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En su urgencia por establecer una justicia total entre los sexos, algunas activistas por los derechos de las mujeres abogan por una econom\u00eda de la vida a\u00fan mayor. En otras palabras: el trabajo dom\u00e9stico y el cuidado deben ser pagados. Realmente no est\u00e1 pensado hasta el final.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n
<\/p>\n <\/figure>\n <\/p>\n Las mujeres y las ni\u00f1as en todo el mundo realizan m\u00e1s de doce mil millones de horas de trabajo dom\u00e9stico no remunerado (trabajo de cuidados) todos los d\u00edas, sin que el valor de este trabajo sea reconocido social y econ\u00f3micamente. As\u00ed lo dice la web de la asociaci\u00f3n de bienestar Oxfam, que dice estar comprometida con la erradicaci\u00f3n de la pobreza y la igualdad de g\u00e9nero. Si aplicas el salario m\u00ednimo por este trabajo, eso corresponde a once billones de d\u00f3lares al a\u00f1o. Un esc\u00e1ndalo, seg\u00fan Oxfam: Porque las mujeres no reciben ninguna retribuci\u00f3n econ\u00f3mica por su trabajo. Esto ampl\u00eda la brecha de ingresos entre los sexos. El trabajo de cuidados no remunerado es uno de los principales impulsores del aumento de las injusticias en la sociedad.<\/p>\n <\/div>\n