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\u00abCreo que es agradable cuando llegas a casa y todo est\u00e1 ordenado\u00bb, dice entusiasmado David. En la vida cotidiana, este hombre de 41 a\u00f1os ni siquiera permite que se desarrolle el caos dentro de sus propias cuatro paredes. Despu\u00e9s de levantarse, el m\u00fasico hace su cama enseguida, \u201cluego bajamos a desayunar y los platos que se han usado van directo al lavavajillas\u201d.<\/p>\n
Suena como un hombre de ensue\u00f1o absoluto, \u00bfverdad? Afortunadamente, la novia de David \u201ctambi\u00e9n tiene un tic\u201d, seg\u00fan revela con una sonrisa en el rostro. En otras palabras: a su ser querido le gusta ordenar al menos tanto como a \u00e9l. Es mejor as\u00ed, porque incluso despu\u00e9s de una agradable velada en el sof\u00e1, el violinista estrella echa una mano antes de irse a la cama: las almohadas y las \u00abmantas c\u00f3modas\u00bb est\u00e1n cuidadosamente cubiertas y dobladas nuevamente. \u00abCosas normales\u00bb, dice David Garrett, a quien obviamente le gusta el orden.<\/p>\n<\/p><\/div>\n