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La relaci\u00f3n de Joseph Ratzinger con su patria fue dif\u00edcil hasta el final. En la patria de la Reforma, el Papa b\u00e1varo era un extra\u00f1o, pero anunci\u00f3 su legado espiritual en Freiburg, Baden.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n
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El primer viaje de Joseph Ratzinger al extranjero como Papa lo llev\u00f3 a Colonia en 2005 para la Jornada Mundial de la Juventud Cat\u00f3lica.<\/h2>\n Muelle Paolo Cito\/EPO<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n <\/p>\n
En retrospectiva, el sonido y la declaraci\u00f3n fueron un destello, pero en realidad existieron: una canci\u00f3n disco llamada \u00abWe are Pope\u00bb, interpretada por \u00abUrbi & Orbi con Buddy\u00bb. La gente cant\u00f3, toc\u00f3 y se regocij\u00f3 durante unas semanas en abril de 2005: \u00abSomos Papa y todos vamos al cielo, hermanos y hermanas, que suenen las campanas\u00bb. El titular del peri\u00f3dico \u00abBild\u00bb con m\u00fasica realmente golpe\u00f3 el esp\u00edritu del momento. Los alemanes apenas pod\u00edan creerlo: uno de ellos acababa de convertirse en pontifex maximus, por lo que estaban asombrados y un poco orgullosos y felices, al principio.<\/p>\n
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Psicoterror en T\u00fcbingen<\/span><\/h2>\n <\/p>\n
A lo largo de su vida, la relaci\u00f3n entre Joseph Ratzinger y su pa\u00eds de origen fue complicada. El hombre de Marktl am Inn se consideraba m\u00e1s cat\u00f3lico, b\u00e1varo, occidental que alem\u00e1n. Comparti\u00f3 en gran medida el juicio ultramontano de los inciertos cantonistas, los rebeldes contra Roma, los eternos luteranos del Rin, el Ruhr y el Elba. La revuelta estudiantil de 1968, que el entonces profesor de dogm\u00e1tica de T\u00fcbingen observ\u00f3 con irritaci\u00f3n, \u00bfno fue tambi\u00e9n un levantamiento t\u00edpicamente alem\u00e1n contra la tradici\u00f3n y la fe? Seg\u00fan Ratzinger, experiment\u00f3 una \u00abexplosi\u00f3n muy violenta de la teolog\u00eda marxista\u00bb. Los estudiantes de teolog\u00eda protestante deber\u00edan \u00ab\u00a1Maldito sea Jes\u00fas!\u00bb haber llamado.<\/p>\n
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El entonces \u00fanico intelectual de alto vuelo de 41 a\u00f1os evit\u00f3, se retir\u00f3, huy\u00f3 del \u00abpsico-terror\u00bb en las salas de conferencias de T\u00fcbingen a la tranquilidad de Ratisbona, de la Suabia protestante al Alto Palatinado cat\u00f3lico. All\u00ed se convirti\u00f3 en un investigador y profesor universitario respetado internacionalmente, y probablemente habr\u00eda permanecido as\u00ed hasta el final de su vida si el Papa Pablo VI. no lo nombr\u00f3 obispo de Munich y Freising en 1978.<\/p>\n
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Juan Pablo II (izquierda) visit\u00f3 al Arzobispo de Munich y Freising a fines de 1980 en la capital del estado b\u00e1varo.<\/h2>\n imagen<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n <\/p>\n
Con el nombramiento como Prefecto de la Congregaci\u00f3n para la Doctrina de la Fe por el sucesor de Pablo, Juan Pablo II, s\u00f3lo cuatro a\u00f1os despu\u00e9s, finalmente se convirti\u00f3 en una historia complicada. Como guardi\u00e1n de la ortodoxia teol\u00f3gica, Ratzinger hizo cada vez menos amigos en Alemania a\u00f1o tras a\u00f1o. Al mismo tiempo, su patria se redujo de su lugar de residencia a un punto de referencia entre muchos. La descripci\u00f3n del trabajo ten\u00eda que vigilar a la iglesia en todo el mundo.<\/p>\n
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Contra el relativismo<\/span><\/h2>\n <\/p>\n
Ratzinger hab\u00eda sido guardi\u00e1n de la fe durante mucho m\u00e1s tiempo que Pope, 23 a\u00f1os completos en lugar de poco menos de 8 a\u00f1os. Como pont\u00edfice, sigui\u00f3 siendo un episodio de su propia voluntad, como prefecto permiti\u00f3 que Juan Pablo II asumiera sus funciones durante casi dos d\u00e9cadas y media. En el esp\u00edritu del fil\u00f3sofo y especialista en \u00e9tica social de Polonia, Ratzinger tambi\u00e9n combin\u00f3 la curiosidad por la modernidad con la teolog\u00eda tradicional. Los Padres de la Iglesia siguieron siendo la gu\u00eda decisiva para \u00e9l. Cuando present\u00f3 un nuevo catecismo de la fe cat\u00f3lica basado en su esp\u00edritu en 1993, hubo una gran indignaci\u00f3n en Alemania.<\/p>\n
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El trabajo, se dijo, se hab\u00eda quedado fuera de tiempo, sin tener en cuenta ni la teor\u00eda de la evoluci\u00f3n ni los hallazgos de la erudici\u00f3n b\u00edblica. Las Escrituras se interpretan literalmente. En la patria del protestantismo, la gente estaba particularmente ofendida porque este catecismo dificultaba el ecumenismo.<\/p>\n
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Las emociones estallaron a\u00fan m\u00e1s cuando Ratzinger present\u00f3 la declaraci\u00f3n \u201cDominus Jesus \u2013 sobre la singularidad y universalidad salv\u00edfica de Jesucristo y la Iglesia\u201d en el a\u00f1o 2000. La ant\u00edpoda suiza constante de Ratzinger, el te\u00f3logo Hans K\u00fcng, vio solo una \u00abcombinaci\u00f3n de atraso medieval y megaloman\u00eda del Vaticano\u00bb. La secci\u00f3n alemana de la \u00abSociedad Europea de Teolog\u00eda Cat\u00f3lica\u00bb localiz\u00f3 \u00abtendencias a la ideologizaci\u00f3n e infiltraci\u00f3n fundamentalista de la fe\u00bb.<\/p>\n
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El propio Ratzinger, m\u00e1s modesto en sus tratos que nadie con tanta capacidad creativa, explic\u00f3 amablemente que la carta estaba dirigida principalmente \u201ca la India, Asia y Am\u00e9rica\u201d. El relativismo teol\u00f3gico que se est\u00e1 difundiendo all\u00ed bajo la apariencia de pluralismo religioso no es cat\u00f3lico. La cuesti\u00f3n de la verdad no debe quedar fuera del di\u00e1logo religioso.<\/p>\n
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Solo en Colonia Ratzinger se convirti\u00f3 en Papa<\/span><\/h2>\n <\/p>\n
El devenir real de Joseph Ratzinger tuvo lugar entonces en suelo alem\u00e1n, as\u00ed como la proclamaci\u00f3n de su testamento espiritual. Primero Colonia, luego Friburgo, fue el escenario de los acontecimientos, que fueron sorprendentes de muchas maneras diferentes. Debido a la muerte de Juan Pablo II, la Jornada Mundial de la Juventud prevista desde hace mucho tiempo en agosto de 2005 se convirti\u00f3 en el primer viaje al extranjero para el sucesor reci\u00e9n elegido.<\/p>\n
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Paso a paso Ratzinger gan\u00f3 seguridad en suelo de Colonia junto al cardenal anfitri\u00f3n Meisner, los j\u00f3venes lo vitorearon. Les anunci\u00f3 un mensaje que vinculaba los d\u00edas de T\u00fcbingen con la nueva oficina: \u00abS\u00f3lo de los santos -dijo Benedicto XVI-. La verdadera revoluci\u00f3n, el cambio fundamental en el mundo, s\u00f3lo viene de Dios\u00bb. Ninguna ideolog\u00eda puede salvar al mundo, solo el volverse personal hacia Dios.<\/p>\n
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Durante la segunda visita a casa de Benedikt, seis a\u00f1os despu\u00e9s en Baden, las nubes se hab\u00edan oscurecido. El Papa alem\u00e1n fue visto por grandes sectores del p\u00fablico alem\u00e1n como un incidente vergonzoso. El mismo Ratzinger se comport\u00f3 de todo menos confiado en su annus horribilis 2010. Cada vez se conoc\u00edan m\u00e1s casos de abuso sexual en el \u00e1rea de la iglesia. Benedicto escribi\u00f3 una amarga carta a los cat\u00f3licos irlandeses, se reuni\u00f3 con v\u00edctimas de abusos en Inglaterra. Y explica en otra carta: \u00abA\u00fan en nuestros d\u00edas, la comunidad eclesial no est\u00e1 exenta de pruebas y sufrimientos, y se muestra necesitada de purificaci\u00f3n y reforma\u00bb.<\/p>\n
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El viaje a Gran Breta\u00f1a en septiembre de 2010 fue para la beatificaci\u00f3n de John Henry Newman y tambi\u00e9n se vio ensombrecido por la crisis de los abusos. Benedicto habl\u00f3 de \u00abcr\u00edmenes indescriptibles\u00bb que lo llenaron de verg\u00fcenza.<\/h2>\n Reuters<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n <\/p>\n