero-al-mismo-tiempo-sigue-siendo-provocadora-como-vino-realmente-al-mundo","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/la-estrella-del-genero-se-ha-afirmado-en-muchas-instituciones-pero-al-mismo-tiempo-sigue-siendo-provocadora-como-vino-realmente-al-mundo\/","title":{"rendered":"La estrella del g\u00e9nero se ha afirmado en muchas instituciones, pero al mismo tiempo sigue siendo provocadora. \u00bfC\u00f3mo vino * realmente al mundo?"},"content":{"rendered":"


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El asterisco se ha abierto camino desde la subcultura hasta las universidades y ha conquistado la pol\u00edtica. No todas las feministas y ling\u00fcistas que luchan por un lenguaje equitativo de g\u00e9nero est\u00e1n contentas con esto.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n

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Hace d\u00e9cadas surgieron del cosmos IT, hoy los asteriscos est\u00e1n muy extendidos.<\/h2>\n

Ilustraci\u00f3n Simon Tanner \/ NZZ<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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La estrella del g\u00e9nero deber\u00eda irse, adi\u00f3s y adi\u00f3s. En cualquier caso, en la ciudad de Z\u00farich, un comit\u00e9 apartidista ya no quiere encontrarse con el signo tipogr\u00e1fico: El grupo lanz\u00f3 recientemente una iniciativa popular para \u00abliberar\u00bb a la ciudad de la estrella.<\/a><\/p>\n

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Se puede suponer que el triple tom\u00f3 como reh\u00e9n al equipo de Z\u00farich el pasado verano a m\u00e1s tardar. Porque cuando el Ayuntamiento aprob\u00f3 en junio una nueva normativa sobre igualdad ling\u00fc\u00edstica, decidi\u00f3 utilizar la estrella de g\u00e9nero en los textos oficiales a partir de ahora. Los iniciadores quieren tomar medidas contra esto y la recolecci\u00f3n de firmas est\u00e1 en curso. El asterisco definitivamente terminar\u00e1 en las urnas alg\u00fan d\u00eda. Pero, \u00bfde d\u00f3nde vino realmente la cosa celestial? <\/p>\n

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De Mesopotamia, dicen algunos. De hecho, entre los signos pictogr\u00e1ficos utilizados por los sumerios hace 5.000 a\u00f1os, hay una estrella que se asemeja a las representaciones actuales. Sin embargo, en el contexto de una escritura alfab\u00e9tica, la estrella apareci\u00f3 mucho m\u00e1s tarde, en el siglo II a. Cuando el bibliotecario jefe de Alejandr\u00eda estaba editando una copia de la \u00abIl\u00edada\u00bb, marc\u00f3 con un asterisco los pasajes del texto que pens\u00f3 que estaban fuera de lugar. Este \u00abaster\u00edskos\u00bb, nombre griego antiguo de una peque\u00f1a estrella, se consagr\u00f3 como s\u00edmbolo editorial, junto con el \u00abobel\u00edskos\u00bb, una peque\u00f1a cruz que los editores de texto colocaban junto a pasajes fundamentalmente dudosos.<\/p>\n

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Todo ni\u00f1o de hoy conoce a \u00abaster\u00edskos\u00bb y \u00abobel\u00edskos\u00bb como pareja, pero m\u00e1s all\u00e1 del mundo del c\u00f3mic, Asterisk en solitario ha tenido una importante trayectoria. En la Edad Media, sus funciones se ampliaron. Continu\u00f3 se\u00f1alando inconsistencias en los manuscritos, pero se\u00f1al\u00f3 cada vez m\u00e1s textos adicionales en los m\u00e1rgenes como un s\u00edmbolo de nota al pie temprano.<\/p>\n

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A veces, el asterisco tambi\u00e9n puede marcar omisiones y, por lo tanto, reemplazar palabras completas o letras individuales que uno no desea escribir por alguna raz\u00f3n. En general, el asterisco se us\u00f3 en casi todas partes a principios del per\u00edodo moderno: el matem\u00e1tico de Z\u00farich Johann Heinrich Rahn lo introdujo en el mundo de los n\u00fameros en 1659 como un signo de multiplicaci\u00f3n.<\/p>\n

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Las posibilidades detr\u00e1s de la t<\/span><\/h2>\n

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No en vano, siglos despu\u00e9s, el Asterisk tambi\u00e9n se us\u00f3 en el entorno inform\u00e1tico. En el primer lenguaje de programaci\u00f3n, que surgi\u00f3 en la d\u00e9cada de 1950, el asterisco funcionaba como un operador de multiplicaci\u00f3n y todav\u00eda sirve como comod\u00edn en muchos programas en la actualidad. El *, lo que eso significa en t\u00e9rminos concretos, representa cualquier n\u00famero y secuencia de caracteres, lo sabes de algunos motores de b\u00fasqueda: si escribes \u00abSter*\u00bb y presionas Enter, no solo obtienes la \u00abestrella\u00bb, sino tambi\u00e9n el \u201csistema est\u00e9reo\u201d o el \u201ccompa\u00f1ero de la muerte\u201d como resultados.<\/p>\n

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Desde este mismo cosmos de TI, el asterisco ha llegado a nuestro lenguaje actual. No se puede reconstruir exactamente cu\u00e1ndo apareci\u00f3 por primera vez el letrero en torno a cuestiones de g\u00e9nero. Lo cierto, sin embargo, es que sucedi\u00f3 en un momento en que las redes de transexuales se estaban desarrollando junto con las redes inform\u00e1ticas. En estos c\u00edrculos, la ortograf\u00eda t* probablemente se us\u00f3 en los pa\u00edses de habla inglesa ya en la d\u00e9cada de 1980: como una se\u00f1al de las muchas posibilidades que se abren detr\u00e1s de \u00abtrans\u00bb.<\/p>\n

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Hasta entonces se hablaba mayoritariamente de \u201ctransexualidad\u201d y se utilizaba para describir el cambio f\u00edsicamente consumado de un g\u00e9nero a otro, ahora palabras como \u201ctransg\u00e9nero\u201d o \u201ctransidentidad\u201d incluyen tambi\u00e9n a personas que no quieren comprometerse con ning\u00fan g\u00e9nero. sexo o que no quer\u00edan operarse buscaron y defendieron una variedad de opciones en consecuencia. A mediados de la d\u00e9cada de 1990, estos pensamientos, y con ellos los asteriscos, llegaron al mundo de habla alemana. La ortograf\u00eda \u00abGente trans*\u00bb era \u00abmuy popular\u00bb en ese momento, se\u00f1ala el cofundador de una asociaci\u00f3n trans alemana en un libro de 2002.<\/p>\n

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Sin embargo, la popularidad parece haberse limitado a un c\u00edrculo estrecho. Incluso dentro de la comunidad trans, el asterisco a\u00fan no era de uso com\u00fan a principios de los a\u00f1os noventa, y aqu\u00ed se estableci\u00f3 inicialmente otro signo. En 2003, Steffen Kitty Herrmann, activa en la escena queer de Berl\u00edn en ese momento y ahora profesora de filosof\u00eda en la Fernuniversit\u00e4t Hagen, escribi\u00f3 que la brecha, el gui\u00f3n bajo, podr\u00eda ser adecuado para romper el orden de los dos g\u00e9neros. la lengua alemana: en graf\u00edas como \u00abLeser_in\u00bb, as\u00ed surgir\u00eda el pensamiento, espacio para otras sexualidades, antes negadas e invisibles. Cuando se le pregunt\u00f3 por tel\u00e9fono, Herrmann dice que no sab\u00eda nada sobre el Asterisk en ese entonces.<\/p>\n

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\u00bfEliminar o llamar?<\/span><\/h2>\n

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Herrmann enfatiza expresamente que escribi\u00f3 el texto sobre la brecha para mostrar posibilidades, no para hacer demandas. \u00abEl lema no era: ‘Todos tenemos que hablar as\u00ed ahora’, sino: ‘\u00a1Podemos hablar as\u00ed!'\u00bb<\/p>\n

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Nunca esper\u00f3 el efecto que tendr\u00eda la idea: el subrayado, que \u201chab\u00eda surgido en medio de un movimiento activista\u201d, fue ampliamente adoptado en pocos a\u00f1os, tanto por otros activistas como por personas que se solidarizaron con la comunidad. quer\u00eda mostrar. Dado que la subcultura de la que proced\u00eda el signo se superpon\u00eda en parte con los entornos universitarios, el gui\u00f3n bajo se empez\u00f3 a utilizar r\u00e1pidamente en las universidades y, como recuerda Herrmann, pronto se encontrar\u00eda en las primeras gu\u00edas ling\u00fc\u00edsticas oficiales.<\/p>\n

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Comparada con la l\u00ednea, la estrella llev\u00f3 una existencia sombr\u00eda a principios del milenio. Lo que el letrero pod\u00eda decir tambi\u00e9n segu\u00eda abierto. En un grupo de discusi\u00f3n de g\u00e9nero vien\u00e9s, por ejemplo, experimentaron con el asterisco para \u201cdegenerar\u201d las palabras. En lugar de invocar identidades m\u00faltiples, el signo aqu\u00ed deber\u00eda borrar todas las referencias a hombres, mujeres o cualquier otra cosa: \u00ab*Les*\u00bb habr\u00eda significado \u00abel lector\u00bb, \u00abel lector\u00bb o una persona que lee, seg\u00fan esta l\u00f3gica.<\/p>\n

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El autor de un art\u00edculo especializado correspondiente consider\u00f3 la estrella en 2008 como una de las variantes \u00abm\u00e1s emocionantes\u00bb para cuestionar el \u00absistema social de dos g\u00e9neros\u00bb y profetiz\u00f3 m\u00e1s creaciones imaginativas: \u00abEl * de ninguna manera est\u00e1 completamente pensado, pero est\u00e1 en constante desarrollo y uso creativo.\u00bb<\/p>\n

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Pero eso nunca sucedi\u00f3: hace poco m\u00e1s de diez a\u00f1os, el uso de la estrella se estableci\u00f3 r\u00e1pidamente. En el Centro de Estudios de Traducci\u00f3n de Viena, el s\u00edmbolo se mencion\u00f3 en 2009 en una \u201cGu\u00eda para el uso equitativo de g\u00e9nero del lenguaje\u201d; hasta donde se sabe, esta es la primera vez que aparece el asterisco en un documento de este tipo. El asterisco se utiliz\u00f3 aqu\u00ed como una alternativa a la \u201cbrecha de g\u00e9nero\u201d. Al igual que \u00e9ste, se dec\u00eda, el asterisco \u00abhace visibles sexos que antes se invisibilizaban\u00bb.<\/p>\n

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La idea del marcador de posici\u00f3n, en la que se basaron las primeras graf\u00edas trans*, se impuso as\u00ed, de forma indirecta, pero ahora imparable: en toda el \u00e1rea de habla alemana, las universidades e instituciones comenzaron a integrar el asterisco en las gu\u00edas de idiomas en la d\u00e9cada de 2010. La Universidad de Z\u00farich, por ejemplo, adopt\u00f3 el letrero en 2018, y en 2022 el Ayuntamiento de Z\u00farich sigui\u00f3 a varias otras ciudades que hab\u00edan sido pioneras en el uso del asterisco desde alrededor de 2015.<\/p>\n

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\u00a1El lenguaje est\u00e1 roto!<\/span><\/h2>\n

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El hecho de que los conceptos l\u00fadicos de los activistas finalmente conduzcan a la institucionalizaci\u00f3n puede parecer contradictorio. Pero los nuevos letreros encajan con los existentes, porque las pautas y regulaciones ling\u00fc\u00edsticas eran una tradici\u00f3n desde hace mucho tiempo cuando el asterisco comenz\u00f3 a levantarse: el lenguaje equitativo de g\u00e9nero ha sido una lucha durante casi cincuenta a\u00f1os, especialmente en las autoridades y las escuelas.<\/p>\n

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A partir de la d\u00e9cada de 1970, la ling\u00fc\u00edstica feminista desarroll\u00f3 varios conceptos para evitar el masculino gen\u00e9rico, las mujeres ya no deber\u00edan ser \u00abincluidas\u00bb solo en palabras gramaticalmente masculinas como \u00ablos lectores\u00bb. La nomenclatura consistente de hombres y mujeres, el yo interior, las soluciones de barras o par\u00e9ntesis fueron discutidas, introducidas en algunos medios y ancladas en panfletos contra el uso del lenguaje sexista, que ya circulaban en las universidades en la d\u00e9cada de 1980.<\/p>\n

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Incluso entonces, los esfuerzos llevaron a conflictos, en Suiza a veces tambi\u00e9n a elecciones. En W\u00e4denswil, se vot\u00f3 un c\u00f3digo municipal revisado en 1993, que utilizaba exclusivamente formas femeninas para las designaciones personales; los votantes no tuvieron piedad; en su lugar, se adopt\u00f3 un texto constitucional con designaciones dobles, es decir, con formas masculinas y femeninas. en 1994.<\/p>\n

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Por supuesto, esta variante no se adaptaba a todos. Dichos escritos, se dijo en el concejo municipal, \u201cya \u200b\u200bno eran comprensibles ni legibles\u201d, s\u00ed, directamente \u201cdestru\u00edan el idioma alem\u00e1n\u201d. Otros, en cambio, insistieron en que por fin se visibilizara a las mujeres que hab\u00edan sido oprimidas durante mucho tiempo.<\/p>\n

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Treinta a\u00f1os despu\u00e9s, nada ha cambiado en los argumentos, solo el tema es diferente hoy. En los c\u00edrculos progresistas ya se considera obsoleto promover la \u201cigualdad de trato entre hombres y mujeres\u201d, como pretend\u00edan las antiguas gu\u00edas ling\u00fc\u00edsticas, o hacer que la lengua sea \u201cjusta para ambos sexos\u201d, como todav\u00eda se escrib\u00eda en los libros de introducci\u00f3n ling\u00fc\u00edstica en el a\u00f1o 2000.<\/p>\n

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Con el tiempo, la \u00abcomprensi\u00f3n del t\u00e9rmino y contenido ‘g\u00e9nero’ se ha ampliado\u00bb, escribi\u00f3 la ciudad de Z\u00farich en 2022, lo que significa en lenguaje sencillo: pensar en dos g\u00e9neros es ayer, y la visibilidad ya no se debe a las mujeres en relaci\u00f3n con los hombres aportan, pero las \u00abpersonas no binarias\u00bb sobre todos los dem\u00e1s. En consecuencia, el Binnen-I (\u00abZ\u00fcrcherinnen\u00bb) ya no se utiliza seg\u00fan las nuevas regulaciones.<\/p>\n

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Comprensible solo para los iniciados<\/span><\/h2>\n

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Las feministas se han visto superadas por nuevos grupos con nuevos signos, poco afortunados entre la vieja guardia. Luise F. Pusch, por ejemplo, decana de la ling\u00fc\u00edstica feminista, se quej\u00f3 en 2016 de que las mujeres no ganan nada con los asteriscos o los guiones bajos, al contrario: una vez m\u00e1s, como un mero ap\u00e9ndice de la palabra, como una forma derivada, terminar\u00edan \u201cen el banquillo\u00bb.<\/p>\n

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Otros ling\u00fcistas tambi\u00e9n se\u00f1alan que no hay evidencia cient\u00edfica del efecto del asterisco: no se sabe si los lectores piensan en una persona no binaria cuando se encuentran con \u00abun lector\u00bb en un texto. Los estudios iniciales parecen contradecir esto. En un estudio de 2019, incluso en el segmento acad\u00e9mico, solo el 50 por ciento de las personas de la prueba sab\u00edan qu\u00e9 significaba realmente el asterisco.<\/p>\n

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En otras palabras, el signo no se explica por s\u00ed mismo para los usuarios del lenguaje. Solo aquellos que est\u00e1n familiarizados con el discurso que acompa\u00f1a al asterisco pueden interpretar la imagen del cuerpo celeste como pretend\u00edan originalmente los activistas. Es sorprendente que una se\u00f1al tan poco clara conquistara todo el mundo de habla alemana, y en \u00faltima instancia, quiz\u00e1s solo fuera l\u00f3gico. Es posible que la falta de enfoque sea tambi\u00e9n la raz\u00f3n del \u00e9xito del s\u00edmbolo: basta adornar tus propias palabras con un asterisco para brillar con una actitud un tanto progresista.<\/p>\n

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