{"id":417630,"date":"2023-01-22T08:18:48","date_gmt":"2023-01-22T08:18:48","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/una-antigua-ruta-postal-un-profundo-desfiladero-y-un-emperador-como-invitado-permanente-una-pequena-ciudad-de-noruega-inspira-a-su-manera\/"},"modified":"2023-01-22T08:18:51","modified_gmt":"2023-01-22T08:18:51","slug":"una-antigua-ruta-postal-un-profundo-desfiladero-y-un-emperador-como-invitado-permanente-una-pequena-ciudad-de-noruega-inspira-a-su-manera","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/una-antigua-ruta-postal-un-profundo-desfiladero-y-un-emperador-como-invitado-permanente-una-pequena-ciudad-de-noruega-inspira-a-su-manera\/","title":{"rendered":"Una antigua ruta postal, un profundo desfiladero y un emperador como invitado permanente: una peque\u00f1a ciudad de Noruega inspira a su manera"},"content":{"rendered":"


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Un antiguo relevo postal en el espectacular paisaje de los fiordos de la costa oeste, Stalheim es una Noruega perfecta sazonada con profundidad hist\u00f3rica. Y para los norte\u00f1os, se transfigura tan m\u00edticamente como el San Gotardo para los suizos.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n

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La vista \u00abcl\u00e1sica\u00bb del valle Naer\u00f6y desde la terraza del Hotel Stalheim.<\/h2>\n

rodolfo herman<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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El valle se vuelve m\u00e1s y m\u00e1s angosto. Al final hay una pared rocosa, que al principio te hace preguntarte c\u00f3mo superarla. Dos r\u00edos rugientes se abren paso por las gargantas y caen m\u00e1s de cien metros en las profundidades.<\/p>\n

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Sin embargo, a medida que te acercas, puedes ver que un sendero aireado sube por una cresta entre las dos cascadas. As\u00ed es como el paisaje debe haberse presentado aqu\u00ed a principios del siglo XIX a un correo postal noruego en ruta desde Christiania (ahora Oslo) a Bergen en la costa oeste.<\/p>\n

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De \u00abPosthof\u00bb a hotel cl\u00e1sico<\/span><\/h2>\n

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Una vez en la cima, la vida se volvi\u00f3 repentinamente placentera para el viajero. La parada de descanso de Stalheim estaba esperando en lo alto del desfiladero, en una colina con prados verdes. Hab\u00eda alimentos para humanos y animales, producidos en el lugar con lo que daban las granjas operadas aqu\u00ed espec\u00edficamente para este fin. Y hab\u00eda un techo sobre tu cabeza en una de las caba\u00f1as agazapadas del asentamiento.<\/p>\n

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La ruta postal fue importante: desde su apertura en 1647, sirvi\u00f3 como enlace terrestre entre Christiania, la capital noruega, y Bergen, la ciudad comercial m\u00e1s importante del reino. El pescado seco del extremo norte lleg\u00f3 a Europa Central a trav\u00e9s de las monta\u00f1as; en sentido contrario, los cereales, la harina, la sal y la cerveza eran los bienes m\u00e1s importantes.<\/p>\n

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Para asegurar la conexi\u00f3n postal, se establecieron los llamados granjeros postales a lo largo de la ruta, que a veces discurr\u00eda por terrenos dif\u00edciles. Adem\u00e1s de su trabajo agr\u00edcola, eran responsables de transportar los env\u00edos y mantener la ruta de aproximadamente 500 kil\u00f3metros desde la residencia real a trav\u00e9s de Nes y Laerdal hasta la costa oeste. A cambio, recibieron ciertos privilegios de la corona. Stalheim era tal \u00aboficina de correos\u00bb.<\/p>\n

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A mediados del siglo XIX, la ruta se mejor\u00f3 significativamente: se hizo transitable para carruajes. En Stalheim, se construy\u00f3 un hotel en la loma sobre el desfiladero en lugar del sencillo alojamiento anterior. Result\u00f3 tan popular que despu\u00e9s de diez a\u00f1os se hab\u00eda ampliado de 20 a 150 camas. Se quem\u00f3 hasta los cimientos varias veces y fue reconstruida cada vez m\u00e1s grande y hermosa.<\/p>\n

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Toma hist\u00f3rica de la carretera que sube por una cresta entre las cascadas Sivlefossen (derecha) y Stalheimsfossen hasta el Hotel Stalheim. Hasta que se construyeron dos t\u00faneles, las curvas eran parte del eje de tr\u00e1fico principal entre Oslo y Bergen.<\/h2>\n

imagen<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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Una carretera como la Tremola<\/span><\/h2>\n

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El Hotel Stalheim se ha convertido en un cl\u00e1sico del floreciente turismo en Noruega. Pintores y poetas llegaron incluso m\u00e1s que antes a ser cautivados por la naturaleza grandiosa. Sin embargo, probablemente el invitado permanente m\u00e1s famoso vino del extranjero: Wilhelm II, el \u00faltimo emperador de Alemania, visit\u00f3 Stalheim desde 1889 durante 25 a\u00f1os seguidos. Un lugar con vista al valle, que inspir\u00f3 a tantos artistas y fascina a innumerables turistas hasta el d\u00eda de hoy, lleva el nombre de Wilhelmsh\u00f6i.<\/p>\n

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Si miras el estrecho valle de Naer\u00f6y desde all\u00ed con ojos suizos, deber\u00edas sentirte un poco como en casa. Los acantilados alt\u00edsimos y el agua estruendosa recuerdan al Sch\u00f6llenen, y las trece curvas cerradas del Stalheimskleiva, que conectan el fondo del valle con el hotel encaramado en la cima, recuerdan al Tremola. Las dos calles se construyeron casi simult\u00e1neamente: la Tremola entre 1827 y 1832, la Stalheimskleiva de 1842 a 1846. Ambas son monumentos legendarios de su \u00e9poca. <\/p>\n

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Cu\u00e1ndo supuestamente la carretera rural m\u00e1s empinada de Noruega<\/a> o incluso el norte de Europa, Stalheimskleiva se convirti\u00f3 en un destino de visita obligada para los turistas motorizados que quer\u00edan probar la pendiente de hasta el veinte por ciento. Era un ataque para el que no estaba preparada. Cuando miras la calle angosta, puede parecer incre\u00edble que los autocares pudieran conducir por ella, pero esa fue una pr\u00e1ctica com\u00fan durante mucho tiempo. Hasta 1980, el tr\u00e1fico directo se reubic\u00f3 en dos t\u00faneles, ya que formaba parte de la carretera principal entre Bergen y Oslo. Y luego una atracci\u00f3n que no te quisiste perder.<\/p>\n

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El tr\u00e1fico unidireccional solo se introdujo en Stalheimskleiva hace unos diez a\u00f1os. En 2020, sin embargo, hubo problemas de ca\u00edda de rocas e inestabilidad con ciertos muros de contenci\u00f3n. Desde entonces, la carretera, junto con la que tambi\u00e9n se encuentra en el pa\u00eds de los fiordos de la costa oeste Camino del paso de Trollstigen<\/a> y lo espectacular Estrecho del Mar Atl\u00e1ntico entre Molde y Kristiansund<\/a> uno de los \u00edconos de la construcci\u00f3n de carreteras en Noruega, est\u00e1 cerrado al tr\u00e1fico.<\/p>\n

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La perdurable popularidad de la Hoteles Stalheim<\/a> sin embargo, esto no rest\u00f3 valor. Hoy en d\u00eda, este es un punto de parada popular en los viajes de ida y vuelta a trav\u00e9s del espectacular paisaje de fiordos de la costa oeste. Incluso el autob\u00fas p\u00fablico normal, cuando pasa por Stalheim en un desv\u00edo de la carretera principal E 16, hace una pausa de veinte minutos en el hotel para que los pasajeros puedan echar un vistazo al famoso panorama.<\/p>\n

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Desde el exterior, la casa, que ahora puede albergar a unos doscientos invitados, parece bastante sobria hoy y es solo un d\u00e9bil reflejo de sus grandiosas predecesoras construidas en \u00abestilo alpino\u00bb. Sin embargo, en el interior ha conservado parte de la nobleza y la elegancia del pasado, sobre todo con las pinturas hist\u00f3ricas del sal\u00f3n.<\/p>\n

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\"Una <\/div>
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Una imagen sin fecha del Hotel Stalheim que muestra el aspecto del edificio a finales del siglo XIX, probablemente despu\u00e9s de la primera ampliaci\u00f3n.<\/h2>\n

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\"Durante <\/div>
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Durante mucho tiempo una atracci\u00f3n para los turistas motorizados, las curvas hacia el Hotel Stalheim est\u00e1n actualmente cerradas debido al riesgo de ca\u00edda de rocas y deslizamientos de tierra.<\/h2>\n

rodolfo herman<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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Tras la pista de las emociones del pintor<\/span><\/h2>\n

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La magn\u00edfica ubicaci\u00f3n y la vista espectacular se han quedado con \u00e9l de todos modos. Y es esta visi\u00f3n la que ha hecho de Stalheim un lugar donde la psique noruega se condensa de manera similar a como lo hace la suiza en el San Gotardo.<\/p>\n

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Esto se debe sobre todo al pintor rom\u00e1ntico nacional noruego Johan Christian Dahl. En 1842 cre\u00f3 el cuadro \u00abFra Stalheim\u00bb<\/a>, que representa el paisaje a la luz de la tarde y con un arco iris. Muestra la estaci\u00f3n de servicio original, modesta, porque no hab\u00eda hotel cuando Dahl se hospedaba all\u00ed. Exhibida en la Galer\u00eda Nacional, ahora es una de las pinturas de paisajes m\u00e1s famosas de Noruega. Seg\u00fan los cr\u00edticos de arte, Dahl se esforzaba por dar a la entonces endeble naci\u00f3n noruega confianza en s\u00ed misma. <\/p>\n

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Hace poco m\u00e1s de un a\u00f1o la imagen fue llevada al lugar que representa por un d\u00eda y \u00abvisitado\u00bb el Hotel Stalheim<\/a>. En una acci\u00f3n de acompa\u00f1amiento, la Galer\u00eda Nacional trat\u00f3 de rastrear las emociones de Dahl sobre el paisaje, que hab\u00eda inspirado al pintor para crear el cuadro, en un proyecto conjunto con atletas extremos.<\/p>\n

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Los patinadores descendieron por las curvas cerradas del Stalheimskleiva a una velocidad vertiginosa, los parapentes escalaron una de las monta\u00f1as y volaron desde all\u00ed hacia el valle, los kayakistas de aguas bravas se abrieron paso a trav\u00e9s de las embravecidas aguas del Stalheimselvi. \u00abAmor a primera vista\u00bb, dijo la kayakista Nicole Dube\u00e9. \u00abTodo lo que puedas desear\u00bb. Y la parapentista Hildegunn Pettersen dijo: \u00abSi ves eso, entiendes a Dahl\u00bb.<\/p>\n

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