{"id":379857,"date":"2023-01-01T22:00:16","date_gmt":"2023-01-01T22:00:16","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/nuestros-tanques-entran-primero-nuestros-trenes-despues\/"},"modified":"2023-01-01T22:00:18","modified_gmt":"2023-01-01T22:00:18","slug":"nuestros-tanques-entran-primero-nuestros-trenes-despues","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/nuestros-tanques-entran-primero-nuestros-trenes-despues\/","title":{"rendered":"\u201cNuestros tanques entran primero, nuestros trenes despu\u00e9s\u201d"},"content":{"rendered":"


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Entonces, \u00bfser\u00eda cierto? \u00bfViene un tren? Los viajeros, pero sobre todo los curiosos, se asoman a las v\u00edas para presenciar el milagro, porque efectivamente es un milagro en Balakli\u00efa, en el extremo este de Ucrania. Despu\u00e9s de siete meses de ocupaci\u00f3n rusa, la regi\u00f3n acaba de ser liberada unos d\u00edas antes.<\/p>\n

La situaci\u00f3n sigue siendo peligrosa, la estaci\u00f3n se sumi\u00f3 en la oscuridad por temor a los bombardeos. Pero Kyiv aplica su estrategia irreductible: \u00abNuestros tanques entran primero, luego nuestros trenes: los ferroviarios son el segundo ej\u00e9rcito\u00bb<\/em>insiste Mykha\u00eflo Makarenko, de 58 a\u00f1os, director de los ferrocarriles de Kharkiv, capital de la regi\u00f3n.<\/p>\n

Cuando la locomotora frena en el and\u00e9n, todos aplauden, un se\u00f1or mayor se congela en un saludo militar. A bordo, los maquinistas, <\/strong>Ievhen y Oleksi se incorporaron reflexivamente, repentinamente solemnes. Doscientos treinta y dos trabajadores ferroviarios murieron, trescientos veinticuatro resultaron heridos: \u00abH\u00e9roe de Hierro\u00bb, el apodo enciende en las redes sociales.<\/p>\n

Lea tambi\u00e9n:<\/span> Guerra en Ucrania: \u201cDa\u00f1o significativo\u201d en la red el\u00e9ctrica ucraniana debido a los bombardeos rusos <\/span> <\/section>\n

Desde la invasi\u00f3n rusa, Ukrzaliznytsia (UZ), la SNCF local, se ha convertido en una leyenda, transportando a m\u00e1s de cuatro millones de refugiados, 300.000 toneladas de art\u00edculos humanitarios, 220 delegaciones diplom\u00e1ticas, cargas completas de trigo o armas. Cada cruce protegido o reconquistado por los ucranianos contribuye a bloquear el avance enemigo.<\/p>\n

Pero para cualquiera que recuerde a UZ hace un a\u00f1o, esta gloriosa imagen es un milagro, una inversi\u00f3n absoluta. Hasta entonces, la empresa encarnaba todo lo contrario: era el s\u00edmbolo de la corrupci\u00f3n, de un cambio constantemente so\u00f1ado, pero constantemente destrozado. Hoy, a su manera, UZ cuenta la historia de Ucrania, un viaje en el espacio y el tiempo entre un pa\u00eds que ya no existe y otro que a\u00fan no ha nacido.<\/p>\n

Oleksandr Kamyshin, el presidente de UZ, no recibe, en este d\u00eda de oto\u00f1o, ni en una estaci\u00f3n ni en un tren, sus lugares de reuni\u00f3n favoritos desde la invasi\u00f3n rusa. Abre la temporada de f\u00fatbol FC Locomotive en el estadio de la empresa en kyiv, con una orquesta y un desfile de jugadores. Digna de un gran club, las instalaciones reflejan el peso de la empresa: 230.000 empleados, la mayor empleadora del pa\u00eds, un Estado dentro del Estado heredado del antiguo imperio sovi\u00e9tico, con sus escuelas, sus sanatorios o su lavander\u00eda.<\/p>\n

\"Oleksandr