{"id":3673,"date":"2022-03-09T17:48:50","date_gmt":"2022-03-09T17:48:50","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/perro-envenenado-por-cebo-para-ratas-en-alter-donau\/"},"modified":"2022-03-09T17:48:57","modified_gmt":"2022-03-09T17:48:57","slug":"perro-envenenado-por-cebo-para-ratas-en-alter-donau","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/perro-envenenado-por-cebo-para-ratas-en-alter-donau\/","title":{"rendered":"Perro envenenado por cebo para ratas en Alter Donau"},"content":{"rendered":"


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En realidad, se supon\u00eda que era una caminata normal, como la que Erich Hartmann toma varias veces al d\u00eda. Y, sin embargo, un viaje reciente se ha convertido en el horror hecho realidad para todos los due\u00f1os de perros. Cuando el hombre de 61 a\u00f1os pas\u00f3 por delante del M\u00fchlsch\u00fcttelpark con su Jack Russell terrier \u00abUdo\u00bb, el macho de 14 meses olfate\u00f3 los arbustos en el terrapl\u00e9n del Viejo Danubio. No era raro en s\u00ed mismo, si no hubiera habido un objeto negro tirado en el prado. \u00abAl principio pens\u00e9 que era una bater\u00eda de autom\u00f3vil que alguien hab\u00eda desechado\u00bb, dijo Hartmann al \u00abKrone\u00bb. Tras una inspecci\u00f3n m\u00e1s cercana, los vieneses vieron lo peligroso que era realmente el objeto. <\/p>\n<\/div>\n<\/div>\n<\/section>\n

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Justo en el terrapl\u00e9n, entre un banco del parque y un parque infantil, el cebo para ratas estaba encadenado a un \u00e1rbol.<\/div>\n
(Imagen: zVg)<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n<\/section>\n
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El veterinario aconsej\u00f3 una intervenci\u00f3n inmediata en la cl\u00ednica.<\/strong>
La caja negra estaba sellada y encadenada a un \u00e1rbol con el nombre de una empresa de control de ratas en una pegatina. Hartmann inmediatamente sac\u00f3 su \u00abUdo\u00bb de la escena, pero ya era demasiado tarde. El peludo amigo de cuatro patas se hab\u00eda comido el contenido de la caja, parte del cual estaba en el prado junto a ella. Desesperado, Hartmann llam\u00f3 a su veterinario, quien le aconsej\u00f3 acudir a la cl\u00ednica de inmediato. All\u00ed al peque\u00f1o paciente se le dio un em\u00e9tico para sacar el veneno de su est\u00f3mago. Todo despejado: \u00abUdo\u00bb se recuper\u00f3 r\u00e1pidamente y, sin embargo, su maestro est\u00e1 molesto. <\/p>\n<\/div>\n<\/div>\n<\/section>\n

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\"icono<\/p>\n

En cualquier caso, se debe colocar un tope correspondiente de manera claramente visible y duradera. <\/p>\n

MA 15, Servicio de Salud de la Ciudad de Viena<\/p>\n<\/div>\n<\/div>\n<\/section>\n

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Los costos de 200 euros y los problemas permanecen<\/strong>
\u00abLa diversi\u00f3n en el veterinario me cost\u00f3 200 euros y un sinf\u00edn de nervios\u00bb, cuenta el due\u00f1o del perro. Y eso a pesar de que, seg\u00fan sus declaraciones, no hab\u00eda ning\u00fan cartel a lo largo y ancho que llamara la atenci\u00f3n sobre el cebo venenoso. Cuando la \u00abKrone\u00bb le pregunt\u00f3 al magistrado, qued\u00f3 claro: seg\u00fan la Ordenanza de ratas de Viena, el due\u00f1o de la propiedad definitivamente deber\u00eda haber puesto una se\u00f1al de advertencia. No se trata solo de advertir a los due\u00f1os de perros, dice Hartmann. \u00abCerca, en el patio de recreo, los ni\u00f1os peque\u00f1os juegan. No puedo imaginar qu\u00e9 pasa si uno de ellos se lo come. \u00a1Esto es irresponsable!\u201d<\/p>\n<\/div>\n<\/div>\n<\/section>\n

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\"Sano<\/div>\n<\/div>\n
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Sano de nuevo y feliz de chillar: el perro \u00abUdo\u00bb con su amo Erich<\/div>\n
(Imagen: zVg)<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n<\/section>\n
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Lea tambi\u00e9n:<\/h3>\n
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\"Literalmente<\/div>\n<\/div>\n