{"id":343861,"date":"2022-12-12T08:33:44","date_gmt":"2022-12-12T08:33:44","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/creemos-que-inventamos-a-los-extraterrestres-mas-bien-somos-su-invencion\/"},"modified":"2022-12-12T08:33:46","modified_gmt":"2022-12-12T08:33:46","slug":"creemos-que-inventamos-a-los-extraterrestres-mas-bien-somos-su-invencion","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/creemos-que-inventamos-a-los-extraterrestres-mas-bien-somos-su-invencion\/","title":{"rendered":"Creemos que inventamos a los extraterrestres. M\u00e1s bien, somos su invenci\u00f3n."},"content":{"rendered":"


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La vida extraterrestre se describe en innumerables libros. Lo que nadie sospechaba: el cosmos coescribi\u00f3 estos libros. Esto es lo que afirma Philipp Theisohn en un estudio que brilla en el espacio y en el interior del mundo.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n

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El astronauta James Irwin saluda en la luna junto a la bandera estadounidense el 1 de agosto de 1971. Tal vez sinti\u00f3 que ten\u00eda que parecer un poco rid\u00edculo para los extraterrestres.<\/h2>\n

David Scott\/NASA\/Reuters<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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El cielo sobre nosotros es un gran esc\u00e1ndalo. Desde este vasto y fr\u00edo vac\u00edo, las estrellas centellean sobre los habitantes de la tierra por la noche, como diciendo: Estuvimos all\u00ed mucho antes que vosotros. Y estaremos aqu\u00ed mucho despu\u00e9s de que te hayas ido. Quien mira al cielo no ve m\u00e1s que la gran soledad y una indiferencia a\u00fan mayor. Lo que le sucede al hombre no concierne en absoluto al espacio desolado que se encuentra sobre \u00e9l.<\/p>\n

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Esta es tambi\u00e9n la raz\u00f3n por la cual el hombre invent\u00f3 a los dioses. Eran impredecibles y malhumorados, pero al menos le hac\u00edan compa\u00f1\u00eda. Incluso podr\u00edas hablar con ellos. Hasta que la raz\u00f3n puso fin a la magia en el cielo. Pero, de nuevo, a la gente no le gust\u00f3 completamente sin espectadores. Porque pronto estuvo atormentado por preguntas inquisitivas.<\/p>\n

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\u00bfY si el espacio encima de \u00e9l no estuviera vac\u00edo despu\u00e9s de todo? \u00bfY si existieran mundos insulares similares al tuyo en alg\u00fan lugar? La idea fascinaba c\u00f3mo sembraba miedo y terror al mismo tiempo. Porque tal vez el mundo hab\u00eda sido descubierto hac\u00eda mucho tiempo, y la gente estaba siendo observada sin sospechar nada. Pero incluso para tales casos, la humanidad ten\u00eda una magia defensiva en su repertorio cultural.<\/p>\n

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Lo que el hombre no sab\u00eda y por lo tanto tem\u00eda, lo invent\u00f3 sin m\u00e1s pre\u00e1mbulos. Se contaba a s\u00ed mismo historias sobre los habitantes de la luna, sobre los marcianos y sacaba a relucir con su imaginaci\u00f3n lo que no ve\u00eda, pero de cuya existencia cre\u00eda tener un presentimiento. Fue el nacimiento de la literatura extraterrestre.<\/p>\n

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Esta literatura no se llama extraterrestre porque inventa a los habitantes distantes del universo. Tampoco es s\u00f3lo ciencia ficci\u00f3n. El extraterrestre de la literatura comienza donde sus autores ya no son los \u00fanicos creadores de sus obras. Porque algo m\u00e1s est\u00e1 escribiendo a sus espaldas de lo que no tienen idea. Sin embargo, tuvo que ser un lector experto en detectives para reconocer esto: el erudito literario que ense\u00f1a en Z\u00farich Philipp Theisohn es una de las mentes m\u00e1s brillantes y originales<\/a> de estudios alemanes contempor\u00e1neos. Logr\u00f3 esta haza\u00f1a vertiginosa en su reci\u00e9n publicado Introducci\u00f3n a la literatura extraterrestre.<\/p>\n

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\"Felipe <\/div>
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Felipe Theisohn. <\/h2>\n

Ayse Yavas<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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El cosmos escribe y lee a lo largo<\/span><\/h2>\n

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En el subt\u00edtulo, el libro promete ingeniosamente brindar informaci\u00f3n sobre un fen\u00f3meno al que cuesta acostumbrarse: \u201cLeer y escribir en el espacio\u201d. Theisohn no est\u00e1 hablando de astronautas que escriben algunos poemas en sus vuelos. Tampoco cree que seres inteligentes en lejanas galaxias se entretengan escribiendo y leyendo novelas. Solo describe lo insidioso que es animar el espacio vac\u00edo sobre nosotros con personal imaginario. Porque el punto de su libro es: El universo siempre lee y escribe tan pronto como se inventa lo extraterrestre en la literatura.<\/p>\n

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Esto comenz\u00f3 a m\u00e1s tardar cuando se apunt\u00f3 un telescopio al espacio por primera vez y se ampliaron los l\u00edmites de lo que era visible. Esto result\u00f3 en una paradoja trascendental para el futuro de la literatura extraterrestre, como escribe Theisohn. La naturaleza, que casi podemos ver con las ayudas t\u00e9cnicas, ahora se refiere de manera a\u00fan m\u00e1s opresiva a la parte que a\u00fan no es reconocible. \u201cEn la brecha entre lo ya visible y lo a\u00fan no visible la naturaleza est\u00e1 a partir de ahora (. . .) el asiento de la imaginaci\u00f3n extraterrestre\u201d. Quien mir\u00f3 al espacio a partir de entonces y escribi\u00f3 sobre \u00e9l, el universo mir\u00f3 por encima del hombro y gui\u00f3 su mano.<\/p>\n

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En 1610 Galileo public\u00f3 los conocimientos adquiridos con el telescopio. Su descripci\u00f3n de los cr\u00e1teres y cadenas monta\u00f1osas descubiertas en la luna caus\u00f3 sensaci\u00f3n, que envi\u00f3 de inmediato al astr\u00f3nomo de la corte de Praga, Johannes Kepler, junto con una solicitud de evaluaci\u00f3n de las observaciones. Este \u00faltimo respondi\u00f3 a su vez con una carta. Comenz\u00f3 con elogios envenenados, pero luego le dej\u00f3 claro a Galileo que podr\u00eda haber llegado a sus conclusiones sin un telescopio si hubiera estudiado cuidadosamente los libros de Kepler y otros astr\u00f3nomos. Para Theisohn, una cosa es decisiva en este episodio: Kepler confronta el conocimiento de los libros con el valor probatorio de las ayudas \u00f3pticas. El libro siempre va un paso por delante.<\/p>\n

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Theisohn explica por qu\u00e9 esto es as\u00ed a partir de otro trabajo notable que Kepler escribi\u00f3 el a\u00f1o anterior. En \u00abEl sue\u00f1o o astronom\u00eda lunar\u00bb el narrador describe c\u00f3mo se durmi\u00f3 una noche mientras contemplaba la luna y las estrellas. En un sue\u00f1o se vio leyendo un libro en el que la voz de un esp\u00edritu le revelaba los secretos de la luna. Con el sue\u00f1o, el libro imaginario y la voz demon\u00edaca descrita en \u00e9l, hay tres medios exc\u00e9ntricos entrelazados que imparten conocimientos extraterrestres al astr\u00f3nomo mientras duerme.<\/p>\n

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Al mismo tiempo, seg\u00fan Theisohn, que el telescopio amenaza con triunfar sobre el conocimiento de los libros, se publica un libro que revela una conexi\u00f3n subterr\u00e1nea con el cosmos y decodifica su estructura: tiene su origen fuera del ego so\u00f1ador en una conciencia c\u00f3smica, pero se manifiesta como voz interior y en el libro so\u00f1ado. Kepler mir\u00f3 hacia el cielo nocturno; en el sue\u00f1o la vista desde el espacio volv\u00eda transformada.<\/p>\n

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Es un viaje \u00e1spero y fascinante, impulsado por cohetes y destellos de inspiraci\u00f3n a trav\u00e9s de la historia de la literatura espacial que explora Philipp Theisohn. Describe meticulosamente la posici\u00f3n destacada del libro como medio que media en ambas direcciones entre la tierra y el cosmos. Theisohn no siempre logra contar las historias con la misma elegancia y lucidez que el encuentro entre el telescopio de Galileo y el sue\u00f1o de Kepler. A veces la frase monta\u00f1as se vuelve un poco confusa, arena de la luna y luego marte cruje entre los dientes del lector.<\/p>\n

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Goles de Rilke de D\u00e4niken<\/span><\/h2>\n

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Pero qui\u00e9n, si no Theisohn, tendr\u00eda la audacia y el ingenio de incluir a los poetas Novalis y Rilke en un mismo libro Erich von D\u00e4niken, el charlat\u00e1n y mago de todo lo extraterrestre,<\/a> \u00bfunir? Cien p\u00e1ginas lo separan de los poetas del libro, pero en realidad van juntos. Los tres son rom\u00e1nticos, von D\u00e4niken solo un poco m\u00e1s astuto en lo que respecta a los medios de comunicaci\u00f3n.<\/p>\n

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Novalis sigue con el sue\u00f1o de Kepler:<\/a> \u00ab\u00bfNo est\u00e1 el universo dentro de nosotros?\u00bb Rilke se emociona con las \u00abEleg\u00edas de Duino\u00bb: recibe \u00abse\u00f1ales del espacio exterior\u00bb y las responde \u00abcon inmensos saludos de armas\u00bb, le escribe a su mecenas Nanny Wunderly-Volkart. Luego aparece von D\u00e4niken: En 1972 inform\u00f3 en \u00abSaat und Kosmos\u00bb sobre un sistema de cuevas en Ecuador, donde descubri\u00f3 una inmensa biblioteca de metal con miles de p\u00e1ginas, en parte l\u00e1minas de metal, en parte l\u00e1minas, como legado de extraterrestres.<\/p>\n

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El motivo, a su vez, conecta a la perfecci\u00f3n con Kepler, pero tambi\u00e9n con Novalis y Rilke. Las \u00abse\u00f1ales del espacio exterior\u00bb est\u00e1n en nosotros, en cuevas, en sue\u00f1os, transmitidas en libros como el medio m\u00e1s confiable en el tr\u00e1fico fronterizo interestelar. Erich von D\u00e4niken volvi\u00f3 de la cueva sin fotograf\u00edas. Pero lo sab\u00eda con Kepler: la intuici\u00f3n no cuenta como evidencia.<\/p>\n

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Philipp Theisohn de vez en cuando te quita la alfombra de debajo de los pies. Algunas cosas en su libro no se entienden inmediatamente; usted no tiene que entender todo. Es parte de la est\u00e9tica extraterrestre. Es tanto m\u00e1s deslumbrante cuanto menos se comprende. Los autores extraterrestres desde Kepler hasta Rilke tambi\u00e9n hacen esta experiencia. Tus cotizaciones se imprimen en rojo como si vinieran de Marte. As\u00ed es tambi\u00e9n como habla la voz del espacio en el libro extraterrestre de Theisohn, que es inteligente y al mismo tiempo hermoso como rara vez uno terrenal.<\/p>\n

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Philipp Theisohn: Introducci\u00f3n a la literatura extraterrestre. Leer y escribir en el espacio. Verlag Matthes & Seitz, Berl\u00edn 2022. 496 p\u00e1ginas, CHF 53,90.<\/p>\n

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