{"id":360707,"date":"2022-12-20T15:08:47","date_gmt":"2022-12-20T15:08:47","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/lo-que-sucedio-cuando-trate-de-llevar-el-mundo-sobre-mi-espalda\/"},"modified":"2022-12-20T15:08:49","modified_gmt":"2022-12-20T15:08:49","slug":"lo-que-sucedio-cuando-trate-de-llevar-el-mundo-sobre-mi-espalda","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/lo-que-sucedio-cuando-trate-de-llevar-el-mundo-sobre-mi-espalda\/","title":{"rendered":"Lo que sucedi\u00f3 cuando trat\u00e9 de llevar el mundo sobre mi espalda"},"content":{"rendered":"


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\n Foto: Jonathan Knowles\/Getty Images<\/span>\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n

No me di cuenta de que hab\u00eda golpeado la pared hasta que me hizo a\u00f1icos. Mi agotamiento se hab\u00eda filtrado m\u00e1s all\u00e1 de mi carne, a trav\u00e9s de mis huesos y en mi esp\u00edritu. Los m\u00fasculos alrededor de mis caderas se hab\u00edan endurecido como piedras, tirando de todo mi cuerpo en espasmos todo el tiempo. Mi niebla mental era tan densa que no pod\u00eda leer ni un mensaje de texto sin que las letras se levantaran de la pantalla y se convirtieran en tonter\u00edas. Estaba viviendo un hurac\u00e1n de una sola persona con vientos tan fuertes que no pod\u00eda escuchar mi propia voz.<\/p>\n

Esto era agotamiento, y lo sab\u00eda.<\/p>\n

Hac\u00eda tiempo que ven\u00eda. Durante ocho a\u00f1os, trabaj\u00e9 entre bastidores en comunicaciones clim\u00e1ticas. En 2018 escrib\u00ed mi primer ensayo para un medio nacional. A partir de ah\u00ed, pas\u00e9 de ser una Persona del Clima a una Persona del Clima P\u00fablico. Me encontr\u00e9 pasando los siguientes cuatro a\u00f1os escribiendo, transmitiendo podcasts, ense\u00f1ando y hablando sobre el cambio clim\u00e1tico, el dolor clim\u00e1tico y la justicia clim\u00e1tica. Todo eso fue mientras ten\u00eda un trabajo de tiempo completo y viv\u00eda una pandemia y todo el estr\u00e9s habitual de la vida, como el drama familiar y el trauma de la relaci\u00f3n.<\/p>\n

No era famoso de ninguna manera, pero tampoco era m\u00e1s an\u00f3nimo. Estaba en un lugar donde a los extra\u00f1os en Internet les importaba lo que pensaba y le\u00edan mis silencios. Hab\u00eda una cierta ala en el movimiento clim\u00e1tico incre\u00edblemente blanco que parec\u00eda mirarme cada vez m\u00e1s para dar la \u00abvisi\u00f3n negra\u00bb a cualquier problema clim\u00e1tico dado. Parec\u00eda que el movimiento clim\u00e1tico estaba tratando de meterme en una caja etiquetada como \u00abEl amigo negro\u00bb. Nunca he sido bueno para establecer l\u00edmites, por lo que estaba cr\u00f3nicamente comprometido en exceso, haciendo malabarismos con los calendarios y las zonas horarias. Para 2021, me sent\u00ed consumido, agotado, comido vivo.<\/p>\n

Estaba en buena compa\u00f1\u00eda. Despu\u00e9s de todo, vivimos en la \u00e9poca de la Gran Renuncia y de la renuncia tranquila. Pero, \u00bfy si lo que te est\u00e1 quemando es lo mismo que est\u00e1 quemando el planeta? \u00bfQu\u00e9 pasa si no puede renunciar, en silencio o de otra manera, porque hacerlo ser\u00eda renunciar al futuro? Cuando el destino del planeta est\u00e1 en juego, es dif\u00edcil no sentir que el mundo est\u00e1 sobre tus hombros. El trabajo clim\u00e1tico crea un tipo \u00fanico de agotamiento debido a la ventana cada vez m\u00e1s estrecha para una acci\u00f3n significativa, especialmente ahora que hemos pasado de \u00abdetener el calentamiento global\u00bb a \u00abprevenir los peores impactos del cambio clim\u00e1tico\u00bb. Pero \u201cpeores impactos\u201d es un t\u00e9rmino subjetivo y enga\u00f1oso. Para algunas personas, los peores impactos comienzan con 2 grados cent\u00edgrados de calentamiento. Para otros, 1,5 grados es una sentencia de muerte. Para otros, el mundo termin\u00f3 hace mucho, mucho tiempo.<\/p>\n

Eso se complica si est\u00e1s haciendo ese trabajo en el cuerpo de una mujer negra, el s\u00edmbolo reconocido internacionalmente como la supermujer. \u00bfQu\u00e9 pasa cuando la negra m\u00e1gica se convierte en damisela en apuros? Para nosotros, el agotamiento no es una fatiga persistente que zumba en el fondo de nuestras vidas. Nacemos con ese tipo de cansancio. El peligro viene cuando nos enfermamos y<\/em> cansado.<\/p>\n

El verano pasado, despu\u00e9s de un a\u00f1o de funcionar con vac\u00edo, mi cuerpo ten\u00eda una palabra para m\u00ed: basta. Casi por compulsi\u00f3n, borr\u00e9 todos los calendarios que pude, arregl\u00e9 m\u00e1s tiempo libre en mi trabajo, rechac\u00e9 invitaciones y presentaciones, renunci\u00e9 sin ceremonias a mi puesto en una junta sin fines de lucro y renunci\u00e9 a todos y cada uno de los planes de viajes de trabajo. Empec\u00e9 a formar un equipo de salud, incluida una terapeuta negra. hab\u00eda decidido curarme. Y no era un camino que pudiera caminar solo.<\/p>\n

\u201cSent\u00ed que ten\u00eda un hoyo en el est\u00f3mago, un nudo que simplemente no se deshac\u00eda\u201d, me dijo mi amiga Rhiana Gunn Wright. \u201cHab\u00eda una sensaci\u00f3n de temor realmente abrumadora. Tem\u00eda levantarme para hacer este trabajo, tem\u00eda ir a las reuniones, tem\u00eda pensar en todas las cosas que quer\u00eda hacer y no hice\u201d. No hab\u00eda visto a Rhiana, una investigadora de pol\u00edticas clim\u00e1ticas, desde los d\u00edas de gloria previos a la pandemia, cuando el Green New Deal parec\u00eda inminente. Desde entonces, ambos nos hab\u00edamos mudado a lugares que se sent\u00edan m\u00e1s como en casa: ella de Washington, DC a Chicago y yo de Nueva York a Nueva Orleans. Como buenos millennials, enviamos mensajes de texto a menudo, pero escuchar su voz fue un placer raro. Mientras habl\u00e1bamos, me imagin\u00e9 sentado en la mesa de su cocina, tomando caf\u00e9.<\/p>\n

Seg\u00fan el recuento de Rhiana, se quem\u00f3 tres veces desde que se involucr\u00f3 en el trabajo clim\u00e1tico en 2018. Su agotamiento fue intrusivo, abrumador, casi tangible. En otras palabras, era como el m\u00edo. Ambas irrumpimos en la escena del clima p\u00fablico justo en el momento en que el movimiento decidi\u00f3 \u00abescuchar a las mujeres negras\u00bb. Hoy, ambos tenemos plataformas y perfiles considerables que dan la apariencia de accesibilidad y consumibilidad. Nos hemos unido por la forma desorientadora en que el movimiento clim\u00e1tico m\u00e1s amplio y abrumadoramente blanco se siente con derecho a nuestro tiempo y energ\u00eda. En mi caso, me llev\u00f3 a uno de los aspectos m\u00e1s enloquecedores de mi agotamiento: que no me creyeran.<\/p>\n

Cuando estaba en mi punto m\u00e1s d\u00e9bil, ten\u00eda la misma conversaci\u00f3n una y otra vez. Comenzar\u00eda con una solicitud: escribir un ensayo, aparecer en un podcast, hablar en un panel. Cuando intentaba, con todas mis fuerzas, negarme, la solicitud se convert\u00eda en una negociaci\u00f3n. A menudo me limitaba a fantasma, pero en las pocas ocasiones en que me quebrant\u00e9 y admit\u00ed que estaba demasiado quemada para asumir nuevos compromisos, me encontr\u00e9 con incredulidad, como si la \u00abmujer negra\u00bb y el \u00abagotamiento\u00bb no pudieran existir en el mundo. mismo universo, y mucho menos frase. \u201cEntonces, lo que escucho es que est\u00e1s ocupado\u201d, me dijo una vez un productor de audio. \u00abEso es interesante\u00bb, respond\u00ed. \u00abPorque estoy diciendo que necesito un descanso de estar ocupado\u00bb.<\/p>\n