\n<\/aside>\n<\/p>\n
Encontrar cualquier piel f\u00f3sil es extraordinario; encontrar piel de dinosaurio es mucho m\u00e1s raro. Entonces, cuando Tess Gallagher y su madre excavaron parches de piel de uno de los dinosaurios m\u00e1s grandes que existen, hubo motivos para el j\u00fabilo.<\/p>\n
M\u00e1s de un a\u00f1o despu\u00e9s, esa alegr\u00eda se desintegr\u00f3, junto con la piel que excavaron. Pero lo que podr\u00eda haber sido el final de una triste historia fue simplemente el comienzo de otro cap\u00edtulo emocionante, uno que potencialmente podr\u00eda ampliar nuestra comprensi\u00f3n de c\u00f3mo estas enormes criaturas se enfr\u00edan.<\/p>\n
Encontrado y perdido<\/h2>\n Gallagher, ahora paleont\u00f3loga y estudiante de posgrado en paleobiolog\u00eda en la Universidad de Bristol, y su madre, Lisa Marshall, formaban parte de un equipo que excavaba un sitio llamado Mother’s Day Quarry en Montana. El sitio ha producido, entre otras cosas, 15 juveniles individuales de Diplodocus de hace unos 145 millones de a\u00f1os.<\/p>\n
Antes de su descubrimiento, los \u00fanicos ejemplos de piel de saur\u00f3podo proced\u00edan de embriones y juveniles en otros sitios, junto con algunas huellas de almohadillas en las huellas. Despu\u00e9s de que se descubri\u00f3 la piel, Gallagher aplic\u00f3 pegamento a la superficie de la piel para ayudar a preservarla. Este es un proceso normal en la excavaci\u00f3n, ya que el contacto inicial con el aire puede hacer que los f\u00f3siles se vuelvan fr\u00e1giles. Ella y sus colegas escribieron un art\u00edculo m\u00e1s tarde ese a\u00f1o sobre su descubrimiento, describiendo seis tipos diferentes de escamas de saur\u00f3podos que observaron en la piel. Cuatro de ellos eran nuevos en la ciencia.<\/p>\n
Pero luego golpe\u00f3 COVID. Por varias razones log\u00edsticas, nadie pudo volver a excavar lo que se hab\u00eda descubierto esa temporada.<\/p>\n
Cuando los cient\u00edficos regresaron m\u00e1s de un a\u00f1o despu\u00e9s, encontraron que la piel estaba agrietada y desintegrada, como resultado de la exposici\u00f3n prolongada del pegamento a los elementos. Gallagher, al describir ese momento, no se anduvo con rodeos. \u201cNunca me he sentido m\u00e1s derrotada en mi vida\u201d, admiti\u00f3.<\/p>\n
Tom\u00f3 un pu\u00f1ado de escamas de saur\u00f3podo encontradas entre los fragmentos de espaldas a Union College como \u00abrecuerdos\u00bb. Fue solo cuando se los mostr\u00f3 a su entonces asesor, el Dr. Anouk Verheyden, que la historia tom\u00f3 otro giro, uno que eventualmente condujo a un descubrimiento completamente nuevo y que Gallagher discuti\u00f3 en la reuni\u00f3n anual de este a\u00f1o de la Sociedad de Paleontolog\u00eda de Vertebrados ( Vicepresidente senior) en Toronto. A la reuni\u00f3n asistieron m\u00e1s de 1.000 personas de m\u00e1s de 40 pa\u00edses.<\/p>\n\n Anuncio publicitario <\/span> <\/p>\n<\/aside>\nUna serie de tubos<\/h2>\n Comenz\u00f3 cuando Verheyden la anim\u00f3 a examinar las escalas de aproximadamente 3 mil\u00edmetros bajo un microscopio. Las primeras observaciones de Gallagher la dejaron perpleja. Las escamas de los saur\u00f3podos suelen ser poligonales y contienen protuberancias denominadas \u00abpapilas\u00bb. Pero la vista bajo el microscopio revel\u00f3 una serie de puntos negros que no se parec\u00edan a nada que hubiera visto antes.<\/p>\n
\u201cEstaba tan confundida con estas estructuras que estaba viendo\u201d, explic\u00f3, \u201cy realmente quer\u00eda averiguar qu\u00e9 estaba pasando aqu\u00ed\u201d.<\/p>\n
Al principio, pens\u00f3 que los puntos eran papilas. \u201cPero eso realmente no ten\u00eda sentido\u201d, dijo. Luego de un estudio m\u00e1s profundo, not\u00f3 \u201ceste anillo que se conecta a uno de estos puntos negros, lo que significa que no son papilas. Entonces, \u00bfqu\u00e9 son? Despu\u00e9s de mirar a los otros espec\u00edmenes, vio un patr\u00f3n: \u00abLos puntos negros en realidad se est\u00e1n conectando entre s\u00ed\u00bb, dijo. Se dio cuenta de que los puntos negros y las conexiones eran el sedimento que llenaba los agujeros dentro de la piel; la piel era porosa.<\/p>\n
O, agreg\u00f3, para aclarar, \u201csi tuviera una espuma de poro muy abierto y la llenara con sedimento, no ver\u00eda los poros. En cambio, solo ver\u00eda las puntas de los hilos que se conectan y hacen que los poros sobresalgan de la arena, por lo que desde la parte superior, ver\u00eda un mont\u00f3n de puntos. As\u00ed es como visualic\u00e9 los puntos negros en el sedimento dentro de la piel\u201d.<\/p>\n
Lo que llev\u00f3 a una pregunta obvia: si la piel fuera porosa, \u00bfqu\u00e9 significar\u00eda eso para los gigantes que podr\u00edan alcanzar longitudes de m\u00e1s de 24 metros (80 pies)?<\/p>\n
Observ\u00f3 la vida silvestre de hoy en d\u00eda en busca de posibles respuestas, y esa exploraci\u00f3n finalmente la llev\u00f3 a un art\u00edculo que discut\u00eda c\u00f3mo los animales enormes, extintos y existentes, se mantienen frescos. Espec\u00edficamente, compar\u00f3 al elefante asi\u00e1tico existente con el elefante asi\u00e1tico de tama\u00f1o similar pero extinto Edmontosaurio<\/i>, un tipo de dinosaurio con pico de pato. La evidencia sugiere que, como los elefantes de hoy, Edmontosaurio <\/i>necesitar\u00eda ayuda para mantenerse fresco bajo un calor extremo, tal vez vadeando fuentes de agua locales o permaneciendo en \u00e1reas sombreadas.<\/p>\n
\u201cPero esto\u201d, se\u00f1al\u00f3 Gallagher en su presentaci\u00f3n SVP, \u201cplantea la pregunta: si un cami\u00f3n de 3 toneladas Edmontosaurio<\/i> tiene problemas para intercambiar el calor de su cuerpo, entonces, \u00bfqu\u00e9 se supone que debe hacer un Diplodocus de 13 a 20 toneladas?<\/p>\n<\/p><\/div>\n
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