\nSi Starfield, Redfall y esos otros t\u00edtulos de amplio atractivo golpean tan fuerte como Microsoft espera que lo hagan, Xbox finalmente deber\u00eda poder generar algo de FOMO propio.<\/p>\n<\/blockquote>\n<\/figure>\n
Cualitativamente de nuevo, ya s\u00e9 que Starfield es un \u00abvendedor de sistemas\u00bb. Amigos y familiares que anteriormente no ten\u00edan inter\u00e9s en Xbox, o incluso hostilidad hacia Xbox, se enfrentan a la realidad de que si quieren jugar a Starfield, Xbox Series S es la forma m\u00e1s econ\u00f3mica de jugarlo de forma nativa. Esto es antes de que el marketing de Starfield haya aumentado realmente. Este es el factor de prestigio que Todd Howard y Bethesda aportan a Xbox que sol\u00edan tener t\u00edtulos en declive como Halo, y ahora Xbox tiene m\u00e1s franquicias como esta en su bolsillo trasero despu\u00e9s de la adquisici\u00f3n de ZeniMax<\/a>, incluidos Wolfenstein, DOOM, Fallout y The Elder Scrolls. Pronto, incluso puede contar t\u00edtulos de Activision <\/a>como Diablo, Starcraft y Call of Duty entre esas propuestas de valor \u00fanicas, si puede llegar a un acuerdo para adquirirlas a trav\u00e9s del infierno regulatorio en el que se encuentra actualmente.<\/p>\nDe cualquier manera, Microsoft tiene una potente lista de juegos en el horizonte listos para llenar este vac\u00edo con el que los fan\u00e1ticos de Xbox est\u00e1n muy familiarizados. Si Starfield, Redfall y esos otros t\u00edtulos de amplio atractivo golpean tan fuerte como Microsoft espera que lo hagan, Xbox finalmente deber\u00eda poder generar algo de FOMO propio.<\/p>\n<\/div>\n