{"id":477191,"date":"2023-02-22T20:18:13","date_gmt":"2023-02-22T20:18:13","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/nadie-es-gordo-y-las-mujeres-no-necesariamente-tienen-que-ser-mujeres-las-ediciones-en-ingles-de-los-libros-infantiles-de-roald-dahl-estan-adaptadas-al-espiritu-de-la-epoca-politicamente-correcto\/"},"modified":"2023-02-22T20:18:14","modified_gmt":"2023-02-22T20:18:14","slug":"nadie-es-gordo-y-las-mujeres-no-necesariamente-tienen-que-ser-mujeres-las-ediciones-en-ingles-de-los-libros-infantiles-de-roald-dahl-estan-adaptadas-al-espiritu-de-la-epoca-politicamente-correcto","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/nadie-es-gordo-y-las-mujeres-no-necesariamente-tienen-que-ser-mujeres-las-ediciones-en-ingles-de-los-libros-infantiles-de-roald-dahl-estan-adaptadas-al-espiritu-de-la-epoca-politicamente-correcto\/","title":{"rendered":"Nadie es gordo, y las mujeres no necesariamente tienen que ser mujeres: las ediciones en ingl\u00e9s de los libros infantiles de Roald Dahl est\u00e1n adaptadas al esp\u00edritu de la \u00e9poca pol\u00edticamente correcto"},"content":{"rendered":"


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Roald Dahl era un maestro de lo caprichoso y lo extravagante. Sus libros para ni\u00f1os son populares y han sido filmados varias veces. Ahora la editorial inglesa lo ha revisado. El lema es que todo lo que pueda molestar a cualquier minor\u00eda debe irse.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n

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Su editor ingl\u00e9s piensa que los libros de Roald Dahl (1916-1990) ya no encajan en el esp\u00edritu de la \u00e9poca pol\u00edticamente correcto y los reescribe.<\/h2>\n

Archivo de fotos de CBS\/Getty<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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Sus libros no son para los pusil\u00e1nimes. Roald Dahl se pone manos a la obra, incluso si escribe para ni\u00f1os. En \u00abMatilda\u00bb, por ejemplo, el bestseller aparecido en 1988: Miss Trunchbull, en alem\u00e1n Mrs. Kn\u00fcppelkuh, es directora de escuela. Sin embargo, ella sol\u00eda ser una participante ol\u00edmpica. Con un lanzamiento de martillo, y cuando las ni\u00f1as peque\u00f1as no son tan buenas como ella espera, las lanza por los aires agarr\u00e1ndolas de las coletas.<\/p>\n

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Matilda no est\u00e1 impresionada por esto. Ella tambi\u00e9n tiene que soportar mucho en casa. Cuando le pregunta a su padre qu\u00e9 hace \u00e9l, que comercia con coches usados, con todo el aserr\u00edn que saca del aserradero, \u00e9l le contesta con brusquedad: es una \u00abpeque\u00f1a ignorante\u00bb. \u00abSu lenguaje no era muy delicado\u00bb, comenta Dahl, \u00abpero Matilda estaba acostumbrada a eso\u00bb.<\/p>\n

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Ella debe. Pero los ni\u00f1os de hoy no deber\u00edan acostumbrarse a Roald Dahl. Al menos eso es lo que piensa su editorial londinense Puffin Books. En opini\u00f3n de los editores, el autor brit\u00e1nico pol\u00edticamente incorrecto, que muri\u00f3 en 1990, viola demasiado las percepciones actuales como para simplemente reimprimir sus libros.<\/p>\n

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Los censores del libro infantil de Roald Dahl encuentran que Matilda no solo debe leer libros escritos por hombres: en lugar de Rudyard Kipling, lee a Jane Austen en la nueva edici\u00f3n. Imagen de la adaptaci\u00f3n cinematogr\u00e1fica del musical \u00abMatilda\u00bb (2022).<\/h2>\n

imagen<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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De hecho, Dahl no solo era un maestro de lo caprichoso, sino tambi\u00e9n un antisemita: por lo que sus herederos se disculpan en la web<\/a>. Pero a\u00fan quieres ganar dinero con tus libros. Es por eso que Puffin Books decidi\u00f3 \u00abrevisarlo\u00bb.<\/p>\n

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\u00a1Atenci\u00f3n, verg\u00fcenza corporal!<\/span><\/h2>\n

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Ese es el nombre oficial. Esto es com\u00fan con las nuevas ediciones de libros m\u00e1s antiguos. Y realmente no ser\u00eda nada nuevo hasta ahora. En la edici\u00f3n alemana de \u00abPippi Calzaslargas\u00bb de Astrid Lindgren en 2009, el padre de Pippi cambi\u00f3 de \u00abRey Negro\u00bb a \u00abRey de los Mares del Sur\u00bb, que habla el \u00abidioma Taka-Tuka\u00bb en lugar del \u00abidioma Negro\u00bb. El \u00abjefe hotentote\u00bb en \u00abLa peque\u00f1a bruja\u00bb de Otfried Preussler ha sido un \u00abbucanero\u00bb durante casi diez a\u00f1os.<\/p>\n

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En la vejez, el propio Preussler hizo campa\u00f1a para que los \u00abnegros\u00bb se convirtieran en \u00ablanzadores de cuchillos\u00bb. Y en la nueva edici\u00f3n de \u00abTurnachkindern\u00bb de Ida Bindschedler, el cap\u00edtulo que describe las visitas de familiares de Martinica ha sido eliminado sin m\u00e1s. Hans Turnach inform\u00f3 en el cap\u00edtulo eliminado que algunas \u00abtribus negras\u00bb masacraron personas. Algo as\u00ed no deber\u00eda leerse en un libro para ni\u00f1os, por supuesto.<\/p>\n

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Los libros de Roald Dahl tambi\u00e9n tratan sobre tales correcciones. La elecci\u00f3n de palabras a veces dr\u00e1stica del autor se suaviza. Augustus Gloop en el libro \u00abCharlie and the Chocolate Factory\u00bb, que ha sido filmado varias veces, ya no es \u00abenormemente gordo\u00bb, sino solo \u00abenorme\u00bb. Claro, eso es verg\u00fcenza corporal. Y por eso se decidi\u00f3 que ya no deber\u00eda haber gente gorda. Cuando Dahl caracteriz\u00f3 a una persona como gorda, se omite la palabra.<\/p>\n

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Sin madres, sin padres<\/span><\/h2>\n

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Pero las intervenciones no afectan solo a las palabras individuales. El peri\u00f3dico brit\u00e1nico The Telegraph ha enumerado m\u00e1s de cien lugares donde el editor ha modificado el significado del texto para que cumpla con los requisitos de la nueva sensibilidad pol\u00edticamente correcta.<\/p>\n

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Por ejemplo, Miss Trunchbull, descrita por Dahl como la \u201cmujer m\u00e1s formidable\u201d, se ha convertido en la \u201cmujer m\u00e1s formidable\u201d. El mensaje detr\u00e1s de esto: una mujer no necesariamente tiene que ser mujer. Y donde en la versi\u00f3n original de Dahl las mujeres gritan y los rostros de los hombres se ponen blancos, la versi\u00f3n editada dice: \u00abEn todo el comedor la gente gritaba\u00bb.<\/p>\n

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En primer lugar, no solo hay hombres y mujeres, ya no hay \u00abmadres\u00bb y \u00abpadres\u00bb, sino solo \u00abpadres\u00bb o simplemente \u00abfamilia\u00bb. Y en segundo lugar, \u00abblanco\u00bb es un t\u00e9rmino enga\u00f1oso en los acalorados debates de identidad. Se evita en la edici\u00f3n del texto, al igual que la palabra \u00abgordo\u00bb. Ya sea eliminado o reemplazado por \u00abpale\u00bb, \u00abfade\u00bb.<\/p>\n

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No solo las brujas usan pelucas<\/span><\/h2>\n

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Pero el furor de los censores va m\u00e1s all\u00e1. En el libro The Witches, Dahl escribe que las brujas usan pelucas para que no las reconozcas por sus cabezas calvas. El editor impulsado por el esp\u00edritu de la \u00e9poca no pod\u00eda dejarlo as\u00ed. Y agreg\u00f3 una oraci\u00f3n que explica a los lectores dispuestos que hay muchas razones por las que las mujeres usan pelucas. No hay nada de malo en ello.<\/p>\n

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Donde Dahl hab\u00eda escrito sobre Matilda, una lectora apasionada, que zarp\u00f3 con Joseph Conrad en veleros anticuados y sigui\u00f3 a Rudyard Kipling a la India, ahora tiene que visitar fincas del siglo XIX con Jane Austen y viajar a California con John Steinbeck. Nada de mujeres, aparentemente eso ya no es posible. Y un imperialista como Kipling definitivamente no es posible.<\/p>\n

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Los cambios est\u00e1n destinados a devolver el orden al mundo que Dahl est\u00e1 interrumpiendo con sus historias gr\u00e1ficas. El editor busc\u00f3 el consejo de Inclusive Minds, una organizaci\u00f3n brit\u00e1nica que trabaja para promover la diversidad y la inclusi\u00f3n en los libros para ni\u00f1os, para eliminar todos los t\u00e9rminos y frases que cualquier punto de vista minoritario podr\u00eda encontrar ofensivos.<\/p>\n

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\u00abCensura Absurda\u00bb<\/span><\/h2>\n

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Las acciones de Puffin Books han desencadenado protestas en el panorama literario. Roald Dahl no era un \u00e1ngel, escribi\u00f3 Salman Rushdie en Twitter, pero lo que hace con sus libros es una \u00abcensura absurda\u00bb. El presidente del American Pen Club tambi\u00e9n critic\u00f3 la limpieza y advirti\u00f3. Cuando empiezas a trabajar en libros que se han convertido en cl\u00e1sicos, ya no hay l\u00edmites. Primero, se reemplazar\u00edan palabras individuales, luego se agregar\u00edan nuevas ideas al final.<\/p>\n

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Esto ya sucedi\u00f3 en Dahl. Por el momento solo en sus libros para ni\u00f1os, y solo en las ediciones en ingl\u00e9s. Para los lectores alemanes, Augustus Gloop -que significa Augustus Gier en alem\u00e1n- sigue tan gordo \u201ccomo si lo hubieran inflado con una bomba de aire\u201d, y el rostro de su madre se pone blanco cuando ve amenazar a su hijo ahogarse en el r\u00edo Chocolate.<\/p>\n

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