{"id":343590,"date":"2022-12-12T03:56:45","date_gmt":"2022-12-12T03:56:45","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/bueno-nadie-es-perfecto-a-algunos-les-gusta-lo-caliente-en-broadway\/"},"modified":"2022-12-12T03:56:46","modified_gmt":"2022-12-12T03:56:46","slug":"bueno-nadie-es-perfecto-a-algunos-les-gusta-lo-caliente-en-broadway","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/bueno-nadie-es-perfecto-a-algunos-les-gusta-lo-caliente-en-broadway\/","title":{"rendered":"Bueno, nadie es perfecto: a algunos les gusta lo caliente en Broadway"},"content":{"rendered":"


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Christian Borle y J. Harrison Ghee en A algunos les gusta caliente,<\/em> en el Shubert.
\n Foto: Marc J. Franklin<\/span>\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n

Si ya tienes las canciones y el libro para un musical de teatro, una vez que descubras las transiciones de escena, estar\u00e1s en la mayor parte del camino para que funcione. Son una de las cosas m\u00e1s dif\u00edciles del g\u00e9nero, lugares donde el impulso generado por un n\u00famero musical puede chocar contra una pared repentinamente durante el cambio a la escena de un libro o viceversa. Los l\u00edo, y de repente hay grietas en las que el comprador promedio de boletos podr\u00eda retirarse de su incredulidad suspendida por el tiempo suficiente para preguntar: \u00abEspera, por qu\u00e9<\/em> \u00bfEst\u00e1n estos personajes actuando as\u00ed? Mientras que si clavas cada paso de una parte de la acci\u00f3n a otra y mantienes la energ\u00eda con el tiempo suficiente para reconocer un par de aplausos, la audiencia no tiene tiempo para salir del espect\u00e1culo y tener pensamientos intrusivos. Ese es el truco que el director y core\u00f3grafo Casey Nicholaw (el de los Ancianos que bailaban claqu\u00e9 en El libro de Mormon<\/em> y los adolescentes que bailan claqu\u00e9 en Chicas malas<\/em>) ha dominado la adaptaci\u00f3n musical teatral de A algunos les gusta caliente<\/em>. Ha ensamblado el espect\u00e1culo tan bien que casi est\u00e1 sellado al vac\u00edo. La producci\u00f3n es implacablemente deslumbrante desde el punto de vista t\u00e9cnico: la escena fluye hacia la canci\u00f3n, fluye hacia la escena, fluye hacia el cambio clave, fluye hacia el cambio dram\u00e1tico del escenario, fluye hacia la inevitable secuencia c\u00f3mica de tap-dance, fluye hacia el cambio clave, y as\u00ed sucesivamente. Al final, todo lo que pude pensar es, Bueno, esta es la mayor parte del camino para ser un musical incre\u00edble.<\/em>. Solo necesita, ya sabes, hacerte sentir algo m\u00e1s que admiraci\u00f3n abstracta.<\/p>\n

Tiene mucho que cumplir: la comedia de Billy Wilder de 1959 es una de las pel\u00edculas que m\u00e1s se pueden volver a ver sin cesar jam\u00e1s. Tiene algunos de los mejores chistes de la \u00e9poca (soy partidario de Tony Curtis, ya que finge saber sobre waterpolo y dice que accidentalmente ahog\u00f3 a dos ponis) y est\u00e1 todo lleno de contenido sexual, como se ve en \u00abGelatina de gelatina\u00bb de Marilyn Monroe. on springs\u201d como Sugar, la cantante y ukelelista de la banda. De alguna manera, la historia es un ajuste obvio para un musical de escenario, dada la premisa realzada y que, dado que ya presenta una banda, hay lugares naturales para las canciones. Pero adaptar algo que es casi perfecto en otro medio conlleva un riesgo inherente. En 1972, Peter Stone, Jule Styne y Bob Merrill lo intentaron con Az\u00facar<\/em> (\u201cuna velada decentemente agradable\u201d, olfate\u00f3 Walter Kerr en Walter Kerr en el Veces<\/em>). En 2022, aqu\u00ed estamos de nuevo, con un libro escrito por el incongruente equipo de la comediante y presentadora Amber Ruffin y Matthew L\u00f3pez de la famosa y hilarante La herencia<\/em> y m\u00fasica y letras de la Laca para el cabello\/Atr\u00e1pame si puedes\/Smash <\/em>d\u00fao de Marc Shaiman y Scott Wittman.<\/p>\n

Todos han arreglado el material de origen, adoptando un enfoque que lo pone en l\u00ednea con el resto de las adaptaciones recientes de Broadway de comedias cinematogr\u00e1ficas donde los hombres se disfrazan de mujeres como parte de un plan m\u00e1s amplio. (Est\u00e1 salvaje<\/em> que existe un minig\u00e9nero tan espec\u00edfico, pero aqu\u00ed estamos, siguiendo Tootsie<\/em> en 2019 y Se\u00f1ora. Doubtfire<\/em> en 2021.) Cada uno baila en torno a aspectos anticuados del humor del original mientras se aferra a las premisas de ese humor. A algunos les gusta caliente<\/em> es, de lejos, la mejor del grupo, tal vez porque la pel\u00edcula en s\u00ed tiene ideas subversivas sobre el g\u00e9nero, a pesar del c\u00f3digo de producci\u00f3n, que pueden convertirse en algo m\u00e1s expl\u00edcito. En la pel\u00edcula, el personaje de Jack Lemmon, Jerry, comienza a sentirse c\u00f3modo en la persona de una mujer llamada Daphne mientras es cortejada por el millonario Osgood (lo que lleva al indeleble final de Joe E. Brown \u00ab\u00a1Nadie es perfecto!\u00bb). En el escenario, interpretado por J. Harrison Ghee, el personaje de Jerry\/Daphne encuentra una verdadera euforia al interpretar un papel femenino, y finalmente adoptan una identidad no binaria, a trav\u00e9s de un n\u00famero espectacular en el segundo acto llamado \u00abYou Coulda Knocked Me Over With\u00bb. a Feather\u201d que tiene a Ghee cantando hasta las vigas. El mensaje se entrega con mano dura, tal vez, pero no es malo transmitirlo.<\/p>\n

Eso todav\u00eda deja a Joe, quien se disfraza de Josephine y usa esa tapadera para acercarse m\u00e1s a Sugar. El musical conserva esa trama, por supuesto, pero tambi\u00e9n sigue record\u00e1ndole a la audiencia que los planes de Joe no son buenos, y eso termina por drenar todo el sexo de esta comedia sexual. Christian Borle, uno de nuestros radioaficionados m\u00e1s meticulosamente horneados, toma ese papel de Tony Curtis y juega para la audiencia para obtener yuks siempre que sea posible, fingiendo ser un guionista alem\u00e1n para cortejar a Sugar, y aprovechando la oportunidad para ir all-in. en un acento chiflado. (Debe haber una palabra alemana para \u00abdemasiados chistes falsos de palabras alemanas\u00bb).<\/p>\n

Frente a \u00e9l, Adrianna Hicks, ex-ex-esposa en Seis<\/em>, ha convertido a Sugar en menos tonta y m\u00e1s en una so\u00f1adora que espera triunfar en el cine. (Los productores decidieron desde el principio elegir a una mujer negra como Sugar, y el programa model\u00f3 la personalidad del personaje seg\u00fan Lena Horne). Las met\u00e1foras de la tormenta abundan en sus canciones, aunque Shaiman y Wittman, tal vez todav\u00eda perseguidos por el fantasma de Marilyn de trabajar Aplastar<\/em>le han escrito uno de sus primeros solos que no puede evitar recordar \u00abThey Just Keep Moving the Line\u00bb (y despu\u00e9s<\/em> inician el segundo acto reutilizando directamente Aplastar<\/em>‘s \u00abLet’s Be Bad\u00bb, aunque, para ser justos, es solo una canci\u00f3n divertida). La voz de Hicks parece contener toda una banda de m\u00fasica, y puede lograr un cambio de tonalidad con facilidad, aunque su mejor n\u00famero es el relativamente m\u00e1s tranquilo \u00abAt the Old Majestic Nickel Matinee\u00bb. Es un mon\u00f3logo melanc\u00f3lico sobre enamorarse de las pel\u00edculas a pesar del hecho de que \u00abni un solo vampiro o esposa de Wall Street \/ Levant\u00f3 un espejo de mi vida\u00bb, y le da m\u00e1s motivaci\u00f3n a los sue\u00f1os de Sugar en Hollywood. El \u00fanico problema es que, dentro de los l\u00edmites de la trama de A algunos les gusta caliente<\/em>, no hay mucho espacio para que Sugar act\u00fae sobre esos sue\u00f1os. Una vez que se encuentra con el alem\u00e1n falso de Joe, te sientes peor por ella ahora que \u00e9l la est\u00e1 enga\u00f1ando con la promesa de papeles en pel\u00edculas. Ella est\u00e1 demasiado actualizada para quedarse con esto dummkopf<\/em>.<\/p>\n

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Sin embargo, estos son todos los tipos de c\u00e1lculos que comienzas a considerar despu\u00e9s del hecho, porque en el momento, A algunos les gusta caliente<\/em> est\u00e1 trabajando tan duro delante de ti. Nicholaw ejecuta su conjunto \u00e1gil a trav\u00e9s de n\u00famero de producci\u00f3n tras n\u00famero de producci\u00f3n, en un punto ejecutando una secuencia de persecuci\u00f3n de portazos que trae Scooby Doo<\/em> al escenario. Los artistas secundarios aportan todo, especialmente NaTasha Yvette Williams como la arrogante l\u00edder de la banda Sweet Sue y Angie Schworer como su desconcertada segunda al mando. El vestuario de Gregg Barnes reluce y los decorados de Scott Pask resplandecen. Pero en alg\u00fan lugar en medio de todas las notas y actualizaciones cuidadosas del original, A algunos les gusta caliente<\/em>El fuego de ha sido atenuado. Es m\u00e1s f\u00e1cil notar todas las formas en que el programa no hace nada malo que las formas en que ejecuta nuevas ideas propias. No hay mucho que puedas obtener de algo tan a la defensiva sobre su propia existencia. Todo va tan bien que apenas hay fricci\u00f3n, y se necesita fricci\u00f3n para generar calor.<\/p>\n<\/p><\/div>\n


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