{"id":350343,"date":"2022-12-15T07:28:06","date_gmt":"2022-12-15T07:28:06","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/como-el-toyota-cavalier-lanzo-la-carrera-de-carreras-de-kumi-sato\/"},"modified":"2022-12-15T07:28:09","modified_gmt":"2022-12-15T07:28:09","slug":"como-el-toyota-cavalier-lanzo-la-carrera-de-carreras-de-kumi-sato","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/como-el-toyota-cavalier-lanzo-la-carrera-de-carreras-de-kumi-sato\/","title":{"rendered":"C\u00f3mo el Toyota Cavalier lanz\u00f3 la carrera de carreras de Kumi Sato"},"content":{"rendered":"


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En agosto de 1997, no era raro ver mujeres en el paddock del principal campeonato de carreras de Jap\u00f3n. Lejos de eso: dif\u00edcilmente podr\u00edas perderlos, ataviados con minifaldas de vinilo y botas de tacones incre\u00edblemente altos, sus paraguas y blusas cortas adornadas con los colores del equipo de carreras. Sin embargo, una mujer estaba vestida con Nomex. Se puso al volante y vol\u00f3 las puertas de un par de Porsche 993 RSR: Kumi Sato, en un Chevy Cavalier rebautizado<\/span>.<\/p>\n

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La conductora Kumi Sato, sentada junto al Toyota Cavalier que la ayud\u00f3 a iniciar su carrera deportiva.<\/figcaption>
Foto: Cortes\u00eda de Yoshihide Ashizawa; usado con permiso<\/figcaption><\/p>\n<\/div>\n

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El All Japan Grand Touring Championship (JGTC) dur\u00f3 poco m\u00e1s de dos d\u00e9cadas, y dur\u00f3 hasta 2004. En ese momento, abarc\u00f3 la era dorada que se desvanec\u00eda de la industria automovil\u00edstica japonesa, Supras<\/span> y horizontes<\/span> y NSX<\/span> ir a la guerra Ocasionalmente obtendr\u00edas superdeportivos de otros pa\u00edses en la clase GT500 de primer nivel (un McLaren F1 gan\u00f3 el campeonato en 1996), pero la clase inferior GT300 era donde se estaba teniendo la verdadera diversi\u00f3n.<\/p>\n

Super GT, el equivalente moderno del JGTC, todav\u00eda usa estas dos clasificaciones y es muy divertido de ver. Primero, la experiencia del espectador en Jap\u00f3n es un poco diferente de lo que ves en otros pa\u00edses. Los fan\u00e1ticos alientan a sus equipos elegidos sin importar c\u00f3mo se desempe\u00f1en, y las carreras tienen una atm\u00f3sfera claramente familiar. Hay pit-walks separados para ni\u00f1os peque\u00f1os y sus padres, con mascotas de equipo y acceso abierto para los pilotos.<\/p>\n

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Foto: Brendan McAleer<\/figcaption><\/p>\n<\/div>\n

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En el nivel GT500, usted declara su lealtad a Nissan, Toyota o Acura y observa c\u00f3mo los gigantes construidos con especificaciones se enfrentan al frente del grupo. En GT300, puedes alentar a un Mercedes-AMG con una bruja de anime de cabello turquesa en el lateral. O un Subaru BRZ que funciona b\u00e1sicamente con un motor turbo WRC de clase abierta. O un Prius GT con motor V8.<\/p>\n

Despu\u00e9s de haber visto a dicho V8 Prius hacer un pase atrevido en un Lamborghini Huracan en el circuito de Motegi hace unos a\u00f1os, mientras com\u00eda mozzarella frita en un palito, puedo recomendar encarecidamente que incluya una carrera de Super GT en su lista de deseos. Es muy divertido, deliciosamente extra\u00f1o, un poco confuso y completamente estimulante. La cuesti\u00f3n es que el antiguo JGTC era todas esas cosas, solo m\u00e1s<\/em>.<\/p>\n

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Foto: Brendan McAleer<\/figcaption><\/p>\n<\/div>\n

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Considere la alineaci\u00f3n en esa carrera de agosto de 1997. Ten\u00edas el Mk IV Supra con librea de Castrol que gan\u00f3 por completo, pero tambi\u00e9n un Diablo GT-R que hizo campa\u00f1a el Lamborghini Owners Club japon\u00e9s, un Dodge Viper y un Ferrari F355. Al final de la era JGTC, se pod\u00eda ver a los Ferrari Maranello con tubos laterales mezcl\u00e1ndose con los Nissan 350Z con motores V8 de 4.5 litros.<\/p>\n

Pero, con mucho, el competidor m\u00e1s raro de todos fue el auto que condujo la corredora Kumi Sato en su debut en la serie. La primera mujer piloto en competir en JGTC, tendr\u00eda una larga carrera compitiendo con Toyotas, uni\u00e9ndose al equipo de f\u00e1brica Gazoo Racing, compitiendo en la carrera de resistencia de 24 horas de N\u00fcrburgring<\/span>y rallies en un GT86.<\/p>\n

Sato comenz\u00f3 su carrera en la competencia en lo que bien podr\u00eda ser el peor Toyota jam\u00e1s fabricado. O al menos los m\u00e1s c\u00ednicos. Tome una silueta bien conocida de la mediocridad, env\u00edela a trav\u00e9s del Pac\u00edfico y col\u00f3quele una insignia que no tiene derecho a usar. Voila: una versi\u00f3n con volante a la derecha del Chevy Cavalier de tercera generaci\u00f3n, su insignia de corbat\u00edn cambiada por la insignia de Toyota.<\/p>\n

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Foto: Toyota<\/figcaption><\/p>\n<\/div>\n

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Ahora, antes de otorgar un Bofetada de cien manos de Edmond Honda<\/span> sobre el Toyota Cavalier, aceptemos que el Chevy Cavalier probablemente no merece todo el abuso que recibe. La \u00faltima vez que vio uno, probablemente ten\u00eda llantas que no coincid\u00edan, quemaduras de cigarrillos en los asientos y carrocer\u00eda con cinta adhesiva de la buena gente de 3M. El Cavalier en realidad no era tan malo, solo lleg\u00f3 a la etapa en la que casi todos los ejemplos que ves son viejos, descuidados y casi agotados.<\/p>\n

Al crecer en una ciudad semirrural m\u00e1s peque\u00f1a, los Chevy Cavaliers y Pontiac Sunfires de segunda mano eran los t\u00edpicos autos heredados de la escuela secundaria. Mejor que nada, y una forma relativamente econ\u00f3mica de ir a la escuela o al trabajo. El paquete m\u00faltiple de autos de papel higi\u00e9nico de Kirkland: apenas emocionante, pero necesario. Cualquiera que pudiera estirar un poco m\u00e1s el presupuesto termin\u00f3 en un Camaro, un Mustang o un Civic equipado con carrocer\u00eda; los compactos J-body del General languidec\u00edan en una especie de tierra de nadie entusiasta.<\/p>\n

\u00a1Pero espera! Directamente fuera de Ohio y con destino a las travesuras de medianoche en Wangan-sen, es el Toyota<\/em> Caballero. \u201cUn concepto del pa\u00eds que lo sabe todo sobre el placer de conducir\u201d, presum\u00edan los anuncios del Chevy con la insignia de Toyota. Seguramente Jap\u00f3n acudir\u00eda en masa al automovilismo al estilo estadounidense, ya que el pa\u00eds hab\u00eda adoptado Levis y Coca-Cola.<\/p>\n

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Probablemente soy el \u00fanico turista en Jap\u00f3n que corre para hacerse una foto de un Toyota Cavalier en un lote de autos usados.<\/figcaption>
Foto: Brendan McAleer<\/figcaption><\/p>\n<\/div>\n

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UH no. Hay una larga historia de autos estadounidenses vendidos a entusiastas japoneses: los Mustang Mach 1 completos se exportaron oficialmente a Jap\u00f3n en peque\u00f1as cantidades, y uno incluso fue utilizado por la patrulla de carreteras de Toichigi como un auto de persecuci\u00f3n de alta velocidad. El infame Racing Team Mid Night naci\u00f3 de algo llamado American Car Club. En los primeros d\u00edas de Mid Night, los corredores callejeros corr\u00edan por la autopista Tomei en Firebirds y Camaros.<\/p>\n

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El Toyota Cavalier no era ni remotamente similar. Fue un intento estadounidense de copiar los autos econ\u00f3micos japoneses, y los cambios realizados para venderlos en Jap\u00f3n fueron relativamente pocos. Ten\u00eda pedales m\u00e1s largos para adaptarse a conductores m\u00e1s bajos, cambios requeridos legalmente en la iluminaci\u00f3n exterior y, obviamente, todos ten\u00edan el volante a la derecha. Para un poco de entusiasmo adicional, el motor elegido fue el Z24 de cuatro cilindros LD9 de 2.4 litros y 150 hp. Para agregar, eh, sin entusiasmo, todos obtuvieron la transmisi\u00f3n autom\u00e1tica de cuatro velocidades. Para animar las cosas, puede pedir un kit de carrocer\u00eda TRD de 11 piezas. En general, los consumidores japoneses no quer\u00edan tener nada que ver con este no-Toyota.<\/p>\n

En retrospectiva, el plan de Toyota parece haber sido un ardid para cortarle las piernas a los halcones comerciales estadounidenses. Con las importaciones japonesas dominando el mercado compacto en Am\u00e9rica del Norte, fue una pol\u00edtica inteligente sugerir que Estados Unidos podr\u00eda vender sus autos en Jap\u00f3n con la misma facilidad. El experimento del Toyota Cavalier finaliz\u00f3 en marzo de 2000, con solo 36 216 ejemplares vendidos durante media d\u00e9cada.<\/p>\n

Pero estaba<\/em> vendido en Jap\u00f3n. Y, tal vez como una forma poco entusiasta de Toyota de demostrar su compromiso con el Cavalier, un par de ejemplos llegaron a la serie de carreras JGTC, equipados con carrocer\u00edas anchas Bomex, enjaulados y listos para correr.<\/p>\n

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Estos Cavaliers todav\u00eda ten\u00edan tracci\u00f3n delantera, pero los motores Quad 4 se hab\u00edan ido. En su lugar fue el 3S-GTE turbo de cuatro cilindros de Toyota, el que se encuentra en la variante japonesa MR2 de segunda generaci\u00f3n. La potencia de salida se aument\u00f3 a alrededor de 330 hp, los autos fueron lastrados y restringidos para cumplir con el l\u00edmite de aproximadamente 300 hp del GT300.<\/p>\n

No se puede enfatizar lo suficiente cu\u00e1n loca fue esta idea. En una carrera en agosto de 1998, el equipo de carreras de Kraft tom\u00f3 su Toyota Cavalier de tracci\u00f3n delantera y venci\u00f3 a dos Skylines, un 911 GT2 y un maldito Lamborghini Diablo GT-1. \u00bfTodos los propietarios estadounidenses de un Cavalier Z24 imprimado realmente ten\u00edan algo?<\/p>\n

Tristemente no. El Toyota Cavalier nunca fue lo suficientemente confiable como una m\u00e1quina de carreras para abrirse camino en la lista. Sato logr\u00f3 un muy respetable cuarto lugar en su clase en el circuito de Min\u00e9 en 1997, su segunda carrera. Es lo mejor que ha logrado una corredora en Super GT.<\/p>\n

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Foto: Yoshihide Ashizawa; usado con permiso<\/figcaption><\/p>\n<\/div>\n

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Que Kumi Sato lo hiciera tan bien en un coche que apenas era competitivo solo subraya su habilidad. Eleva una nota a pie de p\u00e1gina de la historia del autom\u00f3vil de un hecho extravagante a una haza\u00f1a genuinamente impresionante. Su segunda carrera. Uno de los cuatro autos con tracci\u00f3n delantera que se inscribieron en JGTC\/Super GT. El comienzo de una larga e impresionante carrera deportiva.<\/p>\n

Como en la mayor\u00eda de los deportes de motor, las mujeres todav\u00eda est\u00e1n subrepresentadas en las carreras de Super GT. Pero Kumi Sato y su Toyota Cavalier fueron una prueba competitiva del cambio por venir. Su Cavalier en realidad no deber\u00eda haber estado all\u00ed. Pero ella, y corredores como ella, se ganaron absolutamente su lugar.<\/p>\n<\/div>\n


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En agosto de 1997, no era raro ver mujeres en el paddock del principal campeonato de carreras de Jap\u00f3n. Lejos de eso: dif\u00edcilmente podr\u00edas perderlos, ataviados con minifaldas de vinilo…<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":350344,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[21980],"tags":[4191,1275,54309,216,67711,10802,31189,22752],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/350343"}],"collection":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=350343"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/350343\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":350345,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/350343\/revisions\/350345"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/350344"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=350343"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=350343"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=350343"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}