DMITRI LOVETSKY \/ AP<\/span> <\/figcaption><\/figure>\nSe espera que el decreto, emitido discretamente el 30 de diciembre de 2022, entre en vigencia en un futuro pr\u00f3ximo. Desarrollado por el Ministerio de Defensa, actualiza una pr\u00e1ctica abandonada desde hace veinte a\u00f1os: la instalaci\u00f3n de prisiones militares en las bases y lugares de despliegue del ej\u00e9rcito ruso.<\/p>\n
Aquellos gauptvakhty<\/em> <\/strong>podr\u00e1 recibir, sin juicio, a los soldados acusados \u200b\u200bde falta grave a la disciplina, como negarse a combatir o haber abandonado una posici\u00f3n o base militar. El texto especifica que estos lugares de detenci\u00f3n deben instalarse en contenedores o simples furgones, pero no en s\u00f3tanos ni en huecos en el suelo \u2013 \u201ca menos que se trate de proteger la vida de los soldados\u201d<\/em>lo que le da al comando un margen de maniobra.<\/p>\nEsta evocaci\u00f3n a las bodegas es significativa. A lo largo del oto\u00f1o de 2022, las filtraciones informaron regularmente de soldados detenidos en pasajes subterr\u00e1neos en las regiones de Donetsk y Luhansk, a veces varias docenas de hombres obligados a amontonarse durante semanas. El canal Telegram Astra ha identificado hasta once lugares, con fotograf\u00edas de apoyo.<\/p>\n\n