{"id":434504,"date":"2023-01-31T14:48:22","date_gmt":"2023-01-31T14:48:22","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/las-semillas-de-la-vida-viajaron-a-la-tierra-dentro-de-un-asteroide\/"},"modified":"2023-01-31T14:48:24","modified_gmt":"2023-01-31T14:48:24","slug":"las-semillas-de-la-vida-viajaron-a-la-tierra-dentro-de-un-asteroide","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/las-semillas-de-la-vida-viajaron-a-la-tierra-dentro-de-un-asteroide\/","title":{"rendered":"\u00bfLas semillas de la vida viajaron a la Tierra dentro de un asteroide?"},"content":{"rendered":"


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Se han observado casi cien tipos diferentes de amino\u00e1cidos en meteoritos, pero solo se han encontrado una docena de los 20 que son esenciales para la vida. Los amino\u00e1cidos biol\u00f3gicos tambi\u00e9n tienen una peculiaridad que los delata: todos tienen una estructura \u201clev\u00f3gira\u201d, mientras que los procesos abi\u00f3ticos crean mol\u00e9culas lev\u00f3giras y lev\u00f3giras en igual medida. Varios meteoritos descubiertos en la Tierra tienen un exceso de amino\u00e1cidos zurdos, dice Dworkin, el \u00fanico sistema no biol\u00f3gico jam\u00e1s observado con este desequilibrio. <\/p>\n

Para este experimento, el equipo prob\u00f3 la teor\u00eda de que los amino\u00e1cidos se crearon primero dentro de las nubes moleculares interestelares y luego viajaron a la Tierra dentro de los asteroides. Decidieron recrear las condiciones a las que estas mol\u00e9culas habr\u00edan estado expuestas en cada etapa de su viaje. Si este proceso produjera la misma variedad de amino\u00e1cidos, en las mismas proporciones, que los que se encuentran en los meteoritos recuperados, ayudar\u00eda a validar la teor\u00eda.<\/p>\n

Los investigadores comenzaron creando los hielos moleculares m\u00e1s comunes que se encuentran en las nubes interestelares (agua, di\u00f3xido de carbono, metanol y amon\u00edaco) en una c\u00e1mara de vac\u00edo. Luego bombardearon los hielos con un haz de protones de alta energ\u00eda, imitando colisiones con rayos c\u00f3smicos en el espacio profundo. Los hielos se rompieron y se volvieron a ensamblar en mol\u00e9culas m\u00e1s grandes, eventualmente formando un residuo viscoso visible a simple vista: trozos de amino\u00e1cidos. <\/p>\n

A continuaci\u00f3n, simularon el interior de los asteroides, que contienen agua l\u00edquida y pueden estar sorprendentemente calientes: entre 50 y 300 grados cent\u00edgrados. Sumergieron el residuo en agua a 50 y 125 grados cent\u00edgrados durante diferentes per\u00edodos de tiempo. Esto aument\u00f3 los niveles de algunos amino\u00e1cidos, pero no de otros. La cantidad de glicina y serina, por ejemplo, se duplic\u00f3. El contenido de alanina se mantuvo igual. Pero sus niveles relativos se mantuvieron constantes antes y despu\u00e9s de que los fragmentos se sumergieran en la simulaci\u00f3n del asteroide: siempre hab\u00eda m\u00e1s glicina que serina y m\u00e1s serina que alanina.<\/p>\n

Esta tendencia es notable, dice Qasim, porque muestra que las condiciones dentro de la nube interestelar habr\u00edan tenido una fuerte influencia en la composici\u00f3n de los amino\u00e1cidos dentro del asteroide. Pero, en \u00faltima instancia, su experimento se top\u00f3 con el mismo problema que tienen otros estudios de laboratorio: la distribuci\u00f3n de amino\u00e1cidos a\u00fan no coincid\u00eda con la que se encuentra en los meteoritos reales. La diferencia m\u00e1s notable fue el exceso de beta-alanina sobre alfa-alanina en sus muestras de laboratorio. (En los meteoritos, esto suele ocurrir al rev\u00e9s). Si existe una receta para crear los precursores de la vida, no la han encontrado. <\/p>\n

Probablemente se deba a que su receta era demasiado simple, dice Qasim: \u00abLos pr\u00f3ximos experimentos deben ser m\u00e1s complicados: debemos agregar m\u00e1s minerales y considerar par\u00e1metros y condiciones de asteroides m\u00e1s relevantes\u00bb. <\/p>\n

Pero hay otra posibilidad. Tal vez las muestras de meteoritos que han estado usando para comparar est\u00e9n contaminadas. Cuando los meteoritos se estrellaron, podr\u00edan haber sido cambiados por sus interacciones con la atm\u00f3sfera y la biolog\u00eda de la Tierra, as\u00ed como por siglos de actividad geol\u00f3gica que ha derretido, subducido y reciclado la superficie planetaria. <\/p>\n

Una forma de probar esto es utilizando una muestra pr\u00edstina como punto de partida: este septiembre, la misi\u00f3n OSIRIS-REx de la NASA traer\u00e1 a casa algo as\u00ed como un trozo de 200 gramos del asteroide Bennu. (Eso es 40 veces m\u00e1s grande que la \u00faltima muestra que obtuvimos de roca espacial intacta). Una cuarta parte de la muestra se analizar\u00e1 en busca de amino\u00e1cidos, lo que ayudar\u00e1 a determinar la fuente de las discrepancias entre los estudios de laboratorio y los meteoritos. Tambi\u00e9n podr\u00eda descubrir qu\u00e9 otros materiales fr\u00e1giles est\u00e1n presentes en los asteroides, pero no pueden sobrevivir el viaje a nuestro planeta sin la protecci\u00f3n de una nave espacial. Esa informaci\u00f3n ayudar\u00eda al equipo de Qasim a perfeccionar su receta. <\/p>\n<\/div>\n


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