{"id":474984,"date":"2023-02-21T18:53:51","date_gmt":"2023-02-21T18:53:51","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/la-otra-opinion-tenemos-espacio-eso-fue-una-vez-ahora-es-el-momento-de-hacer-espacio\/"},"modified":"2023-02-21T18:53:53","modified_gmt":"2023-02-21T18:53:53","slug":"la-otra-opinion-tenemos-espacio-eso-fue-una-vez-ahora-es-el-momento-de-hacer-espacio","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/la-otra-opinion-tenemos-espacio-eso-fue-una-vez-ahora-es-el-momento-de-hacer-espacio\/","title":{"rendered":"LA OTRA OPINI\u00d3N – \u00bf\u00bbTenemos espacio\u00bb? Eso fue una vez. \u00a1Ahora es el momento de hacer espacio!"},"content":{"rendered":"


\n<\/p>\n

<\/p>\n
\n
\n

En L\u00f6rrach, Baden, los inquilinos deben dejar sus apartamentos a favor de los refugiados. La indignaci\u00f3n es comprensible, pero golpea a las personas equivocadas. La responsabilidad de una pol\u00edtica migratoria irracional recae en el gobierno federal.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n

<\/p>\n

\n
<\/div>
\n
\n

La resistencia local se est\u00e1 levantando contra el continuo alojamiento de refugiados, por ejemplo en Upahl en Mecklemburgo-Pomerania Occidental.<\/h2>\n

Jens Buttner \/ dpa<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

<\/p>\n

\n
\"Alexander <\/div>
\n
\n

Alexander Kissler es el editor pol\u00edtico de NZZ en Alemania.<\/h2>\n

NZZ<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

<\/p>\n

Usted est\u00e1 leyendo un extracto del bolet\u00edn diario \u201cThe Other View\u201d, de hoy por Alexander Kissler, editor de la oficina de Berl\u00edn de la NZZ. Suscr\u00edbete al bolet\u00edn de forma gratuita.<\/a> \u00bfNo es residente en Alemania? Benef\u00edciese aqu\u00ed.<\/a><\/em><\/p>\n

<\/p>\n

A finales de este a\u00f1o, el municipio de Baden-W\u00fcrttemberg de L\u00f6rrach quiere tener hechos establecidos. Luego, todo el complejo de viviendas municipales en W\u00f6lblinstrasse se utilizar\u00e1 como hogar de refugiados. Los cuarenta inquilinos anteriores ser\u00e1n rescindidos \u201cpronto\u201d.<\/p>\n

<\/p>\n

As\u00ed lo dice en una carta que est\u00e1 causando furor en las redes sociales<\/a> y cuya autenticidad ha sido confirmada por la asociaci\u00f3n municipal de vivienda. Presumiblemente, numerosos inquilinos presentar\u00e1n una demanda y no ser\u00e1n desalojados de sus hogares tradicionales tan r\u00e1pido. Pero la sugerencia por s\u00ed sola muestra: Las consecuencias de una pol\u00edtica migratoria irracional<\/a> debe transmitirse al ciudadano individual.<\/p>\n

<\/p>\n

L\u00f6rrach no es la regla, pero tampoco un caso aislado. Ya en 2015 y 2016, varias ciudades alemanas recurrieron al \u00faltimo recurso en su angustia. Para poder aceptar y acomodar a los solicitantes de asilo, que en ese momento proced\u00edan principalmente de Siria, Afganist\u00e1n y Eritrea, se rescindieron los contratos de arrendamiento existentes.<\/p>\n

<\/p>\n

Legalmente cuestionable<\/span><\/h2>\n

<\/p>\n

Entonces como ahora, las comunidades se refer\u00edan a sus propias necesidades. De lo contrario, se dijo, no podr\u00edan cumplir con las obligaciones bajo las respectivas leyes de recepci\u00f3n de refugiados de los estados federales. Sin embargo, tales terminaciones son legalmente cuestionables. La protecci\u00f3n del inquilino choca con un inter\u00e9s p\u00fablico especial. A menudo hay acuerdos extrajudiciales y los correspondientes pagos de compensaci\u00f3n.<\/p>\n

<\/p>\n

Los propietarios privados pueden aumentar la rentabilidad a pasos agigantados si ponen a disposici\u00f3n de los municipios su espacio vital y alojan all\u00ed a los solicitantes de asilo. Un portal legal calculado<\/a> que los ingresos por alquiler son a veces entre siete y ocho veces superiores.<\/p>\n

<\/p>\n

En el caso de L\u00f6rrach, que es diferente, la asociaci\u00f3n municipal de vivienda podr\u00eda llevar la delantera porque, como dice la carta, en realidad est\u00e1 \u201cobligada a acoger a los refugiados\u201d. El sistema en cuesti\u00f3n tambi\u00e9n es particularmente adecuado. El alcalde sin partido explica que los pisos en cuesti\u00f3n \u201cnos ayudan mucho a dar vivienda a la gente que llega a la ciudad y as\u00ed cumplir con nuestra tarea municipal\u201d. De todos modos, el edificio de la d\u00e9cada de 1950 deber\u00eda ser demolido en unos a\u00f1os, los antiguos inquilinos recibieron \u00abpronto opciones de vivienda m\u00e1s modernas y asequibles de acuerdo con su situaci\u00f3n personal\u00bb.<\/p>\n

<\/p>\n

El tono conciliador no cambia el esc\u00e1ndalo -y las responsabilidades-. El mensaje fatal que emana de L\u00f6rrach y casos similares sugiere un derecho de dos niveles. En caso de duda, los intereses de los residentes deben pasar a un segundo plano frente a las necesidades de las \u201cpersonas que llegan\u201d.<\/p>\n

<\/p>\n

Rugosidad ofensiva<\/span><\/h2>\n

<\/p>\n

El estado, tal como aparece aqu\u00ed, act\u00faa como defensor de quienes no pagan impuestos en Alemania, no tienen ciudadan\u00eda alemana y tienen motivos para migrar que a veces son comprensibles, a veces fingidos. La Rep\u00fablica Federal de Alemania proporciona a los \u00abrefugiados de Ucrania y otras regiones del mundo\u00bb apartamentos gratuitos, como dice la carta, e indemniza a los que han sido despedidos. Dif\u00edcilmente existe un medio m\u00e1s efectivo para romper la solidaridad con las v\u00edctimas de la guerra ucranianas que la rudeza tan ofensiva como la que est\u00e1 mostrando la ciudad de L\u00f6rrach.<\/p>\n

<\/p>\n

A pesar de toda la indignaci\u00f3n justificada y toda la esperanza justificada de que los planes de extinci\u00f3n pudieran evitarse mediante acciones legales: los responsables del dilema no est\u00e1n en las provincias de Baden, sino en Berl\u00edn, Stuttgart, D\u00fcsseldorf y todas las ciudades en las que se gobierna este pa\u00eds.<\/p>\n

<\/p>\n

Nadie en el gobierno federal est\u00e1 seriamente interesado en reducir significativamente el n\u00famero de inmigrantes y acelerar las deportaciones. En lugar de una moratoria sobre la inmigraci\u00f3n, se est\u00e1n discutiendo m\u00e1s rutas de escape legales y naturalizaciones m\u00e1s f\u00e1ciles. La ministra del Interior sonr\u00ede ante su inacci\u00f3n, la mayor\u00eda del partido de la ministra de Exteriores pide \u00abm\u00e1s migraci\u00f3n de terceros pa\u00edses\u00bb, mientras que la canciller promete a las autoridades locales \u00abno os dejaremos en paz\u00bb y lo hace.<\/p>\n

<\/p>\n

L\u00f6rrach muestra cu\u00e1n ominosamente se han entrelazado los problemas sociales y migratorios. Del tonto lema \u00ab\u00a1Tenemos espacio!\u00bb amenaza de manera escalofriante \u00ab\u00a1Haz espacio ahora!\u00bb convertirse. Sin embargo, si un Estado se apega a prioridades que ya no puede explicar a la poblaci\u00f3n, se juega la lealtad de sus ciudadanos.<\/p>\n

<\/p>\n

<\/div>\n


\n
Source link-58 <\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

En L\u00f6rrach, Baden, los inquilinos deben dejar sus apartamentos a favor de los refugiados. La indignaci\u00f3n es comprensible, pero golpea a las personas equivocadas. La responsabilidad de una pol\u00edtica migratoria…<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":474985,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[1],"tags":[6,2054,2481,976,437,294,9021,1467,11644,73,440],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/474984"}],"collection":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=474984"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/474984\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":474986,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/474984\/revisions\/474986"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/474985"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=474984"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=474984"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=474984"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}