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El vest\u00edbulo de un edificio en Nueva York lleno de pedidos en l\u00ednea.
\n Foto: Hugh Mitton\/Alamy Stock Foto<\/span>\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\nJake DeGroot ha vivido en su casa adosada de Jackson Heights durante poco m\u00e1s de un a\u00f1o y tres veces le han robado paquetes de la puerta de su casa. La primera vez, los ladrones se llevaron una caja de 25 libras de comida especial para perros. Luego se llevaron una caja de art\u00edculos de Amazon.<\/p>\n
La tercera vez, DeGroot estaba trabajando arriba cuando su c\u00e1mara Ring lo alert\u00f3 sobre una mujer que no conoc\u00eda tomando un paquete de su puerta. Para cuando \u00e9l estuvo afuera, ella estaba en la parte trasera de un ciclomotor, en direcci\u00f3n a la calle. As\u00ed que corri\u00f3 dos cuadras y la alcanz\u00f3 frente a otro edificio al que estaba tratando de entrar. \u201cLe dije: ‘Oye, \u00bfqu\u00e9 est\u00e1s haciendo? No puedes robar mis cosas’\u201d. Dijo que ella respondi\u00f3: ‘Por favor, no llames a la polic\u00eda’, le devolvi\u00f3 algunos art\u00edculos, result\u00f3 ser ropa interior que \u00e9l hab\u00eda pedido, y sali\u00f3 corriendo. Llam\u00f3 a la polic\u00eda de todos modos: \u201cMe rega\u00f1aron por haberla perseguido\u201d, dijo. \u201cPero nunca hicieron nada. Hice un seguimiento cuatro veces con la comisar\u00eda, pero simplemente abandonaron el caso\u201d.<\/p>\n