piedra clave<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n <\/p>\n
Bruno Breguet, un estudiante de secundaria de Ticino, tiene solo 20 a\u00f1os cuando llega temprano en la ma\u00f1ana del 23 de junio de 1970 como pasajero en el barco de vapor \u00abEnotria\u00bb en el puerto de la ciudad costera israel\u00ed de Haifa. Lleva una c\u00e1mara de v\u00eddeo Super 8 colgada del cuello, lo que hace que el discreto joven parezca uno de los numerosos turistas de Tierra Santa. Todos desembarcan para completar los tr\u00e1mites de inmigraci\u00f3n en la estaci\u00f3n de aduanas. <\/p>\n
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Cuando Bruno Breguet present\u00f3 su pasaporte suizo, los funcionarios de aduanas lo llevaron aparte y, despu\u00e9s de un registro al desnudo, apuntaron con sus metralletas al estudiante de secundaria de Ticino. Debajo de su ropa, escondido en un cintur\u00f3n de tela blanca, los inspectores israel\u00edes encontraron dos kilogramos de explosivos de fabricaci\u00f3n sovi\u00e9tica. Y escondidos en la cavidad de un paquete Marlboro est\u00e1n los detonadores el\u00e9ctricos y otros utensilios con los que se pueden detonar los explosivos. <\/p>\n
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Finalmente, el equipaje de Bruno Breguet tambi\u00e9n conten\u00eda peque\u00f1as placas de metal con la inscripci\u00f3n \u00abFPLP\u00bb, las siglas de Frente Popular para la Liberaci\u00f3n de Palestina. Despu\u00e9s de sus sangrientos ataques, la organizaci\u00f3n terrorista suele dejar dichas placas de metal en la escena del crimen.<\/p>\n
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El hombre de Ticino escribi\u00f3 claramente en una nota c\u00f3mo deber\u00eda haber colocado la carga explosiva en la Torre Shalom en Tel Aviv, en ese momento el edificio m\u00e1s alto de Medio Oriente.<\/p>\n
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Pero, \u00bfc\u00f3mo sucedi\u00f3 que un estudiante de secundaria de 20 a\u00f1os de Minusio, que deber\u00eda haber completado su Matura en el Liceo de Lugano en unos meses, entr\u00f3 a Israel con un cintur\u00f3n explosivo?<\/p>\n
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Un funcionario de aduanas muestra el cintur\u00f3n de tela en el que Breguet hab\u00eda escondido los explosivos cuando entr\u00f3 en Israel.<\/h2>\n PD\/Universidad de Harvard<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n <\/p>\n
Busca pistas sobre el terrorista<\/span><\/h2>\n <\/p>\n
El historiador suizo Adrian H\u00e4nni, especializado desde hace mucho tiempo en terrorismo y servicios secretos, se ha lanzado en busca de pistas. Por un lado, evalu\u00f3 meticulosamente una gran cantidad de material de archivo y literatura especializada de varios pa\u00edses. Por otro lado, busc\u00f3 y entrevist\u00f3 a amigos, familiares y compa\u00f1eros de Breguet.<\/p>\n
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Probablemente gracias a su genuina curiosidad, H\u00e4nni logr\u00f3 entablar una conversaci\u00f3n con los protagonistas que anteriormente se hab\u00edan negado en gran medida a hablar con los medios.<\/p>\n
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El historiador ha combinado esta mezcla de fuentes escritas y orales en un denso retrato en un nuevo libro. M\u00e1s all\u00e1 de Breguet como persona, proporciona una visi\u00f3n profunda de la turbulencia de los a\u00f1os 70 y 80, cuando un n\u00famero sorprendente de hilos de terrorismo internacional convergieron en Suiza.<\/p>\n
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Y a H\u00e4nni se le ocurre una primicia: al final de la carrera de Breguet como terrorista, tras m\u00e1s de veinte a\u00f1os de lucha por la ansiada revoluci\u00f3n mundial, el Ticino cambi\u00f3 de bando: en la embajada de EE.UU. en Berna sirvi\u00f3 como esp\u00eda para el servicio de inteligencia exterior estadounidense CIA.<\/p>\n
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Pero hasta entonces fue un largo camino. <\/p>\n
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