{"id":450400,"date":"2023-02-08T18:15:05","date_gmt":"2023-02-08T18:15:05","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/knock-at-the-cabin-beyond-shyamalan-explora-los-horrores-de-la-fe\/"},"modified":"2023-02-08T18:15:06","modified_gmt":"2023-02-08T18:15:06","slug":"knock-at-the-cabin-beyond-shyamalan-explora-los-horrores-de-la-fe","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/knock-at-the-cabin-beyond-shyamalan-explora-los-horrores-de-la-fe\/","title":{"rendered":"Knock at the Cabin & Beyond, Shyamalan explora los horrores de la fe"},"content":{"rendered":"


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Con el lanzamiento de <\/i><\/b>Llamar a la cabina <\/b>El pasado fin de semana me parece una buena oportunidad para hablar de las pel\u00edculas de M. Night Shyamalan y su relaci\u00f3n con la fe. Tenga cuidado, este art\u00edculo contiene spoilers de muchas de las pel\u00edculas de Shyamalan.<\/i><\/b><\/p>\n

Quiz\u00e1s sea un eufemismo argumentar que las pel\u00edculas de M. Night Shyamalan est\u00e1n fascinadas por la fe. Ser\u00eda m\u00e1s exacto decir que est\u00e1n aterrorizados por la perspectiva.<\/p>\n

Shyamalan no cree en ninguna religi\u00f3n en particular. \u201cNo soy religioso en absoluto\u201d, dijo. Los New York Times <\/i>en el per\u00edodo previo al lanzamiento de Vaso<\/i>. \u201cTengo mis problemas con la especificidad de la religi\u00f3n organizada y el tribalismo que eso evoca, pero soy alguien que realmente cree en lo que quieras llamarlo, el universo y nuestro lugar en \u00e9l\u201d. Sin embargo, a pesar de su falta de creencias religiosas, Shaymalan se cri\u00f3 en dos sistemas de creencias religiosas diferentes.<\/p>\n

\u201cMis padres son indios, me criaron como hind\u00fa\u201d, explic\u00f3 Shyamalan. \u201cSabes, si fuera a la casa de mi abuela en la India, habr\u00eda una cabeza de pollo clavada en el \u00e1rbol justo afuera. Y yo le preguntaba qu\u00e9 era eso y ella respond\u00eda: ‘Para alejar a los fantasmas’. [Laughs] Fue como, ‘Oh, est\u00e1 bien’\u201d. Sin embargo, Shyamalan se mud\u00f3 a Filadelfia cuando era ni\u00f1o, donde fue, seg\u00fan su propio relato, el \u201c\u00fanico hind\u00fa en la escuela cat\u00f3lica<\/a>.\u201d<\/p>\n

Shyamalan ha reconocido que esto informa mucho de su trabajo, incluso si \u00e9l no cree en ninguno de los dos. \u201cMe dio una especie de perspectiva sobre ambas religiones, el hinduismo y el catolicismo (,) y eso me hizo pensar mucho sobre la espiritualidad en general\u201d, afirm\u00f3. \u201cAs\u00ed que creo que si hubiera ido a una escuela p\u00fablica o si mis padres no hubieran sido religiosos, tal vez esas preguntas no surgir\u00edan constantemente en lo que me siento a escribir\u201d. Estos temas juegan a trav\u00e9s de su filmograf\u00eda.<\/p>\n<\/p>\n

Shyamalan es bastante franco sobre la influencia de estas creencias en sus pel\u00edculas. \u201cSupongo que crec\u00ed tanto en la religi\u00f3n cat\u00f3lica como en la hind\u00fa, donde el agua es tan cr\u00edtica\u201d, explic\u00f3 Shyamalan sobre las im\u00e1genes del agua que aparecen en pel\u00edculas como Irrompible <\/i>y La dama en el agua<\/i>. \u201cPodr\u00eda purificarte y ser un s\u00edmbolo de renacimiento, renovaci\u00f3n y empezar de nuevo, o es tan poderoso que simplemente podr\u00eda erradicarte\u201d. En Llamar a la cabina<\/i>la primera se\u00f1al de un apocalipsis inminente es un maremoto masivo.<\/p>\n

La mayor\u00eda de las pel\u00edculas de Shyamalan podr\u00edan clasificarse como de terror o suspenso, narrativas de suspenso en las que el director aumenta constantemente la tensi\u00f3n. Shyamalan a menudo aumenta el suspenso al presentar un personaje (o un grupo) con un conjunto de creencias irracionales, generando tensi\u00f3n narrativa en torno a los extremos a los que estas personas llegar\u00e1n al servicio de su fe y la posibilidad de que estas ideas aparentemente il\u00f3gicas puedan ser correctas en \u00faltima instancia. .<\/p>\n

Esta fe no siempre es de naturaleza religiosa. En Irrompible<\/i>, David Dunn (Bruce Willis) vive un terrible accidente de tren. Buscando una explicaci\u00f3n para su milagrosa supervivencia, David entra en contacto con un obsesionado con los c\u00f3mics llamado Elijah Price (Samuel L. Jackson), quien est\u00e1 convencido de que los superh\u00e9roes realmente existen. Al principio, David se muestra esc\u00e9ptico, pero poco a poco se va convenciendo de la certeza inquebrantable de Price.<\/p>\n

Sin embargo, David finalmente descubre que Price es tan fiel a su creencia en la existencia de los superh\u00e9roes que dise\u00f1\u00f3 una serie de tragedias masivas, incluido el accidente de tren, para demostrar que su teor\u00eda es correcta. Price finalmente es confinado a una instituci\u00f3n psiqui\u00e1trica por sus cr\u00edmenes y es declarado criminalmente loco. Sin embargo, hay una implicaci\u00f3n persistente e inquietante de que, en \u00faltima instancia, ten\u00eda raz\u00f3n en sus creencias: David es un superh\u00e9roe y Price lo encontr\u00f3.<\/p>\n

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Este es un miedo bastante universal que impregna muchas pel\u00edculas de terror, la ansiedad de que el mundo no sea tan racional, y por lo tanto tan predecible, como a la gente le gustar\u00eda creer. En Dividir<\/i>, Kevin Wendell Crumb (James McAvoy) manifiesta un trastorno que inicialmente podr\u00eda clasificarse m\u00e9dicamente como trastorno de identidad disociativo. Sin embargo, a medida que avanza la pel\u00edcula, queda claro que est\u00e1 sucediendo algo muy diferente, algo que no puede ser explicado por las leyes de la ciencia o la medicina.<\/p>\n

En muchas de las pel\u00edculas de Shyamalan, estas creencias aparentemente irracionales son a menudo de naturaleza expl\u00edcitamente religiosa. En El sexto sentido<\/i>, el trabajador social Malcolm Crowe (tambi\u00e9n Willis) se encuentra trabajando con un ni\u00f1o peque\u00f1o llamado Cole Sear (Haley Joel Osment), que afirma poder ver fantasmas. Las escenas clave se desarrollan en una iglesia. Se\u00f1ales<\/i> es la historia de Graham Hess (Mel Gibson), un ex ministro episcopal que pierde y posteriormente encuentra su fe tras la muerte de su esposa (Patricia Kalember).<\/p>\n

Como era de esperar, estas primeras pel\u00edculas tuvieron cierto \u00e9xito entre el p\u00fablico religioso. Se\u00f1ales<\/i> fue celebrada por publicaciones religiosas como El cristianismo hoy<\/i> y el Intercambio Cat\u00f3lico. Por el contrario, AO Scott critic\u00f3 el \u00abespiritualismo pop difuso\u00bb de la pel\u00edcula, y David Edelstein descart\u00f3 a Shyamalan como \u00abuna mezcla sobrenatural de charlat\u00e1n y creyente\u00bb. Sin embargo, lo interesante de Se\u00f1ales<\/i> es que es la \u00fanica pel\u00edcula en la filmograf\u00eda de Shyamalan que no trata estas revelaciones como horribles.<\/p>\n

Shyamalan followed Se\u00f1ales<\/i> con La aldea<\/i>que a menudo se siente como una respuesta directa a la religi\u00f3n pop para sentirse bien de Se\u00f1ales<\/i>. La aldea <\/i>es la historia de un grupo de personas que toman la decisi\u00f3n consciente de desconectarse de la modernidad, para construir una comunidad rural aislada al estilo de un asentamiento del siglo XIX. Estos adultos consideran que las ciudades modernas son \u201clugares malvados donde vive gente malvada\u201d y les mienten a sus hijos para preservar la ilusi\u00f3n de una comunidad protegida y protegida.<\/p>\n

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Michael Atkinson leer La aldea <\/i>como \u201cuna par\u00e1bola sobre el conservadurismo temeroso\u201d. En retrospectiva, se siente como una cr\u00edtica c\u00ednica y punzante de una corriente particular de pensamiento religioso, de la \u201ccultura paralela\u201d que ciertas comunidades evang\u00e9licas hab\u00edan construido para separarse de la sociedad secular. Aunque no expl\u00edcitamente<\/i> religioso, La aldea <\/i>juega como una par\u00e1bola sobre los evang\u00e9licos que se hab\u00edan \u00abretirado a enclaves fundamentalistas para crear una cultura paralela a trav\u00e9s de sus iglesias y escuelas\u00bb.<\/p>\n

La aldea<\/i> es muy esc\u00e9ptico de esta comunidad. Los ancianos trabajan tan duro para proteger a sus hijos de las amenazas externas que no est\u00e1n preparados para las amenazas que vienen de adentro. La pel\u00edcula comienza con August Nicholson (Brendan Gleeson) enterrando a su hijo. La violencia se desarrolla en la comunidad a trav\u00e9s de un joven llamado Noah Percy (Adrien Brody), que mutila animales y finalmente apu\u00f1ala a su amigo Lucius Hunt (Joaquin Phoenix).<\/p>\n

\u201c\u00bfQui\u00e9n crees que continuar\u00e1 en este lugar, en esta vida?\u201d Edward Walker (William Hurt) desaf\u00eda a sus compa\u00f1eros mayores. Argumenta por sus hijos. \u201c\u00bfPlaneas vivir para siempre? En ellos est\u00e1 nuestro futuro\u201d. Walker afirma haber protegido la \u00abinocencia\u00bb, pero la pel\u00edcula est\u00e1 respaldada por la muerte de dos de los ni\u00f1os: Daniel Nicholson y Noah Percy. Cuando Walker y los otros ancianos acuerdan preservar la mentira, es un momento profundamente ambiguo. Es m\u00e1s inquietante que triunfante.<\/p>\n

La idea de un poder superior en acci\u00f3n es una fijaci\u00f3n recurrente para Shyamalan. A veces, ese poder es de naturaleza divina, como en El sexto sentido<\/i> o Se\u00f1ales<\/i>. Sin embargo, ocasionalmente parece que el planeta mismo est\u00e1 vivo, en un giro de pel\u00edcula de terror sobre la Hip\u00f3tesis de Gaia. En El evento<\/i>, todas las plantas de la Tierra deciden acabar con la humanidad. En Despu\u00e9s de la tierra<\/i>, el propio planeta evoluciona para ser hostil a la vida humana. En Viejo<\/i>la playa parece casi inteligente, atrayendo a sus presas y luego neg\u00e1ndose a dejarlas salir.<\/p>\n

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A lo largo de su carrera, los observadores han argumentado que las pel\u00edculas de Shyamalan reflejan una cosmovisi\u00f3n abiertamente cristiana. En particular, El evento<\/i> fue criticado por ser \u00abvagamente creacionista\u00bb y \u00abel primer \u00e9xito de taquilla de Hollywood en promover la teor\u00eda antievolutiva del dise\u00f1o inteligente\u00bb. Estos argumentos parecer\u00edan exagerar un poco el caso. Despu\u00e9s de todo, viendo las pel\u00edculas de Shyamalan, uno rara vez tiene la sensaci\u00f3n de que las pel\u00edculas son entusiasmado<\/i> por la perspectiva de un poder superior en el trabajo m\u00e1s all\u00e1 de la comprensi\u00f3n humana. En cambio, est\u00e1n aterrorizados.<\/p>\n

Las pel\u00edculas de Shyamalan son profundamente irracionales, lo cual es una fuente frecuente (ya menudo merecida) de cr\u00edticas al trabajo del director. Sin embargo, hay una consistencia en esa irracionalidad. Las pel\u00edculas de Shyamalan se sienten como el trabajo de un agn\u00f3stico o un ateo que ha crecido rodeado de creencias religiosas. En un nivel l\u00f3gico y consciente, esas ideas pueden ser rechazadas o desechadas. Shyamalan ha descrito sus pel\u00edculas como \u201cun poco como terapia\u201d, y el miedo rara vez es racional.<\/p>\n

Esta ansiedad central burbujea a la superficie en Llamar a la cabina<\/i>, una pel\u00edcula en la que cuatro verdaderos creyentes atacan a una pareja del mismo sexo en la caba\u00f1a del mismo nombre. Leonard (David Bautista) est\u00e1 convencido de que el mundo se acabar\u00e1 si una de las tres personas, Eric (Jonathan Groff), Andrew (Ben Aldridge) o Wen (Kristen Cui), no muere a manos de otro. La tensi\u00f3n se agrava cuando Andrew reconoce a uno de los devotos como el hombre que lo atac\u00f3 en un crimen de odio en un bar a\u00f1os antes (Rupert Grint).<\/p>\n

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Las creencias de Leonard son, desde cualquier punto de vista, una locura. Andrew se niega a aceptarlos. Sin embargo, Llamar a la cabina<\/i> implica repetidamente que Eric era, en alg\u00fan momento anterior de su vida, un creyente. En un flashback del orfanato chino donde adoptaron a Wen, Andrew le dice a Eric que est\u00e1 bien rezar, si eso lo hace sentir mejor. En cierto sentido, esa creencia nunca abandon\u00f3 realmente a Eric. Siempre ser\u00e1 parte de \u00e9l. Algo dentro de \u00e9l siempre responder\u00e1 a la ret\u00f3rica de Leonard, incluso cuando sea monstruosa.<\/p>\n

Al igual que con La aldea<\/i>, Llamar a la cabina <\/i>tiene un gancho de historia profundamente inquietante, que resuena con una \u00e9poca en la que una parte significativa de la poblaci\u00f3n ha perdido cualquier conexi\u00f3n tangible con la realidad, a la deriva en delirios paranoicos y teor\u00edas de conspiraci\u00f3n. Como cualquier buen cineasta de terror, Shyamalan aprovecha un miedo universal e identificable. Si bien Leonard insiste en que no lo sab\u00eda de antemano, no es coincidencia que las v\u00edctimas de este ataque sean una pareja del mismo sexo con un ni\u00f1o adoptado de otro pa\u00eds.<\/p>\n

Todo esto tiene sentido. Se adhiere a una cierta racionalidad. Sin embargo, Shyamalan lleva la idea m\u00e1s all\u00e1, hacia la ansiedad m\u00e1s profunda e irracional que resuena en un antiguo creyente como Eric y quiz\u00e1s en muchos que crecieron internalizando estas creencias. Como Llamar a la cabina<\/i> progresa, se vuelve cada vez m\u00e1s evidente que hay algo de sustancia en el argumento de Leonard. Para aquellos que no creen, las creencias de Leonard son monstruosas si est\u00e1n equivocadas, pero tal vez sean a\u00fan m\u00e1s aterradoras si son correctas. Ese es el verdadero horror.<\/p>\n<\/div>\n