{"id":429282,"date":"2023-01-28T05:11:28","date_gmt":"2023-01-28T05:11:28","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/cine-a-la-velocidad-de-la-vida-en-una-hermosa-manana\/"},"modified":"2023-01-28T05:11:29","modified_gmt":"2023-01-28T05:11:29","slug":"cine-a-la-velocidad-de-la-vida-en-una-hermosa-manana","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/cine-a-la-velocidad-de-la-vida-en-una-hermosa-manana\/","title":{"rendered":"Cine a la velocidad de la vida en una hermosa ma\u00f1ana"},"content":{"rendered":"


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Pascal Greggory y L\u00e9a Seydoux en una buena ma\u00f1ana<\/em>.
\n Foto: Les Films du Losange<\/span>\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n

En el mundo real, la b\u00fasqueda de la felicidad se parece menos a un viaje y m\u00e1s a una serie de torpes torpezas ciegas. Mia Hansen-L\u00f8ve es quiz\u00e1s la cineasta contempor\u00e1nea cuyo trabajo se acerca m\u00e1s a esa b\u00fasqueda de la vida real en la pantalla. Ella hace im\u00e1genes que deambulan con los ritmos de lo cotidiano, y cuando sus personajes experimentan breves momentos de satisfacci\u00f3n, no saben muy bien qu\u00e9 hacer con ellos mismos. Entonces, no deber\u00eda sorprender que sus pel\u00edculas tiendan a ser semiautobiogr\u00e1ficas; ella toma prestados detalles de su propia vida (y de las vidas de quienes la rodean) y los reconfigura en historias que transmiten los desconcertantes ecos de la verdad.<\/p>\n

En una buena ma\u00f1ana<\/em>, L\u00e9a Seydoux interpreta a Sandra Kienzler, una madre soltera viuda cuyo padre, Georg (Pascal Greggory), un renombrado profesor de filosof\u00eda, ha estado luchando contra una forma de demencia conocida como s\u00edndrome de Benson, que afecta la percepci\u00f3n visual. (El difunto padre de Hansen-L\u00f8ve, Ole, tambi\u00e9n era profesor de filosof\u00eda y sufr\u00eda de la misma enfermedad). Mientras Sandra y su familia (incluida su madre vivaz y ecoactivista, interpretada por Nicole Garc\u00eda) reflexionan sobre qu\u00e9 hacer con el r\u00e1pido deterioro de Georg condici\u00f3n, Sandra se reencuentra con un viejo amigo, Cl\u00e9ment (Melvil Poupaud), un cosmoqu\u00edmico cuyo hijo tiene aproximadamente la misma edad que su hija. Aunque Cl\u00e9ment est\u00e1 casado, los dos pronto comienzan una relaci\u00f3n acalorada y, de repente, Sandra, que ha pasado gran parte de su tiempo cuidando de los dem\u00e1s, se encuentra profundamente necesitada del afecto de este hombre.<\/p>\n

Esto podr\u00eda haberse convertido f\u00e1cilmente en un t\u00f3rrido y desgarrador melodrama, pero el enfoque pr\u00e1ctico de Hansen-L\u00f8ve hacia la actuaci\u00f3n y el incidente permite que las emociones emerjan org\u00e1nicamente del sencillo drama en pantalla. Cl\u00e9ment est\u00e1 preocupado por el hecho de que est\u00e1 casado y, sin embargo, claramente se est\u00e1 enamorando de Sandra. Por su parte, Sandra hab\u00eda pensado que su vida amorosa hab\u00eda quedado atr\u00e1s y ahora parece luchar con la idea de ser ego\u00edsta con sus deseos. La pel\u00edcula no juzga a sus personajes. Hansen-L\u00f8ve no est\u00e1 interesada en visiones morales o mensajes ordenados o modelar un comportamiento apropiado. Tal vez comprenda que el mundo no funciona de esa manera. Esto se extiende no solo a los asuntos del coraz\u00f3n, sino tambi\u00e9n a las crueldades cotidianas que a veces se requieren para sobrevivir el d\u00eda. La escena m\u00e1s silenciosamente devastadora de la pel\u00edcula llega cuando Sandra, al salir del asilo de ancianos de su padre despu\u00e9s de una visita, lo ve deambulando por los pasillos, perdido como muchos de los otros ancianos residentes all\u00ed; a pesar de que le rompe el coraz\u00f3n, simplemente se sube al ascensor y se va. (A veces es divertido pensar en c\u00f3mo Hollywood podr\u00eda tratar de rehacer una pel\u00edcula como esta, y al divertida<\/em> en realidad quiero decir mortificante<\/em>.)<\/p>\n

Como traductora, Sandra revolotea de un lugar a otro, de un evento a otro, atrapada en una rutina sin rutina. Ella es una mujer ocupada, y una buena ma\u00f1ana<\/em> se mueve al ritmo de su vida, en\u00e9rgica y met\u00f3dica. Seydoux est\u00e1 en constante movimiento, y la c\u00e1mara generalmente la captura de perfil, como si estuviera evitando primeros planos directos o instancias de verdadera claridad. De modo que cuando Sandra se calma cuando est\u00e1 con Cl\u00e9ment, la intimidad puede ser tonificante: entendemos que esta mujer ha estado reteniendo todo un universo de sentimientos, que solo vemos en breves y tiernos destellos. El peligro de una tristeza irreparable ronda la actuaci\u00f3n de Seydoux.<\/p>\n

Sin embargo, Hansen-L\u00f8ve nos recuerda que la belleza se puede encontrar incluso en las cadencias mundanas de la vida ordinaria. La m\u00fasica melodiosa del legendario pianista sueco de folk-jazz Jan Johansson se reproduce sobre im\u00e1genes de Sandra en el trabajo y con su hija, aportando un romanticismo mesurado a momentos anodinos, como para recordarnos que alg\u00fan d\u00eda se convertir\u00e1n en recuerdos preciados, precisamente el tipo de recuerdos que el padre de Sandra, Georg, est\u00e1 en proceso de perder. En un momento, se nos dice que una buena ma\u00f1ana<\/em> era el t\u00edtulo de las memorias que Georg pretend\u00eda escribir sobre su propia infancia y el suicidio de su padre. Como resultado, el significado preciso de la frase se cierne sobre la pel\u00edcula como un signo de interrogaci\u00f3n: \u00bfes una referencia a lo que alguna vez tuvieron los personajes o una advertencia sobre lo que est\u00e1 por venir? \u00bfHay alguna diferencia real? Al final, todo habla de nuestra mortalidad y de la naturaleza fugaz de la felicidad. La b\u00fasqueda nunca termina. Y entonces, un d\u00eda, lo hace.<\/p>\n

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