{"id":365644,"date":"2022-12-22T21:32:36","date_gmt":"2022-12-22T21:32:36","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/fleishman-esta-en-problemas-hace-lo-que-el-libro-no-pudo-hacer\/"},"modified":"2022-12-22T21:32:38","modified_gmt":"2022-12-22T21:32:38","slug":"fleishman-esta-en-problemas-hace-lo-que-el-libro-no-pudo-hacer","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/fleishman-esta-en-problemas-hace-lo-que-el-libro-no-pudo-hacer\/","title":{"rendered":"Fleishman est\u00e1 en problemas hace lo que el libro no pudo hacer"},"content":{"rendered":"


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\n Foto: Buitre; Foto: Linda Kallerus\/FX<\/span>\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n

Hay un adagio muy usado que dice que el libro siempre es mejor que la pel\u00edcula (o el programa de televisi\u00f3n). Ese adagio es incorrecto. De acuerdo, claro: hay muchos casos en los que el material de origen original resulta m\u00e1s rico y reflexivo que la versi\u00f3n que termina en una pantalla. Pero una historia basada en texto no es inherentemente m\u00e1s grande que una narrativa que se desarrolla en pantalla. Los dos son simplemente diferentes. De vez en cuando, la versi\u00f3n cinematogr\u00e1fica o televisiva de una obra literaria puede incluso afectar a la audiencia en un nivel m\u00e1s profundo que el libro que la inspir\u00f3.<\/p>\n

Ese ha sido el caso con Fleishman est\u00e1 en problemas<\/em>, la serie de FX (transmitida en Hulu) que fue adaptada por Taffy Brodesser-Akner de su novela m\u00e1s vendida de 2019 sobre un hepat\u00f3logo divorciado que se ve obligado a cuidar solo de sus dos hijos cuando su exesposa desaparece repentinamente. Como alguien que lee Fleishman est\u00e1 en problemas<\/em> cuando sali\u00f3 en el verano de 2019, me sorprendi\u00f3 lo mucho m\u00e1s emocional que estoy respondiendo a la versi\u00f3n televisiva de este ejercicio de cambio de perspectiva.<\/p>\n

El libro es muy inteligente, cuidadosamente construido y rebosante del tipo de prosa vibrante que hizo que los perfiles de celebridades de Brodesser-Akner fueran lecturas obligadas. Se est\u00e1 moviendo a veces tambi\u00e9n. Pero de alguna manera, la serie de televisi\u00f3n es a\u00fan m\u00e1s impactante, y en ninguna parte es m\u00e1s evidente que en el episodio de esta semana, \u00abMe-Time\u00bb, que finalmente explica lo que la ex esposa de Toby Fleishman, Rachel Fleishman, ha estado haciendo durante sus tres a\u00f1os. -semana de ausencia. Es un episodio absolutamente devastador que logra el mismo giro que el libro: finalmente le permite a Rachel (Claire Danes) contar su versi\u00f3n de la historia con la ayuda de la narraci\u00f3n en curso proporcionada por la amiga de la universidad de Toby, Libby (Lizzy Caplan), oblig\u00e1ndonos a darse cuenta de que Rachel no es la madre ego\u00edsta, obsesionada con el dinero e irresponsable que Toby (Jesse Eisenberg) ha sugerido para los seis episodios anteriores. Varios elementos se combinan para <\/strong>hacen que este episodio sea tan poderoso, y son todas las cosas que el libro no puede ofrecer de la misma manera.<\/p>\n

La primera se puede resumir en dos simples palabras: Claire Danes. Como Rachel, una mujer aparentemente confiada y ambiciosa que tiene un colapso emocional completo en este episodio, puede hacer lo que ha hecho tan bien en otros roles: revelar la vulnerabilidad cruda debajo de la superficie de un ser humano extremadamente capaz y controlado. Cada vez que expresa la angustia justificable de Rachel con sollozos entrecortados o, en una escena en un retiro de yoga, lanza un grito primitivo destinado a librar su cuerpo de todo sentimiento de insuficiencia y frustraci\u00f3n, enriquece y profundiza nuestra comprensi\u00f3n de la confusi\u00f3n emocional de Rachel de una manera esa prosa no puede.<\/p>\n

En el libro, cuando Rachel va a terapia de grupo despu\u00e9s de sentirse victimizada por el obstetra que rompi\u00f3 aguas sin su consentimiento durante el nacimiento de su primer hijo, Brodesser-Akner escribe: \u201cSe sent\u00f3 all\u00ed con su beb\u00e9, y cada vez que era su turno hablar, empez\u00f3 a llorar. Ella no llor\u00f3 en silencio. Ella aull\u00f3 y simplemente la dejaron. La dejaron hacerlo durante cinco minutos completos hasta que las otras mujeres la rodearon, se pusieron en cuclillas frente a ella y le dieron palmaditas en los hombros y las rodillas hasta que se detuvo\u201d. Una cosa es leer eso. Otra cosa es ver a Danes como Rachel, su cuerpo embargado por el dolor por la madre que perdi\u00f3 cuando era ni\u00f1a y la forma traum\u00e1tica en que trajo a un ni\u00f1o a este mundo, rodeada de mujeres totalmente preparadas para aceptarla y consolarla.<\/p>\n

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A\u00fan m\u00e1s significativo, Danes puede proyectar cu\u00e1n desorientada se siente Rachel durante esas tres semanas perdidas cuando su amante, Sam Rothberg, la abandona, se sumerge en un abismo depresivo y pierde la noci\u00f3n de toda su vida. En la novela, es Rachel quien ve y se acerca a Libby, luego act\u00faa como si estuviera completamente bien cuando claramente es todo lo contrario. En la serie, Brodesser-Akner sabiamente altera la din\u00e1mica del resurgimiento de Rachel, lo que permite que Libby se acerque a ella primero y se d\u00e9 cuenta de que el ex c\u00f3nyuge de su amiga se ha desatado bastante. En cada escena entre Libby y Rachel, Danes est\u00e1 inestable y sin amarras. Aunque no es tan llamativo como el grito primitivo, uno de los momentos m\u00e1s efectivos de Danes es cuando se ofrece a preparar caf\u00e9 para Libby en su apartamento. Sabe que esto es lo que hace la gente, as\u00ed que lo intenta. Pero ella es tan ruina que no puede hacerlo. \u201cQuiero ser honesto contigo\u201d, dice Danes entre l\u00e1grimas. \u00abNo creo que pueda hacerte caf\u00e9 ahora mismo\u00bb. Cuando est\u00e1s muy, muy deprimido, esto es lo que sucede. La tarea m\u00e1s simple se convierte en un intento de escalar el Kilimanjaro con un tanque de ox\u00edgeno en la espalda. No puedes recuperar el aliento o tu fuerza. Danes transmite todo eso en tan solo unos segundos, menos tiempo del que se tarda en leer un p\u00e1rrafo.<\/p>\n

En el libro, Brodesser-Akner brinda al lector las herramientas para imaginar c\u00f3mo se debe sentir cuando Rachel se siente tan abrumada que pierde la comprensi\u00f3n del tiempo y el espacio. Pero este episodio, dirigido por Valerie Faris y Jonathan Dayton, usa el movimiento de la c\u00e1mara y ediciones r\u00e1pidas para sumergirnos en ese sentimiento de una manera que un libro no puede. El motivo continuo de la serie de voltear ciertas im\u00e1genes, un homenaje a la cubierta del libro y un gui\u00f1o al cambio de punto de vista que eventualmente sucede, se despliega a toda velocidad en \u00abMe-Time\u00bb. Cuando Rachel toca fondo, despu\u00e9s de que Sam la abandona en el retiro de yoga, la c\u00e1mara gira a su alrededor mientras yace derrotada en la cama del hotel, con los brazos abiertos como si la vida la hubiera crucificado. Primero la vemos boca abajo, en la parte superior del marco, luego nuestra vista de ella gira mientras la miramos desde arriba. \u201cElla estaba sola otra vez, cuando hab\u00eda tomado tales medidas para asegurarse de que nunca m\u00e1s estar\u00eda sola\u201d, explica la narraci\u00f3n de Caplan mientras la c\u00e1mara gira, gira y gira. Lo visual y el audio, tanto las palabras de Brodesser-Akner como la inflexi\u00f3n en la voz de Caplan mientras las dice, se combinan para replicar el acto de salir en espiral. Ves, escuchas y soportas c\u00f3mo es eso de una manera que la prosa no puede articular por completo.<\/p>\n

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Una vez que Rachel ha regresado a su apartamento, la vemos en una serie de momentos repetitivos que cortan bruscamente de uno a otro. Pide carne de res lo mein, se la quita al portero y luego la escupe despu\u00e9s del primer bocado. Entra en las habitaciones y olvida por qu\u00e9 est\u00e1 all\u00ed. Se retuerce en la cama, tratando de encontrar el sue\u00f1o que la elude. Luego pide m\u00e1s lo mein y lo escupe de nuevo. Esto contin\u00faa hasta que eventualmente comienza a tener conversaciones alucinantes con sus hijos. La secuencia es lenta en el tiempo que tarda en desarrollarse y r\u00e1pida en la forma en que sus im\u00e1genes y la narraci\u00f3n de Caplan se precipitan de un pensamiento al siguiente. En forma y ejecuci\u00f3n, es un testimonio de lo que sucede cuando el tiempo se escapa: todo es apresurado y lleva una eternidad. Toda la secuencia suena palpablemente cierta para cualquiera que alguna vez haya tenido su propio episodio depresivo o se haya agotado tanto que durmi\u00f3 durante d\u00edas o, seamos honestos, comenz\u00f3 a perder la cabeza mientras viv\u00eda aislado durante una pandemia.<\/p>\n

Eso me lleva a la tercera cosa. Fleishman est\u00e1 en problemas<\/em> la serie de televisi\u00f3n tiene a su favor: el momento de su lanzamiento. Como escribi\u00f3 Brodesser-Akner en un art\u00edculo para esta revista, se tom\u00f3 la decisi\u00f3n de establecer este proyecto de FX en 2016, cuando se escribi\u00f3 el libro, en lugar del a\u00f1o en que se public\u00f3 o el actual 2022. Desde donde me siento, eso hace que el colapso de Rachel resuene a\u00fan m\u00e1s que en 2019, cuando los lectores lo absorbieron por primera vez en las p\u00e1ginas de la novela.<\/p>\n

Ese enfoque tira de nuestra nostalgia por un tiempo supuestamente m\u00e1s simple antes de Trump, COVID-19 o el mill\u00f3n de otras cosas que han hecho que el mundo parezca m\u00e1s oscuro que claro. \u00ab\u00bfCrees que ella va a ganar?\u00bb Rachel le pregunta a Libby cu\u00e1ndo ve a los activistas de Hillary Clinton en el parque. \u201cLa gente realmente la odia\u201d. Esa pregunta refleja exactamente lo que Brodesser-Akner est\u00e1 haciendo con Fleishman est\u00e1 en problemas,<\/em> tanto el libro como el programa, preguntando si una mujer puede ser valorada por completo cuando las personas ya han recibido ideas sobre ella, a menudo por parte de hombres que controlan la narrativa.<\/p>\n

Sin embargo, lo que es m\u00e1s significativo, en los a\u00f1os transcurridos desde 2016, y particularmente en la era de la pandemia, es posible que m\u00e1s de nosotros nos hayamos sentido como Rachel en este episodio. <\/strong>Eso nos prepara para empatizar con ella de una manera que se siente m\u00e1s profunda de lo que podr\u00eda haber sido antes. En los \u00faltimos tres a\u00f1os, muchos de nosotros nos hemos sentido abrumados. Muchos de nosotros estamos incluso m\u00e1s agotados de lo que ya est\u00e1bamos por todos los mensajes de texto y correos electr\u00f3nicos y las emergencias repentinas que se acumulan sin cesar en nuestra vida profesional y personal. Muchos de nosotros necesitamos dormir desesperadamente pero no podemos conseguirlo. Muchos de nosotros nos refugiamos en nuestros hogares, al mismo tiempo temerosos y anhelando la conexi\u00f3n humana. Muchos de nosotros nos hacemos preguntas existenciales sin respuestas y olvidamos c\u00f3mo hacer caf\u00e9 y pedir comida para llevar tras comida para llevar hasta que todo se siente como una carne de res extendida lo mein blur.<\/p>\n

Al menos as\u00ed me sent\u00ed al ver este episodio, que me hizo llorar tanto que me pregunt\u00e9 por un momento si deber\u00eda visitar el centro de atenci\u00f3n de urgencias m\u00e1s cercano. Este episodio gana ese tipo de reacci\u00f3n porque todas sus piezas se sirven unas a otras muy bien: la actuaci\u00f3n, la escritura, las opciones de direcci\u00f3n y edici\u00f3n. Pero tambi\u00e9n golpea de la forma en que golpea debido a algo que no se puede planificar: d\u00f3nde te encuentras en tu vida cuando consumes una obra de arte en particular.<\/p>\n

Por donde estoy, y tal vez por donde estamos todos, Fleishman est\u00e1 en problemas<\/em> en formato televisivo va un paso m\u00e1s all\u00e1 de lo que posiblemente podr\u00eda ir el libro. La novela me hizo apreciar la perspectiva de Rachel y reflexionar sobre c\u00f3mo muchas mujeres nunca son completamente comprendidas debido a todas las nociones preconcebidas que no toman completamente en cuenta sus experiencias. La serie de televisi\u00f3n, y este episodio en particular, me ha hecho ver a Rachel m\u00e1s plenamente. Y ha hecho algo m\u00e1s: me ha hecho ver m\u00e1s de m\u00ed mismo en Rachel. Al capturar su colapso tan v\u00edvidamente, \u201cMe-Time\u201d no solo anuncia que el Fleishman que est\u00e1 en problemas no es el Fleishman que crees que es. Te hace darte cuenta de que esa persona f\u00e1cilmente podr\u00edas ser t\u00fa.<\/p>\n