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Lo que hizo que la campa\u00f1a \u00abTo Leslie\u00bb de Riseborough fuera tan diferente a cualquier otra campa\u00f1a que se haya intentado antes no fue solo lo avanzado del juego. Ten\u00eda que ver con la gran cantidad de personas que de repente elogiaron la actuaci\u00f3n de la actriz; entre los defensores famosos de Riseborough se encontraban Kate Winslet, Julia Louis-Dreyfus, Jane Fonda, Greg Kinnear y Laura Dern.<\/p>\n
Sin embargo, esto tambi\u00e9n expone el nervio cr\u00edtico que opera en casi todas las ceremonias de premiaci\u00f3n. Son, en esencia, un concurso de popularidad: los posibles nominados utilizan sus conexiones y grupos de amigos de Hollywood al m\u00e1ximo, creando campa\u00f1as elaboradas \u00abPara su consideraci\u00f3n\u00bb que resaltan cu\u00e1n popular fue su actuaci\u00f3n o pel\u00edcula. Esta es precisamente la raz\u00f3n por la que cada a\u00f1o, las discusiones sobre qui\u00e9n o qu\u00e9 fue rechazado son m\u00e1s animadas que sobre qu\u00e9 fue nominado realmente. Por mucho que a estos organismos les guste decir que est\u00e1n recompensando a los destinatarios en funci\u00f3n del talento, todo se reduce a qu\u00e9 nominados son mejores para charlar y establecer contactos. Si realmente se trata de recompensar el talento, las listas reales de nominados probablemente se ver\u00e1n dr\u00e1sticamente diferentes.<\/p>\n
Es dif\u00edcil no apoyar a Riseborough. Al apoyarse completamente en esta falla institucional, pudo lograr algo que nadie podr\u00eda haber visto venir. Desafortunadamente, no podemos pretender que esta exposici\u00f3n fue una especie de gran declaraci\u00f3n contra la Academia. Era simplemente una versi\u00f3n m\u00e1s p\u00fablica y abierta de las campa\u00f1as habituales realizadas durante la temporada de premios.<\/p>\n<\/p><\/div>\n