{"id":378951,"date":"2022-12-31T23:49:00","date_gmt":"2022-12-31T23:49:00","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/explicacion-del-final-de-la-persona-mascaras-dobles-y-la-delicada-naturaleza-de-la-identidad\/"},"modified":"2022-12-31T23:49:02","modified_gmt":"2022-12-31T23:49:02","slug":"explicacion-del-final-de-la-persona-mascaras-dobles-y-la-delicada-naturaleza-de-la-identidad","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/explicacion-del-final-de-la-persona-mascaras-dobles-y-la-delicada-naturaleza-de-la-identidad\/","title":{"rendered":"Explicaci\u00f3n del final de la persona: m\u00e1scaras, dobles y la delicada naturaleza de la identidad"},"content":{"rendered":"
\n<\/p>\n
\u00abPersona\u00bb es, sin duda, impresionante de contemplar, elevado por la electrizante cinematograf\u00eda de Sven Nykvist que logra agregar un tinte de ensue\u00f1o a los espacios abiertos y liminales. Bergman configura sus tomas de una manera puramente experimental, a menudo rompiendo la cuarta pared cuando uno o ambos personajes miran directamente a la c\u00e1mara, invitando a los espectadores a ser parte activa de la realidad de la pel\u00edcula. Debido a la naturaleza de la narraci\u00f3n y la fascinaci\u00f3n de Bergman por los rostros, los primeros planos se utilizan generosamente en todo momento, especialmente durante los mon\u00f3logos de Alma y el enfrentamiento final entre las dos mujeres. Todos estos factores, cuando se combinan, producen una sinestesia de im\u00e1genes inquietantes que se encuentran en alg\u00fan lugar entre lo real y lo imaginario.<\/p>\n
La caba\u00f1a junto al mar, que es un espacio \u00edntimo y aislado aislado del resto del mundo, act\u00faa como un mundo paralelo lleno de posibilidades. All\u00ed, Alma y Elisabet comienzan a fusionarse, hasta el punto de que sus trayectorias, aunque muy diferentes, se hacen eco y se reflejan entre s\u00ed. Despu\u00e9s de cierto punto, no queda claro d\u00f3nde comienza Elisabet y d\u00f3nde termina Alma, y \u200b\u200bviceversa, aunque el catalizador detr\u00e1s de este enredo es muy claro.<\/p>\n
Elisabet, a trav\u00e9s de su mudez autoimpuesta, se despoja de todos los roles que se esperan de ella: ya no tiene que usar m\u00e1scaras cuando act\u00faa en el escenario, o fingir ser una madre cari\u00f1osa para un ni\u00f1o que aborrece en secreto. Por otro lado, Alma percibe a Elisabet como su \u00fanica confidente y espejo, lo que la lleva a narrar una org\u00eda lasciva y un posterior aborto que a\u00fan le provoca verg\u00fcenza y culpa. Este desplazamiento de la ira, que dirige al otro mudo, culmina en la escena del agua hirviendo, provocando que Elisabet rompa moment\u00e1neamente su voto de silencio. A medida que aumentan la familiaridad y el desprecio, las dos mujeres se acarician en una escena magn\u00e9tica y definitoria, que se asemeja a dos mitades de un todo.<\/p>\n<\/p><\/div>\n