\n
La situaci\u00f3n es clara, pero el veredicto a\u00fan necesita semanas: c\u00f3mo los extremistas clim\u00e1ticos utilizan los procesos penales como escenario y c\u00f3mo el tribunal tambi\u00e9n se deja enga\u00f1ar por ellos.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n
<\/p>\n\n <\/div>
\n\n
De pie en la corte en Berl\u00edn el jueves por coerci\u00f3n: Carla Hinrichs, portavoz de prensa de la \u00ab\u00daltima Generaci\u00f3n\u00bb. <\/h2>\n Omer Messinger \/ Getty Images Europa<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n <\/p>\n
Carla Hinrichs tiene 26 a\u00f1os, es estudiante de derecho, ha aprobado todos los ex\u00e1menes preliminares y ahora puede registrarse para el examen. En cambio, interrumpi\u00f3 sus estudios para \u201cresistir\u201d. En lugar de ser juez, que es la carrera de sus sue\u00f1os, ahora es la acusada. Ella vive de las donaciones. El jueves a las once en Berl\u00edn-Moabit su causa penal ser\u00e1 convocada ante el Tribunal de Distrito de Tiergarten. Hasta este punto, da entrevistas fuera de la puerta. Ella es la portavoz alemana de la \u201c\u00daltima Generaci\u00f3n\u201d, esos extremistas clim\u00e1ticos que est\u00e1n bloqueando las autopistas en toda Europa y ba\u00f1ando obras de arte con sopa. <\/p>\n
<\/p>\n
\u00abEs cierto\u00bb, dice Carla Hinrichs despu\u00e9s de leer la acusaci\u00f3n. La acusaci\u00f3n es breve, el fiscal es una persona enfocada, como se ver\u00e1 m\u00e1s adelante. \u00abEse d\u00eda camin\u00e9 hacia la salida de la autopista, me puse un chaleco de seguridad y levant\u00e9 una pancarta, y cuando la polic\u00eda me pidi\u00f3 que me fuera, me qued\u00e9 quieto. Lo hice porque quiero enfrentarme a esta vida cotidiana mortal\u00bb. Esto sucedi\u00f3 el 10 de febrero de 2022 a las 7:40 a.m. y provoc\u00f3 un gran atasco de tr\u00e1fico durante la hora pico.<\/p>\n
<\/p>\n
Se trata de necesidad. Los hechos del caso son bastante simples, y parecen haberse cumplido aqu\u00ed: cualquiera que obligue a otros a hacer, tolerar o abstenerse de hacer algo, ser\u00e1 castigado. El juez tiene que evaluar si la finalidad perseguida justifica de alg\u00fan modo los medios empleados. Como hasta ahora no ha habido una sola absoluci\u00f3n definitiva en estos casos, la situaci\u00f3n parece clara, pero por otro lado cada caso debe ser considerado como un caso individual, y el acusado puede hablar muy bien. El magistrado Christoph Weyreuther se enreda. <\/p>\n
<\/p>\n
La crisis clim\u00e1tica como emergencia suprajur\u00eddica<\/span><\/h2>\n <\/p>\n
\u00abEstoy convencido de que hice lo correcto porque es lo moralmente correcto y el tribunal no deber\u00eda condenarme\u00bb, dice Hinrichs. El juez lo ve diferente. Deja en claro que ve aqu\u00ed un comportamiento delictivo y que no entiende el sentido de las acciones, lo que le traer\u00e1 una moci\u00f3n por parcialidad al final de la audiencia una hora y media despu\u00e9s. Pero hasta entonces todav\u00eda hay tiempo para discusiones pol\u00edticas. <\/p>\n
<\/p>\n
Siguen di\u00e1logos curiosos: \u201c\u00bfC\u00f3mo puede ser que cada pocos segundos un ni\u00f1o en este mundo muera de hambre y nosotros en Alemania destruyamos un cami\u00f3n lleno de comida cada minuto?\u201d, pregunta Hinrichs. \u00abTu acci\u00f3n no ha destruido un solo pedazo de pan menos\u00bb, responde el juez. \u00abEso no es cierto, nuestros problemas ahora tienen mucha m\u00e1s atenci\u00f3n, ese es el primer paso hacia el cambio\u00bb, contraataca Hinrichs. As\u00ed es como el tema llega a cada mesa.<\/p>\n
<\/p>\n
Todos los grandes logros de la historia no sucedieron por casualidad, se lograron \u00aba trav\u00e9s de la resistencia, a trav\u00e9s de interrupciones, a trav\u00e9s de personas que dicen: No aceptaremos esta injusticia\u00bb, proclama Hinrichs, y se dirige esencialmente a la audiencia, en su mayor\u00eda representantes de la prensa. Se trata de la atenci\u00f3n p\u00fablica para su misi\u00f3n.<\/p>\n
<\/p>\n
Actuaste moralmente bien, \u00bfno? Despu\u00e9s de todo, existe una especie de emergencia supralegal en forma de colapso clim\u00e1tico inminente. Hay 19 personas en esta sala, para lo cual \u00absal\u00f3n\u00bb es un eufemismo. La alfombra verde manchada y la p\u00e1lida luz de ne\u00f3n en los paneles de yeso del techo crean un aura de cl\u00ednica dermatol\u00f3gica, no hay internet y apenas cobertura de telefon\u00eda celular. <\/p>\n
<\/p>\n