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es la naturaleza humana<\/span> querer mantener viva la memoria del difunto. La fotograf\u00eda, por ejemplo, ha servido como una poderosa herramienta para ayudarnos a hacer esto. He explorado esto con mi proyecto 2020 VIVO: Perdido por las palabras<\/em>donde fotografi\u00e9 a personas contra una imagen proyectada de sus seres queridos perdidos. <\/p>\n Recientemente, la pandemia nos dej\u00f3 m\u00e1s cerca que nunca de la muerte, oblig\u00e1ndonos a enfrentar nuestra propia mortalidad y el legado que dejamos atr\u00e1s. Con nuestras vidas normales interrumpidas por el distanciamiento social, las herramientas digitales tambi\u00e9n impactaron radicalmente nuestros rituales de muerte tradicionales. Nos despedimos por FaceTime, lloramos juntos a trav\u00e9s de Zoom, encendimos velas de oraci\u00f3n virtuales desde nuestras computadoras port\u00e1tiles. <\/p>\n En 2023, tecnolog\u00edas como la inteligencia artificial y blockchain nos permitir\u00e1n crear nuevas formas de presencias digitales p\u00f3stumas. La adopci\u00f3n de estas tecnolog\u00edas ya nos est\u00e1 abriendo la mente a la idea de vivir para siempre en el mundo virtual. Por ejemplo, en 2020, los expertos en hologramas Kaleida colaboraron con Kanye West para crear un holograma del difunto padre de Kim Kardashian para su cumplea\u00f1os n\u00famero 40. La plataforma de genealog\u00eda MyHeritage ha creado Deep Nostalgia, una herramienta de falsificaci\u00f3n profunda que anima los rostros de parientes fallecidos en fotos familiares. Stonses, una plataforma conmemorativa impulsada por blockchain, puede almacenar r\u00e9plicas digitales NFT de nuestras posesiones m\u00e1s preciadas, lo que otorga permanencia a los recuerdos que asociamos con ellas.<\/p>\n En 2023, la mayor adopci\u00f3n de tecnolog\u00edas Web3 llevar\u00e1 este concepto al siguiente nivel. La realidad virtual inmersiva combinada con la estimulaci\u00f3n multisensorial tambi\u00e9n nos permitir\u00e1 interactuar con la imagen de nuestros seres queridos perdidos de una forma emocionalmente visceral. Ya hemos visto este tipo de tecnolog\u00eda utilizada en la industria del entretenimiento, con la startup de cine premium Positron creando una gama de sillas Voyager VR que amplifican las experiencias cinematogr\u00e1ficas con almohadas h\u00e1pticas y dispensadores de aroma. Reimaginada con fines conmemorativos, esta tecnolog\u00eda nos permitir\u00e1 no solo ver la imagen del difunto, sino tambi\u00e9n oler su perfume caracter\u00edstico y sentir f\u00edsicamente su presencia en nuestra piel.<\/p>\n En 2023, la tecnolog\u00eda tambi\u00e9n se utilizar\u00e1 no solo para preservar nuestras conversaciones con quienes fallecieron, sino tambi\u00e9n para replicarlas. Esto ser\u00e1 posible con herramientas como el chatbot en l\u00ednea hiperrealista Project December, que utiliza IA para emular el estilo de cualquier texto que se le env\u00ede. Mediante el aprendizaje de los restos de sus rastros digitales (mensajes de texto, publicaciones de blog, tweets de las 3 a. m.), la IA nos permitir\u00e1 hablar con un chatbot que imita a alguien que ya no est\u00e1 con nosotros.<\/p>\n A medida que estas tecnolog\u00edas se desarrollen y se vuelvan m\u00e1s accesibles, se usar\u00e1n cada vez m\u00e1s en combinaci\u00f3n, creando \u00abavatares inteligentes\u00bb de nosotros mismos que contin\u00faan \u00abviviendo\u00bb mucho despu\u00e9s de que hayamos muerto. Estamos viendo los comienzos de esto con la compa\u00f1\u00eda de metaverso Somnium Space, cuyo modo Live Forever permite a los usuarios crear \u00abclones digitales\u00bb construidos a partir de datos que han almacenado mientras estaban vivos, incluido el estilo de conversaci\u00f3n, los modos de andar e incluso las expresiones faciales. <\/p>\n Esta sensaci\u00f3n de inmortalidad puede ser tranquilizadora, pero hay una trampa. Los avatares de IA depender\u00e1n de que alimentemos sus algoritmos con una gran cantidad de datos personales, acumulados a lo largo de nuestras vidas. Si queremos que nuestro yo digital siga vivo, este es el intercambio que debemos aceptar: que las creencias y opiniones sin filtrar que expresamos hoy no solo se puedan archivar, sino que, en consecuencia, se utilicen para construir estas personalidades p\u00f3stumas. En otras palabras, podemos tener una voz en el m\u00e1s all\u00e1, pero no podemos estar seguros de lo que puede decir. Esto nos obligar\u00e1 a reconsiderar c\u00f3mo nuestros comportamientos actuales podr\u00edan influir en las versiones digitales de nosotros mismos que nos sobrevivir\u00e1n. Frente a esta perspectiva de inmortalidad virtual, 2023 ser\u00e1 el a\u00f1o en que ampliaremos nuestra definici\u00f3n de lo que significa vivir para siempre, una cuesti\u00f3n moral que cambiar\u00e1 fundamentalmente la forma en que vivimos nuestro d\u00eda a d\u00eda, pero tambi\u00e9n lo que significa ser inmortal.<\/p>\n<\/div>\n