{"id":474010,"date":"2023-02-21T05:37:51","date_gmt":"2023-02-21T05:37:51","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/dobles-mixtos-en-la-berlinale-boris-becker-da-el-cordero-inocente-e-ingeborg-bachmann-tiene-que-lidiar-con-el-perro-max-frisch\/"},"modified":"2023-02-21T05:37:53","modified_gmt":"2023-02-21T05:37:53","slug":"dobles-mixtos-en-la-berlinale-boris-becker-da-el-cordero-inocente-e-ingeborg-bachmann-tiene-que-lidiar-con-el-perro-max-frisch","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/dobles-mixtos-en-la-berlinale-boris-becker-da-el-cordero-inocente-e-ingeborg-bachmann-tiene-que-lidiar-con-el-perro-max-frisch\/","title":{"rendered":"Dobles mixtos en la Berlinale: Boris Becker da el cordero inocente. E Ingeborg Bachmann tiene que lidiar con el \u00abperro\u00bb Max Frisch"},"content":{"rendered":"


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Directo de la c\u00e1rcel a la alfombra roja, Boris Becker quiere rehabilitarse. La pel\u00edcula de cine sobre Bachmann tambi\u00e9n llega en un momento ideal. \u00bfPero es eso suficiente?<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n

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Si no ganaba, los alemanes en particular habr\u00edan intentado \u00abcrucificarlo\u00bb, dice Boris Becker en la presentaci\u00f3n de la pel\u00edcula en la Berlinale.<\/h2>\n

Andy Hayt\/Sports Illustrated\/Getty<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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Todo en la vida es cuesti\u00f3n de tiempo. Tienes que estar ah\u00ed, especialmente en un documental. Como Sean Penn, que estaba en Kiev y ten\u00eda una cita con Zelenskiy justo cuando empezaba la guerra (\u00abSuperpoder\u00bb, informamos).<\/a><\/p>\n

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Alex Gibney tambi\u00e9n tuvo un momento perfecto: el director estadounidense se reuni\u00f3 con Boris Becker para dos entrevistas. Una vez en 2019, cuando Becker a\u00fan estaba muy lejos de una condena. Y la segunda vez el mi\u00e9rcoles 27 de abril de 2022, dos d\u00edas antes de que Becker tuviera que ir a prisi\u00f3n por retrasar la quiebra.<\/p>\n

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\u00abEs mi\u00e9rcoles por la tarde, el viernes sabr\u00e9 c\u00f3mo es el resto de mi vida\u00bb, dice Becker en la entrevista con Gibney, con los ojos rojos. Pero \u00e9l no es de los que lloran frente a la c\u00e1mara. Dramat\u00fargicamente todo es ejemplar para el cine documental. Becker en el suelo, no puede caer m\u00e1s bajo, \u00bfc\u00f3mo lleg\u00f3 a esto? Todo el mundo pregunta eso.<\/p>\n

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\u00bfTodo? Alex Gibney, ganador del Oscar y con documentales sobre Wikileaks, Lance Armstrong y la Cienciolog\u00eda, rehuye las preguntas cruciales, las cr\u00edticas. No puede pensar en mucho m\u00e1s que una mirada ligeramente sorprendida hacia atr\u00e1s. Recapitula la carrera legendaria del talento excepcional, que trabaja m\u00e1s duro que los dem\u00e1s y gana Wimbledon a la temprana edad de 17 a\u00f1os. Y luego, como el \u201cprimer buen alem\u00e1n despu\u00e9s de la Segunda Guerra Mundial\u201d, como se burlan los medios brit\u00e1nicos, las expectativas de un pa\u00eds pesan mucho sobre \u00e9l. \u00abSi no ganaba, los alemanes en particular trataban de crucificarme\u00bb, dijo Becker en la conferencia de prensa en la Berlinale.<\/p>\n

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Michael Jackson y Madonna deber\u00edan hacer espacio<\/span><\/h2>\n

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En su hogar en Alemania, Becker a menudo lo encuentra \u00abenvidioso\u00bb, y deja que eso suene en el documental. En el ancho mundo, sin embargo, fue el \u00eddolo de una generaci\u00f3n. Un tabloide brit\u00e1nico escribe que Michael Jackson y Madonna deber\u00edan hacer espacio para el chico del pegamento. En Alemania, el afecto se expresa de otra manera. El redactor jefe del diario \u00abBild\u00bb dice que hay tres temas que siempre se venden: \u00abAdolf Hitler, la reunificaci\u00f3n, Boris Becker\u00bb.<\/p>\n

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\u00bfCu\u00e1les son los momentos decisivos en la vida de Boris Becker? Los \u00aberrores no forzados\u00bb, como se dice en el tenis, le suceden al profesional m\u00e1s a menudo fuera de la cancha que dentro de la cancha: los muchos amor\u00edos, la historia de una hija que fue concebida en un armario de escobas, un primer caso judicial por evasi\u00f3n de impuestos . Pero al menos en esta pel\u00edcula (m\u00e1s adelante habr\u00e1 una segunda parte en Apple TV+), Gibney mira principalmente a la cancha y monta los tiros ganadores de Becker con m\u00fasica spaghetti western de Ennio Morricone como si fuera un pistolero.<\/p>\n

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Que Gibney no husmee en privado, eso est\u00e1 muy bien, pero no llega a ning\u00fan lado as\u00ed. \u00ab\u00a1Auge! \u00a1Auge! El mundo contra Boris Becker\u00bb no explica su propio t\u00edtulo espeluznante: \u00bfQu\u00e9 mundo se supone que tiene como objetivo a Boris Becker? Gibney sigue retomando el fallo judicial: Becker, que no solo se hizo da\u00f1o a s\u00ed mismo sino tambi\u00e9n a otros, fue condenado a dos a\u00f1os y medio de prisi\u00f3n. No viene de la nada.<\/p>\n

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Deber\u00eda haberse \u00abocupado de su propia mierda\u00bb antes, eso es todo lo que Becker puede pensar para disculparse. Otros siempre tuvieron su dinero a su disposici\u00f3n, apenas recuerda haber estado parado en un cajero autom\u00e1tico durante su carrera. En la rueda de prensa de Berl\u00edn no aport\u00f3 m\u00e1s en su defensa. Nadie est\u00e1 exento de defectos, dice sucintamente. \u00abPero el mundo pronto se enterar\u00e1 de mis errores\u00bb. En cualquier caso, ahora estaba \u201ccontento de haber salido sano y salvo de la prisi\u00f3n despu\u00e9s de ocho meses y seis d\u00edas\u201d. Y cambiando la c\u00e1rcel por la alfombra roja, se podr\u00eda a\u00f1adir. S\u00ed, el tiempo lo es todo.<\/p>\n

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Boris Becker disfruta del protagonismo. Con su novia Lilian de Carvalho Monteiro asisti\u00f3 al estreno de \u00ab\u00a1Boom! \u00a1Auge! El mundo contra Boris Becker\u00bb en la Berlinale.<\/h2>\n

Clemens Bilan \/ EPO<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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Justo a tiempo para el intercambio de cartas.<\/span><\/h2>\n

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Y el momento tambi\u00e9n es bueno para Margarethe von Trotta. 50 a\u00f1os despu\u00e9s de la muerte de Ingeborg Bachmann, el director alem\u00e1n lleva al cine a la poeta austriaca. Justo a tiempo para el debate sobre la correspondencia entre Max Frisch y Bachmann, que parece haber rehabilitado al suizo. As\u00ed que el monstruo que llev\u00f3 a su pareja a la muerte no era nuevo despu\u00e9s de todo.<\/p>\n

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Con esta expectativa entras en la pel\u00edcula \u00abIngeborg Bachmann – Journey into the Desert\u00bb. Y luego, en la primera toma, se para con Bachmann (Vicky Krieps) en un pasillo angosto y oscuro, y un tel\u00e9fono suena tan fuerte como el demonio. \u00ab\u00bfCu\u00e1ndo vienes?\u00bb, pregunta ella. Con lo cual se puede escuchar la risa diab\u00f3lica en la l\u00ednea. Max Frisch, \u00bfel diablo encarnado que se burla de Bachmann? Es solo un sue\u00f1o. Pero un sue\u00f1o, so\u00f1ado en el lecho de enferma de una mujer que est\u00e1 harta de s\u00ed misma y del mundo. Tampoco es el \u00fanico sue\u00f1o: \u00abHan sido asesinadas mujeres, todas pobres mujeres\u00bb, apunta. Tres perros se acercan al so\u00f1ador, dos extremadamente r\u00e1pidos, un tercero lentamente, \u00abuna especie de bulldog\u00bb, ella siente l\u00e1stima por \u00e9l. Entonces se le ocurre: tal vez este perro cometi\u00f3 los asesinatos.<\/p>\n

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El m\u00e9dico de la cl\u00ednica hace la pregunta correcta. \u00ab\u00bfC\u00f3mo se llama el perro?\u00bb Ingeborg Bachmann lo mira. \u00abMax\u00bb, \u00bfde qu\u00e9 otra manera? Entonces, \u00bf\u201cIngeborg Bachmann \u2013 Journey into the Desert\u201d es un ajuste de cuentas con el \u201cperro\u201d Max Frisch? No, eso no. El simp\u00e1tico Ronald Zehrfeld lo encarna fumando diligentemente su pipa. Como alguien que dice que no quiere petrificarse, ha sido una estaca durante mucho tiempo. Un hombre torpe y conservador que no lava los platos, pero espera que su \u00abInge\u00bb ponga la cena en la mesa.<\/p>\n

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Ella no puede trabajar. Porque est\u00e1 aporreando su m\u00e1quina de escribir, haciendo que suene como un Kalashnikov. Este rancio caf\u00e9 crema no se lleva bien en la hostil Z\u00farich. Bachmann quiere volver a Roma, donde hay espresso y capuchino, as\u00ed como el compositor Hans Werner Henze (Basil Eidenbenz). Ella tampoco lo soporta en Berl\u00edn, \u00absiempre gris\u00bb, dice. Y el p\u00fablico del estreno se r\u00ede. De todos modos. Pero tambi\u00e9n porque, por una vez, el sol brilla afuera. Y es la pel\u00edcula la que es gris.<\/p>\n

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Un escenario digno de Alemania, Austria y Suiza, m\u00e1s arreglado que escenificado. Lo significativo viene antes que lo sensual, como suele ser el caso en el cine de habla alemana. Se habla mucho del sufrimiento en lugar de mostrar el sufrimiento. Para disgusto de los espectadores, von Trotta tambi\u00e9n salta de un lado a otro a Egipto, donde Bachmann es curado por el autor, cineasta y amante Adolf Opel (Tobias Resch) en equipo con \u00e1rabes de ojos hermosos y la magia del desierto del clich\u00e9. Es demasiado ayer, el tiempo tampoco ayuda.<\/p>\n

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Ingeborg Bachmann (Vicky Krieps) encuentra de nuevo su sonrisa en el desierto. Escena de \u00abIngeborg Bachmann \u2013 Viaje al desierto\u00bb.<\/h2>\n

Wolfgang Ennenbach<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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