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Resulta que el esposo de Sissy Spacek, Jack Fisk, hab\u00eda sido atropellado por un autom\u00f3vil cuando era ni\u00f1o y ella podr\u00eda usar su experiencia para ayudarse a s\u00ed misma. \u00abEn esa escena, lo que est\u00e1 pasando en mi cabeza es [Jack] caminando por el costado de la carretera cuando ten\u00eda alrededor de 11 o 12 a\u00f1os\u201d, explic\u00f3 Spacek. \u201cEst\u00e1 nevando y \u00e9l est\u00e1 mirando las luces de Navidad. Y luego vio las luces del coche. Hab\u00eda un autom\u00f3vil que ven\u00eda por la carretera directamente hacia \u00e9l y lo atropell\u00f3\u00bb.<\/p>\n
Es una comparaci\u00f3n sorprendente con la escena de la ducha, pero tiene sentido. La reacci\u00f3n inicial de Carrie ante lo que le est\u00e1 pasando es, en retrospectiva, muy apropiada. \u00abCuando Carrie est\u00e1 en la ducha, veo esas luces navide\u00f1as y luego el horror de la sangre…\u00bb, dijo Spacek. \u00ab\u00bfNo es extra\u00f1o que algo as\u00ed pueda funcionar?\u00bb <\/p>\n
Gran parte de la resonancia emocional de \u00abCarrie\u00bb, tanto del libro como de la pel\u00edcula de 1976, es cu\u00e1nto se siente plausible el final tr\u00e1gico desde la perspectiva de Carrie. El horror no es solo que una adolescente asesin\u00f3 a todos sus compa\u00f1eros de clase; es que a los espectadores y lectores se les hace creer completamente que la han llevado a ese punto. Nadie aprueba sus acciones al final, pero ya en la escena de la ducha de apertura, ciertamente podemos entender.<\/p>\n<\/p><\/div>\n