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Ir de compras en la ciudad puede ser estresante. Para un ni\u00f1o muy sensible es casi insoportable. \u00bfQu\u00e9 hay detr\u00e1s? \u00bfEs eso ya una interrupci\u00f3n?<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n
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Las personas altamente sensibles ven o escuchan muchas cosas que otras personas apenas notan. <\/h2>\n Sim\u00f3n Tanner \/ NZZ<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n <\/p>\n
Al principio, muchos ni\u00f1os se resisten a la hora de lavarse el pelo. Con el tiempo se acostumbran. Pero Laura* no se acostumbra. Meses despu\u00e9s todav\u00eda grita como loca. De lo contrario, el ni\u00f1o se abruma r\u00e1pidamente. Visitar a familiares, caminar por la ciudad, todo tiene que estar planeado. No demasiado tiempo, no demasiado ruido. De lo contrario, la ni\u00f1a de cuatro a\u00f1os vomitar\u00e1 y ser\u00e1 dif\u00edcil calmarla. Eso es lo que describe la madre. \u00bfQu\u00e9 le pasa a este ni\u00f1o?<\/p>\n
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Aprendemos a no fijarnos en muchas cosas<\/span><\/h2>\n <\/p>\n
En realidad, contradice nuestra propia percepci\u00f3n: estamos constantemente ocupados ignorando grandes partes del mundo. Por ejemplo, al hacer compras en la ciudad. La gente corre a la derecha y a la izquierda. Los autos tocan la bocina a nuestro lado y, a solo dos pasos de distancia, alguien est\u00e1 haciendo una llamada telef\u00f3nica fuerte. Hay muchas cosas que solo notamos marginalmente, si es que lo notamos. Para que esto sea posible, nuestro cerebro tiene que trabajar a toda velocidad. Filtra, pesa y procesa en fracciones de segundo. En el curso del desarrollo aprendemos a no percibir muchas cosas. <\/p>\n
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Filtrar los est\u00edmulos del entorno, dividirlos en importantes y no importantes, es una de las funciones m\u00e1s complejas de nuestro sistema sensorial. Es obvio que las personas pueden reaccionar con mayor o menor sensibilidad a los est\u00edmulos ambientales. Hay personas que reaccionan con m\u00e1s fuerza a los olores, sonidos, tacto o luz que otras. Perciben estos est\u00edmulos sensoriales con m\u00e1s intensidad, con m\u00e1s detalle, incluso de forma m\u00e1s perturbadora. Como resultado, se cansan m\u00e1s r\u00e1pidamente y, en el mejor de los casos, parecen irritables o so\u00f1adores desde el exterior. A uno entonces le gusta hablar de sensibilidad pronunciada.<\/p>\n
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Los estudios cient\u00edficos muestran que la sensibilidad se denomina \u00abnormalmente distribuida\u00bb en la poblaci\u00f3n. La mayor\u00eda de las personas muestran un nivel intermedio de sensibilidad, y luego hay un cierto porcentaje de personas con una sensibilidad particularmente baja o particularmente alta. La psic\u00f3loga estadounidense Elain Aron acu\u00f1\u00f3 el t\u00e9rmino \u00abaltamente sensible\u00bb para este \u00faltimo en la d\u00e9cada de 1990. El atributo no indica un fallo. M\u00e1s bien una peculiaridad de la percepci\u00f3n humana.<\/p>\n
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Filtrado de la informaci\u00f3n sensorial antes de que llegue al cerebro<\/span><\/h2>\n <\/p>\n
A\u00fan no se sabe mucho sobre las causas biol\u00f3gicas de una sensibilidad m\u00e1s o menos pronunciada. Una cosa est\u00e1 clara: si reaccionas fuertemente a los sonidos y ruidos, tus c\u00e9lulas cerebrales grises tienen que trabajar m\u00e1s. Lo que ya se filtra en las personas menos sensibles en su camino hacia las c\u00e9lulas grises del cerebro, en una estructura cerebral llamada t\u00e1lamo, termina sin filtrar en el cerebro de las personas m\u00e1s sensibles. <\/p>\n
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De hecho, la mayor\u00eda de las personas pueden aprender a controlar su sensibilidad, aunque sea un poco m\u00e1s aguda. En alg\u00fan momento, todo cerebro necesita un descanso. Las personas sensibles pueden necesitar un poco m\u00e1s.<\/p>\n
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Esto es diferente para los ni\u00f1os, que est\u00e1n a\u00fan m\u00e1s a merced de su entorno. Un ni\u00f1o abrumado por est\u00edmulos que solo grita, esto puede convertirse en una prueba crucial para las familias. R\u00e1pidamente se hacen la pregunta: \u00bfeste comportamiento sigue siendo \u201cnormal\u201d?<\/p>\n
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\u00abHoy es un mal d\u00eda, podemos ver f\u00fatbol\u00bb<\/strong><\/span><\/h2>\n <\/p>\n
Los ni\u00f1os a menudo no pueden decir exactamente lo que les molesta. No te conoces a ti mismo. Por ejemplo, est\u00e1 el \u00faltimo d\u00eda del campeonato mundial de f\u00fatbol. La familia est\u00e1 deseando ver la final. Pero el ni\u00f1o de cinco a\u00f1os dice: \u00abHoy es un mal d\u00eda, podemos ver f\u00fatbol\u00bb. Los forasteros pueden sonre\u00edr. Pero para los padres, la declaraci\u00f3n es una se\u00f1al de advertencia.<\/p>\n
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Las emociones y el ruido del partido de f\u00fatbol pueden abrumar al ni\u00f1o. Y debido a que reci\u00e9n comienza a orientarse en su entorno, piensa en categor\u00edas simples: \u00abagradable\u00bb y \u00abdesagradable\u00bb o \u00abmalo\u00bb.<\/p>\n
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Que la sensibilidad de los ni\u00f1os se convierta en un problema tambi\u00e9n depende en gran medida de las exigencias del entorno. Muchos padres de ni\u00f1os peque\u00f1os saben cu\u00e1ndo un ni\u00f1o necesita descansar y, por ejemplo, crean la oportunidad para una siesta por la tarde. En el caso de los ni\u00f1os m\u00e1s sensibles, los padres suelen seguir ejerciendo una especie de \u00abfunci\u00f3n de filtro\u00bb incluso despu\u00e9s de que son muy peque\u00f1os.<\/p>\n
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El comportamiento \u00absensible\u00bb puede tener muchas causas<\/strong><\/span><\/h2>\n <\/p>\n
Para el psic\u00f3logo de ni\u00f1os y adolescentes Philipp Ramming, la sensibilidad es solo uno de los muchos factores que tiene en cuenta cuando trabaja con ni\u00f1os y sus padres. La primera pregunta que hace es: \u00ab\u00bfEste comportamiento ocurre consistentemente y en diferentes entornos?\u00bb<\/p>\n
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Porque una mala relaci\u00f3n entre padres e hijos puede ser el motivo de este comportamiento, as\u00ed como un trastorno del desarrollo o una experiencia traum\u00e1tica que haya puesto al ni\u00f1o en constante alerta.<\/p>\n
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Pero el conocimiento de que su hijo puede tener que procesar m\u00e1s est\u00edmulos sensoriales que usted es \u00fatil para muchos padres. Al expresidente de la Asociaci\u00f3n Suiza de Psicolog\u00eda Infantil y Adolescente, por otro lado, no le gusta usar la palabra \u201caltamente sensible\u201d. En primer lugar, no est\u00e1 claro desde qu\u00e9 nivel de \u00abalta sensibilidad\u00bb debe hablarse. En segundo lugar, la designaci\u00f3n conduce a un \u00abencasillamiento\u00bb. Como resultado, y esto molesta en particular al psic\u00f3logo, el ni\u00f1o a menudo se ve privado de importantes oportunidades de desarrollo.<\/p>\n
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De hecho, el sistema sensorial contin\u00faa madurando hasta la ni\u00f1ez tard\u00eda y as\u00ed se adapta a su entorno. La psic\u00f3loga Aron, que se describe a s\u00ed misma como altamente sensible, confirm\u00f3 recientemente en un estudio de varios cientos de ni\u00f1os: cuanto m\u00e1s grandes son los ni\u00f1os, mejor funciona su propio sistema de filtros.<\/p>\n
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