{"id":447374,"date":"2023-02-07T07:48:56","date_gmt":"2023-02-07T07:48:56","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/sal-de-la-zona-de-confort-y-sumergete-en-agua-helada\/"},"modified":"2023-02-07T07:48:58","modified_gmt":"2023-02-07T07:48:58","slug":"sal-de-la-zona-de-confort-y-sumergete-en-agua-helada","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/sal-de-la-zona-de-confort-y-sumergete-en-agua-helada\/","title":{"rendered":"\u00a1Sal de la zona de confort y sum\u00e9rgete en agua helada!"},"content":{"rendered":"
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Un d\u00eda de finales de enero en Duro: El term\u00f3metro no pas\u00f3 de los cero grados. El lago de Constanza es suave como el cristal y tranquilo, con las monta\u00f1as suizas cubiertas de nieve visibles en el horizonte. A la luz del atardecer del final de la tarde, el agua parece azul oscuro e insondable. Probablemente tentar\u00eda a muy pocos a nadar. Martin Steurer piensa diferente.<\/p>\n<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n