{"id":350905,"date":"2022-12-15T14:22:29","date_gmt":"2022-12-15T14:22:29","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/como-consigo-que-los-extranos-hablen-sobre-su-vida-sexual\/"},"modified":"2022-12-15T14:22:31","modified_gmt":"2022-12-15T14:22:31","slug":"como-consigo-que-los-extranos-hablen-sobre-su-vida-sexual","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/como-consigo-que-los-extranos-hablen-sobre-su-vida-sexual\/","title":{"rendered":"C\u00f3mo consigo que los extra\u00f1os hablen sobre su vida sexual"},"content":{"rendered":"


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\n Foto-Ilustraci\u00f3n: El Corte; Fotograf\u00eda Getty im\u00e1genes<\/span>\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n

Nueva York<\/em> La serie Sex Diaries de la revista pide a los habitantes an\u00f3nimos de la ciudad que registren una semana de su vida sexual, con resultados c\u00f3micos, tr\u00e1gicos, a menudo sexys y siempre reveladores. La columna, que comenz\u00f3 en 2007, es la base de una pr\u00f3xima docuserie en HBO.<\/p>\n

Mi novio sosten\u00eda un cigarrillo en una mano y una Coca-Cola Light en la otra y dijo: \u00ab\u00bfHablas en serio, Lys?\u00bb Unos momentos antes, mientras descansaba alrededor de una mesa de mimbre en su jard\u00edn florido, abr\u00ed mi computadora port\u00e1til y le ped\u00ed que me contara sobre todas las mujeres con las que se hab\u00eda acostado esa semana, o con las que se hab\u00eda acostado, coqueteado, incluso masturbado. Apagado a. Le dije que hablara r\u00e1pido. La columna de My Sex Diaries estaba vencida por EOD.<\/p>\n

Est\u00e1bamos en una relaci\u00f3n abierta, en la medida en que yo estaba embarazada a trav\u00e9s de un donante de esperma an\u00f3nimo y \u00e9l era un sexpot que no pod\u00eda ser domesticado. Fue la \u00fanica relaci\u00f3n abierta en la que he estado y durante ese per\u00edodo de mi vida funcion\u00f3 para m\u00ed.<\/p>\n

Repasamos juntos su diario. Lo archiv\u00e9. Mi editor ten\u00eda muy pocas notas. Los lectores en realidad apreciado <\/em>\u00e9l, y todo fue bien. Puede sonar extra\u00f1o, pero era m\u00e1s feliz produciendo un diario tan v\u00edvido y, francamente, caliente, que inquieto al escuchar acerca de las multitudes de mujeres hermosas con las que mi chico se acostaba cuando yo no estaba cerca.<\/p>\n

Todo esto es para decir que durante los \u00faltimos ocho a\u00f1os, Sex Diaries ha sido lo primero. Quiero decir, mis hijos son lo primero. Mi compa\u00f1ero, Sam, con quien he estado desde ese tipo, es lo primero. Mis padres y mi hermana son lo primero. Pero m\u00e1s all\u00e1 de todo eso, siempre prima la columna semanal.<\/p>\n

Normalmente, no necesito reclutar amigos o amantes para la columna, pero a veces lo hago. La copia vence todos los mi\u00e9rcoles por la noche, lo que a veces significa jueves por la ma\u00f1ana, as\u00ed que si no he encontrado un diario a principios de semana, tengo que apresurarme.<\/p>\n

La mayor parte del tiempo, ya estoy interactuando con un pu\u00f1ado de posibles diaristas que me han enviado correos electr\u00f3nicos a sexdiaries@nymag.com <\/em>con algo de informaci\u00f3n sobre ellos mismos, con la esperanza de invitarlos a escribir uno (cosa que casi siempre hago). Despu\u00e9s de eso, tengo que esperar que no se desmoronen o terminen siendo fraudulentos o atemorizantes y que entreguen algo interesante, o al menos coherente, para que yo forme una columna. Los diarios no pagan, as\u00ed que no puedo empujar y sondear mucho con la conciencia tranquila. Despu\u00e9s de todo, nadie me debe nada. Al final, aproximadamente dos de cada cinco correos electr\u00f3nicos conducen a un diario publicable real.<\/p>\n

En las semanas en las que nadie ha enviado correos electr\u00f3nicos o un diario se arrepiente en el \u00faltimo minuto, detengo a extra\u00f1os en el autob\u00fas, en un bar local o en la calle, si parecen seres humanos apasionados, cachondos o simplemente aut\u00e9nticos. \u2014 y pedirles que se sienten conmigo durante media hora y me conf\u00eden sus historias.<\/p>\n

\u00abHola. Perd\u00f3n por molestarte. S\u00e9 que suena rid\u00edculo, pero escribo esta columna para Nueva York<\/em> Revista llamada Sex Diaries (es bastante popular, sinceramente) donde describo el amor y la vida sexual de alguien, o la falta de ella, durante una semana. Puedes escribirlo t\u00fa mismo y yo lo limpiar\u00e9 por ti. O puedes decirme todo aqu\u00ed o m\u00e1s tarde por tel\u00e9fono, y yo har\u00e9 el resto. Podemos disfrazar lo que quieras para que te sientas c\u00f3modo. Pero debes recordar que una vez que est\u00e1 disponible, no puedo desconectarlo, por lo que debes estar de acuerdo con eso… \u00bfest\u00e1s dentro?<\/p>\n

De vez en cuando, funciona. La mayor\u00eda de la gente dice que no tiene nada remotamente interesante, lo cual, yo dir\u00eda, \u00a1sigue siendo interesante! Otras personas simplemente est\u00e1n demasiado ocupadas o son privadas. Recientemente, un vendedor de CVS al que me acerqu\u00e9 pens\u00f3 que le estaba coqueteando y, siendo un hombre religioso y casado, se sinti\u00f3 tan ofendido y asustado que me exigi\u00f3 que saliera de la tienda de inmediato. Mientras sal\u00eda corriendo de all\u00ed, empujando a mi hijo en su cochecito, realmente comenc\u00e9 a llorar.<\/p>\n

A veces, tengo que rogar a mis vecinos, amigas madres o viejos amigos de la escuela secundaria de mi p\u00e1gina de Facebook para que me hablen de forma an\u00f3nima sobre sus matrimonios, divorcios o aventuras. Y casi todas las semanas, publico algo en alg\u00fan lugar de las redes sociales, buscando humanos al azar que documenten su vida amorosa y sexual para m\u00ed, sin ninguna buena raz\u00f3n m\u00e1s que, quiz\u00e1s, una catarsis creativa.<\/p>\n

Sin embargo, trato de hacer que la experiencia sea lo m\u00e1s f\u00e1cil posible para los escritores de diarios y tratarlos con cuidado. Me aseguro de proteger su confianza y, sobre todo, nunca juzgo nada de lo que me dicen. Cuando me digas que est\u00e1s teniendo una aventura, te asegurar\u00e9 que no eres malo. Cuando me digas que est\u00e1s sufriendo, te dir\u00e9 que yo tambi\u00e9n he estado all\u00ed. Cuando me digas que eres raro, te dir\u00e9 que eres genial como el infierno. Y lo dir\u00e9 en serio. Nuestras relaciones duran solo unos d\u00edas y est\u00e1n impulsadas por preguntas muy directas y una fe ciega en que no nos mentiremos el uno al otro, luego se acaban.<\/p>\n

Comprender mi devoci\u00f3n por esta columna es comprender c\u00f3mo lleg\u00f3 a ser m\u00eda y la libertad que me ha brindado durante los \u00faltimos ocho a\u00f1os. En 2015, decid\u00ed tener un beb\u00e9 por mi cuenta por razones de por vida que tendr\u00e1s que comprar mi libro para entender. Siempre me las hab\u00eda arreglado para ganarme la vida decentemente como escritor independiente, pero en este punto, no hab\u00eda ning\u00fan trabajo confiable, ya que pas\u00e9 a\u00f1os tratando de \u00abirrumpir en Hollywood\u00bb, lo que no estaba sucediendo y lentamente me aplast\u00f3. una decepci\u00f3n tras otra. Pero estaba embarazada, una cosa maravillosa, y ten\u00eda fe en que el trabajo se arreglar\u00eda solo de alguna manera.<\/p>\n

De la nada, un editor de The Cut me pregunt\u00f3 si quer\u00eda revivir la columna, de la que nunca hab\u00eda o\u00eddo hablar, y me explic\u00f3 que ser\u00eda una tarea semanal con un sueldo fijo. El trabajo no parec\u00eda f\u00e1cil, pero tampoco dif\u00edcil. Sobre todo, vi la columna como un regalo. De Nueva York<\/em>, la multitud medi\u00e1tica, el karma, o lo que sea. Y nunca dej\u00e9 de mirarlo a trav\u00e9s de ese prisma. Sex Diaries me sostuvo cuando comenc\u00e9 mi vida como madre soltera. Consolid\u00f3 mi papel en The Cut, donde amaba a la gente. Y me dio algo de empoderamiento como escritor cuando me sent\u00eda no deseada.<\/p>\n

Claro, la columna me estresa a veces. Es una rutina encontrar diaristas cada semana. Solo me salt\u00e9 dos plazos en todos estos a\u00f1os, y ambos se debieron a que tuve preeclampsia con mis embarazos y estaba demasiado fuera de control por el goteo de magnesio para reanudar el trabajo de inmediato.<\/p>\n

En el oto\u00f1o de 2019, supimos que HBO quer\u00eda convertir la columna Sex Diaries en una docuserie, en la que documentar\u00edamos una o dos semanas de la vida sexual de alguien en una pel\u00edcula con el mismo esp\u00edritu que lo hacemos en la columna. Esta fue una noticia fabulosa. Hab\u00eda estado persiguiendo la escena televisiva durante a\u00f1os y sent\u00ed que esta oportunidad era otro regalo c\u00f3smico que nunca dar\u00eda por sentado. Pero sab\u00eda que en el negocio del entretenimiento, ten\u00edas que luchar todos los d\u00edas por un asiento en la mesa. No ten\u00eda motivos para creer que me sacar\u00edan del proyecto, pero sab\u00eda que ten\u00eda que enfatizar mi valor para las docuseries. A cualquiera que quisiera escuchar, le dije: \u201cD\u00e9jame manejar el casting. Vas a nunca<\/em> ser capaz de lanzar esto sin m\u00ed. Nadie sabe c\u00f3mo encontrar un Sex Diarista como yo\u201d. \u00bfMe parec\u00ed demasiado agresivo? \u00a1A quien le importa! Eso era cierto.<\/p>\n

Entonces, a los 44 a\u00f1os, mi vida laboral se volvi\u00f3 incre\u00edblemente emocionante e insoportablemente dif\u00edcil. Mi segundo hijo era todav\u00eda un beb\u00e9, todav\u00eda amamantando, cuando empezamos a hacer casting y filmar. Un mes despu\u00e9s, lleg\u00f3 el COVID. Por esta \u00e9poca, consegu\u00ed un contrato para un libro con un plazo muy ajustado y absolutamente ning\u00fan lugar para escribir o pensar en paz. Pol\u00edticamente, el mundo se estaba quemando. Mis incre\u00edbles hijos, que nunca durmieron de maravilla, nos mantuvieron despiertos todas las noches. Una de mis mejores amigas, la mujer que me ense\u00f1\u00f3 a defenderme, muri\u00f3 de c\u00e1ncer; llor\u00e9 por ella toda la noche, todas las noches durante muchos meses. La columna semanal siempre venc\u00eda. Las llamadas de Zoom para las docuseries ocuparon horas de mi d\u00eda a pesar de que nadie sab\u00eda cu\u00e1ndo saldr\u00edamos de esta pandemia y mucho menos sentirnos rom\u00e1nticos, sexuales o aventureros nuevamente.<\/p>\n

Como todas las mam\u00e1s trabajadoras, estaba cansada. Pero ten\u00eda que lanzar esta serie, como promet\u00ed. Volv\u00ed a visitar miles de cronistas con los que hab\u00eda trabajado a lo largo de los a\u00f1os y les pregunt\u00e9 si estar\u00edan abiertos a hacer un diario sin anonimato y con c\u00e1maras sigui\u00e9ndolos. Por supuesto, la respuesta a menudo era \u00abum, s\u00ed, no<\/em>.\u201d Llam\u00e9 fren\u00e9ticamente a amigos de amigos que ten\u00edan primos con compa\u00f1eros de cuarto que eran poliamorosos, guarros positivos o simplemente enamorados. Deambul\u00e9 por la ciudad, enmascarado y desesperado, buscando a cualquiera que pudiera estar interesado en hablar sobre el sexo que no estaban teniendo con los amantes que no estaban viendo y las vidas que no estaban viviendo. Debo haberme deslizado en mil DM al azar por d\u00eda, buscando a alguien que me complaciera. Instagram sigui\u00f3 bloqueando mi cuenta, lo que durar\u00eda solo unas horas, gracias a Dios. Localic\u00e9 a los neoyorquinos que pertenec\u00edan a clubes de sexo, publicaban hashtags provocativos o mostraban cualquier se\u00f1al de que eran almas creativas o libros abiertos. Nuestro sue\u00f1o era que el elenco reflejara un vag\u00f3n de metro de Nueva York en t\u00e9rminos de diversidad. Eventualmente, con la ayuda del incre\u00edble director y productores del programa, encontramos a nuestras estrellas. Ocho neoyorquinos aceptaron dejarnos filmar sus vidas sexuales. Ninguno de ellos necesit\u00f3 que los convencieran. Todos nacieron para este momento. Yo no hice nada, y ellos hicieron todo.<\/p>\n

Cada semana, por lo que parece una eternidad, me abro el cintur\u00f3n para \u00abhacer un diario de sexo\u00bb. Y debido a esa continuidad, el ritual de todo, la columna me ha puesto a tierra sin querer en lo bueno y lo malo. Mis l\u00e1grimas est\u00e1n en esos diarios. Mis hormonas est\u00e1n en esos diarios. Un aborto espont\u00e1neo est\u00e1 en esos diarios. Mis partos est\u00e1n en esos diarios. Cuando conoc\u00ed a Sam, mi amor, estaba en la fecha l\u00edmite. Cuando Biden gan\u00f3 o nuestros hijos ten\u00edan COVID o cerramos nuestra primera casa, siempre ten\u00eda un diario que atender.<\/p>\n

Mis cronistas van desde artistas hasta ingenieras, trabajadoras sexuales, directoras ejecutivas y mam\u00e1s futbolistas, pero todas han compartido parte de sus vidas conmigo y, a trav\u00e9s de ellas, he tenido una vida laboral saludable y efervescente que desaf\u00eda la monoton\u00eda. de casi cualquier otro trabajo que pueda imaginar. A mis amantes, fuckboys, pumas, princesas de almohada y todos los dem\u00e1s, gracias. <\/em>Y para cualquiera que tenga curiosidad sobre la columna, env\u00edeme un correo electr\u00f3nico, por favor.<\/p>\n